Incidentes, peleas, una persona muerta y quema de autobuses se produjeron la noche del martes en varias ciudades de Brasil, tras la derrota por 1 a 7 de la selección de este país frente a Alemania, reportaron fuentes policiales y del cuerpo de bomberos.
Los mayores incidentes se registraron en Sao Paulo, donde la policía informó de al menos 19 ataques distintos contra autobuses tras la derrota de Brasil. En esa misma ciudad una persona falleció en un tiroteó entre policías militares y dos sujetos que quemaron uno de los autobuses.
Las imágenes emitidas por la televisión O Globo mostraban varios autobuses incendiados, un tipo de acción recurrente en Brasil para expresar descontento social.
Asimismo, algunos comercios fueron saqueados en las afueras de Sao Paulo y la policía detuvo a cinco personas, entre ellas dos adolescentes.
En Río de Janeiro, la policía reportó un asalto colectivo durante el partido en el barrio de Copacabana, el más turístico de la ciudad fluminense.
Al menos siete personas fueron detenidas por robos en el Fan Fest de Río de Janeiro, situado en la playa, frente al hotel Copacabana Palace, uno de los más lujosos de la ciudad, en donde se aloja la plana mayor de la FIFA.
En Curitiba, una de las doce sedes mundialistas, unos 15 autobuses fueron apedreados y otro asaltado e incendiado.
También se reportaron algunos incidentes en las ciudades de Salvador de Bahía y Recife, donde hubo varias peleas en zonas de gran afluencia pública, que motivaron la intervención de la policía.
En Belo Horizonte, la ciudad donde se jugó el partido entre Brasil y Alemania, hubo graves pelas en el bohemio barrio de Savassi, el más visitado por los turistas con un promedio de 25 000 personas en sus bares y calles.
Dentro del estadio hubo desmanes y varias personas que intentaron destruir parte del patrimonio público debieron ser expulsadas del recinto deportivo y custodiadas por la policía hasta la salida, según las autoridades.
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