MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de pagar una fianza de 10 mil pesos, el pugilista tapatío Saúl Canelo Álvarez enfrentará en libertad el juicio penal que enfrenta por el presunto delito de lesiones calificadas en agravio de su compañero de profesión Ulises El Archie Solís, en un suceso ocurrido en la Barranca de Oblatos en 2011.
El juicio contra El Canelo se reactivó después de que hace unos días un tribunal declaró fundado el recurso interpuesto por el boxeador agraviado y ordenó la aprehensión del excampeón mundial, quien para no ser detenido promovió un amparo.
Ahora se sabe que también solicitó al Juzgado Séptimo que se le fijara una fianza para enfrentar el juicio en libertad, la cual se acordó en 10 mil pesos.
La disputa legal comenzó en 2011, cuando El Archie demandó a Canelo por una supuesta agresión en la Barranca de Oblatos, Jalisco.
En su declaración, El Archi aseguró que Saúl Álvarez lo golpeó y a consecuencia de esto sufrió una fractura en la mandíbula y en la dentadura que requirieron de operaciones y lo llevaron a perder su Campeonato Mundial Minimosca de la FIB, al no poder pelear.
En abril del 2013, la Fiscalía General solicitó la orden de aprehensión contra El Canelo, pero ésta fue negada en el Juzgado Séptimo de lo Penal.
Solís apeló esta decisión, pero la Sexta Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado se negó a admitirla el 11 de junio del 2013.
A pesar de los reveses legales, El Archie no se dio por vencido y solicitó un amparo ante el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Jalisco, que se registró con el expediente 66/2014.
Para marzo de este año, el quejoso ganó el amparo y la Sexta Sala se vio obligada a aceptar la apelación.
Después de revisar el caso, los magistrados decidieron revocar la decisión del Juzgado Séptimo de lo Penal y determinaron -dentro del toca 716/2013- que El Canelo debía ser capturado.
