Hipódromo Político
Por: Carlos Gerardo Cortés García
Llama poderosamente la atención, el cómo hay quienes no aprenden de sus errores y lo más triste es que no conocen su historia. En Ciudad Victoria, anuncian, otra vez, que habrá multas de 300 pesos a quien diga malas palabras y sea escuchado por una autoridad. Así lo señaló el síndico segundo del municipio, Jaime Salvador Amaro Castillo, quien también indicó que además se sancionará a quienes perturben la paz pública o maltraten a los animales.
Y digo que no es la primera vez porque allá por el año 2000 ya hubo una intentona en ese sentido de multar las malas palabras y los recordatorios maternos con el claxon, intento del que el entonces cabildo no salió muy bien librado.
Y no es este, hablando de las malas palabras, un problema de legalidad sino de cultura. Me parece que el regidor Amaro Castillo se sintió iluminado por el espectacular anuncio de la Federación Internacional de Futbol Asociación, la FIFA, en el sentido de prohibir que los espectadores mexicanos evitaran la expresión “ehhhhhhhhh p….”, lo que al final del camino no lograron y sólo hicieron el ridículo más espantoso. Y el Síndico en ese camino va.
¿A que van pues al estadio los aficionados al futbol? ¿A poco no ha vivido usted, amable lector, la emoción de recordarle su árbol genealógico a un árbitro que no señala un penalti a favor de su equipo consentido? Lo acabamos de vivir en el mundial con la selección. Y es que ir a los estadios libera estrés. De eso no hay duda. Y me parece que hay mucha diferencia entre divertirse sanamente, con picardía, y realizar acciones que transgredan la Ley.
¿O no le parece que el chiste del Pájaro Uyuyuy que cuenta el Filósofo de Güemez sin el léxico nacional quedaría cojo? Este tema es un poco como el bullying: una cosa es el acoso escolar, el calzón chino y las ofensas y bromas con cargo a otro, y otra cosa son los actos delincuenciales.
En Ciudad Victoria el bando de policía y buen gobierno observa la aplicación de sanciones a las personas que en un momento dado perturben la paz pública o maltraten a los animales, caso para el cual se previene de la amonestación, sanción o arresto de 46 horas.
Pero de eso a sancionar a quien diga palabras obscenas hay mucha diferencia. Hoy no debemos olvidar que muchas personas utilizan el “Que hay wey…” ¿Wey? Esa es una mala palabra. Y de ahí para adelante. Hoy los medios de comunicación, sobre todo la televisión de paga tiene programas como Las Lavanderas que son un ejemplo de lo que no debiera ser el lenguaje utilizado en los medios, pero ahí está y la pregunta obligada es porque la autoridad lo ha permitido, porque el Síndico Jaime Salvador Amaro Castillo no los ha prohibido o no los han multado. Y como ese programa, hay infinidad.
No hay que pecar de mojigatos. No hay que buscar los reflectores por buscarlos. Señores políticos, la sociedad necesita resultados a sus problemas, pero resultados reales, de fondo, que nos ayuden a vivir mejor. Porque si el señor Síndico Jaime Salvador Amaro Castillo se obstina en aplicar la Ley antibarbajanes, correrán el riesgo de encontrarse con muchos como un muy buen amigo que tengo yo y que si lo llevan a los separos por proferir un recordatorio materno, seguramente preguntará “¿300 pesos? Tome 600 y vaya… otra vez”.
¿Pues qué no podemos lograr que Tamaulipas sobresalga a nivel nacional por cosas positivas? Este día el estado, por esta declaración del Síndico fue el punto nodal de la atención de los cibernautas, entre ellos personajes de alcance nacional como Fernanda Familiar, quienes se mofaron de la postura del Síndico. Como dijera Héctor Suárez en su conocido programa de televisión, “Pues qué nos pasa”.
PD. 1. Y hablando de ideas y mitos geniales, hay que aplaudir al diputado Alfonso de León Perales, quien está empeñado en terminar con “los gorditos” de un plumazo.
Ahora resulta que desde su posición en el Congreso de Tamaulipas, De León ha presentado una iniciativa de Ley para castigar a aquellos funcionarios se refieran a los gorditos en público llamándolos “gorditos”. ¿Le entendió querido lector? Eso plantea hacer nuestro flamante diputado, quien en lugar de entrarle de fondo a los temas torales del estado se va por la fácil, por los asuntos propios de la frivolidad. ¿Será acaso que el Diputado sufre de algún trauma de chiquito? ¿O será que en sus ratos libres de legislador, además de ser Secretario del Sindicato de los Trabajadores del ISSSTE y dirigente del Movimiento Ciudadano en Tamaulipas, es asesor de la FIFA? Porque parece que esta medida es muy similar contextualmente a la que quisieron aplicar en el mundial con los aficionados mexicanos que desde tribuna gritaban “Ehhhhhhhhhhhhhhhhhhh p…….” a los porteros de los equipos contrarios.
¿No será que acaso el Diputado ande buscando una candidatura en Brasil para integrarla a su ya de por sí obeso currículum? Podría ser, ya que sus representados se quejan porque su oficina de gestoría en Reynosa se la vive cerrada. Pero ya lo veremos en otra contienda pidiendo el voto. En fin, hay que verlo para creerlo…
PD. 2. Que falta de cuidado de nuestros políticos. Ahora resulta que la diputada federal perredista Purificación Carpinteyro fue grabada con las manos en la masa. Y es que se aventó la puntada de ofrecer un negocio “más mejor” que sacarse la lotería, al cual pensaba plantearlo a TELCEL de Carlos Slim para sumarse en el equipo de Todos Contra Televisa.
Resulta que el CarpinteyroGate es una falta de cuidado, de colmillo y de sentido común de los políticos que ofende a los ciudadanos de a pie, como Usted y como yo, que vemos sólo la danza de los millones y nos tenemos que conformar con dar gracias a Dios si es que el dinero nos alcanza para librar la quincena y no nos andamos tronando los dedos 4 o 5 días antes.
Y más que obligarla a excusarse en los temas de la Comisión de Telecomunicación, la dirigencia de su partido, si es que realmente es su partido y no sólo se colgó del membrete para llegar al Congreso, deben de obligarla a renunciar o debiera hacerlo por mutuo propio si tuviera un poco de dignidad y respeto por los ciudadanos que a final de cuentas somos los que les pagamos sus jugosas dietas, que ellos usan para hacer negocios pingues, que son tal y como lo dijo ella, “mejores que sacarse la lotería”.
Y no es nuevo este tipo de asuntos para la señora Carpinteyro. En 2009 ella misma filtró a la prensa la grabación de una llamada que sostuvo con su entonces jefe, Luis Téllez en un escándalo desatado cuando despachaba como Subsecretaría de Comunicaciones en el sexenio de Felipe Calderón en donde pesaron sobre ella acusaciones y sospechas de que favorecía a algunas empresas como Telmex y Telefónica y nunca se supo a cambio de qué. Y aunque ella siempre negó esos vínculos perversos, quien le iba a decir que años después iban a pagarle con la misma moneda.
La credibilidad de la diputada Carpinteyro quedó reducida a cero. Ya nadie le creerá y no sólo en los temas de telecomunicaciones sino en todos los asuntos en que participe, desgraciadamente, se pensará que está haciendo negocios. Creo que es hora de que la diputada de las gracias y deje la curul con dignidad.
PD. 3. La marina de Brasil dejó de buscar ya al incha mexicano que murió al lanzarse al vacío desde el piso 15 de un crucero MSC DIVINAS en aquel país. ¡Qué pena!
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