Victoria en ruinas y sin asistencia social; Etienne dice prioridad pagar deuda de Arturo Díez
Tamaulipas está en ruinas
Por Mauricio Fernández Díaz
La ciudad capital, así como la mayoría de los municipios de Tamaulipas se encuentra en ruinas, sin obra pública, sin asistencia social a los marginados y lo peor, sin esperanza de que la situación mejore en el mediano plazo.
Llegue a ciudad Victoria cuando era presidente municipal Abelardo Perales Meléndez.
Una ciudad con infinitas carencias, llena de cráteres, servicios públicos sumamente deficientes, delincuencia protegida desde la presidencia, corrupción de funcionarios, vicio y prostitución a todo lo que daban.
Perales, un político de largas y afiladas uñas solo llego ahi,empujado por el gobernador en turno para volverse millonario con los giros negros y las gasolineras, principalmente.
Las colonias en el completo abandono recibían, eso si, despensas electoreras distribuidas tanto por el DIF como por la Sedesol Estatal y Federal.
Fue un gobierno de espanto. Perales fue botado por los ciudadanos al basurero de la historia y aún hoy es fecha que no se deja ver públicamente, así de grande dejo la huella entre los victorenses.
Le siguió Arturo Diez Gutiérrez. Se le recuerda por haberse vuelto millonario y más que nada, por pedir un préstamo de 500 mdp autorizado por el cabildo y el Congreso 1 día antes de terminar su gestión .
Jamás se supo que destino tuvo ese dinero.
Pero la deuda, con sus intereses sigue pagandose, aún y cuando se presume fue a parar a la cuenta privada del ex alcalde.
su gestión fue tan mediocre como la de Perales, igual de corrupta o más aún, con el agravante de que con el empezó el recorte de personal, despensas, apoyos sociales y todo aquello que significará asistencia social
Siguió en la lista el hoy tesorero estatal Miguel González Salum.
Con la deuda heredada, su trienio transcurrió igual. Gris, mediocre, sin mayores medallas que el haber pagado una parte de la deuda a costa de las obras pública, de los buenos servicios municipales y de una profunda irritación social ya que en este trienio se paralizo, se colapsó toda la construcción y asistencia pública. Su tesorero alardeaba de manejar una administración «austera» y se vanagloriaba de ello.
Sólo que esa austeridad pegaba de lleno en la población marginada, en las becas, despensas, empleo, obra pública,servicios municipales y generales.
La policía, tránsito y ministerial estaba bajo el mando directo del CO y el presidente lo sabía perfectamente.
Jamás hizo o dijo nada. Guardo cómplice silencio hasta el término de su gestión.
Hoy,
Alejandro Etienne continúa con la misma tónica. Se cobija bajo el argumento de la deuda heredada y cínicamente afirma que primero esta cumplir con ese compromiso que atender las demandas de la población. O sea, pagar un dinero que jamás sabremos en el bolsillo de quien se encuentra. Ni la contralora, no el congreso saben decir en que fue empleado.
Pero sus intereses y capital se siguen pagando a razón de 850 mil pesos mensuales, a decir del alcalde victorense, quien con desparpajo advierte que en obra pública se hará lo que se pueda con el presupuesto que quede después de pagar religiosamente la deuda y cubrir los onerosos sueldos de su cabildo y gabinete, quienes están de adorno al no haber recursos para desarrollar su trabajo.
Obras Públicas, Servicios Municipales y Generales reciben un pago por un trabajo que deberían realizar, pero que no se efectúa.
Las condiciones generales están aún peor que en la administración de Perales; verdaderos cráteres en todas las calles y avenidas, basura por montones en las esquinas, las colonias sin alumbrado público, la inseguridad desbordada, no hay reparto de despensas y muy pocas, casi nulas, becas escolares, el transporte público deplorable, en ruinas y carísimo, con propensión a aumentar su precio a diez pesos.
En estos 12 años ningún avance, de ninguna especie se ha visto en la capital del Estado.
Y lo peor. De acuerdo a lo expresado por Etienne, nada mejorara en los años venideros.
Primero esta pagar la deuda. Lo que sobré, se lo reparten en jugosos sueldos y las migajas las emplean – o empleaban, porque ya ni eso- en bachear hoyancos.
La capital del Estado es un fiel reflejo de lo que sucede en los 43 municipios. Tamaulipas está en ruinas
Y, en tanto, la impunidad cobija a los ex alcaldes saqueadores. A uno de ellos, aunque no le toco bolsa llena, lo premiaron con una Secretaria en la que podrá resarcirse a manos llenas. La tesorería Estatal.