MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Neymar confesó hoy que estuvo a dos centímetros de usar una silla de ruedas.
En conferencia de prensa, el delantero brasileño lloró al recordar el momento de su fractura en una vértebra lumbar.
“Dios me bendijo en aquella jugada. Dos centímetros más arriba y podía estar hoy en una silla de ruedas. Es complicado hablar de estas cosas… en un momento tan importante de mi carrera”, dijo sin poder contener las lágrimas.
Neymar llegó a decir a su compañero Marcelo, que se le acercó después de la lesión, que “no sentía las piernas”, según contó el entrenador Luiz Felipe Scolari poco después.
“Esta es una de las peores semanas que tuve en mi vida. Pero el apoyo de la gente me ha sanado el corazón un poco”, confió el jugador del Barcelona.
En el partido contra Colombia, de cuartos de final, el defensa Camilo Zúñiga le dio un rodillazo en la espalda a Neymar que le ocasionó la fractura y lo marginó del Mundial.
Sobre la falta del defensor colombiano, Neymar declaró que ya perdonó a Zúñiga.
“Fue una jugada con la que no estoy de acuerdo, no acepto. No voy a decir que fue desleal, que fue con maldad, que hizo eso o aquello porque no estoy en su cabeza. Pero todos los que entienden de futbol saben que no fue una entrada normal”, criticó el atacante.
El astro aceptó que la eliminación de Brasil en el Mundial fue un fracaso al que todavía no le encuentra explicación.
“Lo que pasó ante Alemania fue algo inexplicable. El equipo tuvo un blanco y quedó sin respuestas… lo que pasó pasó. Ya está. No busquemos culpables. Nos sentimos humillados, con mucha vergüenza”, afirmó.
“No tengo ninguna vergüenza de decir que formé parte de este equipo que se llevó una goleada de 7-1. Va a doler un tiempo, pero va a pasar, vendrán días mejores. Vamos a hacer todo para devolver la alegría a nuestros rostros”.
