MÉXICO, D.F. (apro).- El boxeador tapatío Saúl “Canelo” Álvarez sigue sin poder vencer a la justicia en el litigio que enfrenta en los tribunales desde hace tres años con el también pugilista Ulises El Archie Solís.
El pasado lunes 14 el “Canelo” se vio obligado a tramitar un amparo contra una eventual orden de aprehensión, luego de que corrió la versión de que el pugilista sería detenido. La demanda de garantías fue admitida por el Juzgado Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal con sede en Guadalajara, Jalisco.
Luego de concederle la suspensión provisional, el juzgador anunció que el próximo 31 de julio podría resolver el asunto de fondo del amparo.
La disputa legal comenzó en 2011, cuando El Archie demandó a “Canelo” por una supuesta agresión en la Barranca de Oblatos, Jalisco.
En su declaración, El Archi aseguró Saúl Álvarez lo golpeó y a consecuencia de esto sufrió una fractura en la mandíbula y en la dentadura que requirieron de operaciones y lo llevaron a perder su Campeonato Mundial Minimosca de la FIB, al no poder pelear.
En abril del 2013, la Fiscalía General solicitó la orden de aprehensión contra el “Canelo”, pero ésta fue negada en el Juzgado Séptimo de lo Penal.
Solís apeló esta decisión, pero la Sexta Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado se negó a admitirla el 11 de junio del 2013.
A pesar de los reveses legales, El Archie no se dio por vencido y solicitó un amparo ante el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Jalisco, que se registró con el expediente 66/2014.
Para marzo de este año, el quejoso ganó el amparo y la Sexta Sala se vio obligada a aceptar la apelación.
Después de revisar el caso, los magistrados decidieron revocar la decisión del Juzgado Séptimo de lo Penal y determinaron -dentro del toca 716/2013- que el “Canelo” debía ser capturado.
Pero antes de que eso ocurra, Saúl Álvarez ya tomó sus providencias y se amparó.
