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Que la violencia escolar no sea tratada como moda

Amparo_Salinas__Quintanilla

Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA

Cd. Victoria, Tamaulipas.-Sustentando que la violencia escolar es histórica pero ahora que hechos lamentables donde un niño de12 años perdió la vida, es necesario que está practica del bullying no reciba tratamiento como una moda y que después de estar en las primeras planas noticiosas todo vuelva a ser como siempre los centros escolares sean punto de enfrentamientos estudiantiles.

Al exponer lo anterior la académica y especialista en docencia, Amparo Salinas Quintanilla, enfatiza que es tiempo de cerrar filas entre padres de familia, maestros e instituciones:

“Aquí cada uno debe cumplir con la responsabilidad que le corresponde, porque tanto padres como maestros son un binomio necesario para el desarrollo de niños y jóvenes, tanto dentro del aula como fuera de ella”,

Por la parte institucional opina la maestra que ha sido entronizada en la Galería del magisterio, que las políticas públicas existentes para erradicar la violencia escolar deben cumplirse tal y como existen en la norma.

En el punto de los maestros marca que es necesario regresar a la humanización de la educación;

“De nada sirve saber si no se tiene sensibilidad para enseñar”

Salinas Quintanilla destaca que es obligación de los maestros tener la sensibilidad de la enseñanza: “el educador debe tener la capacidad de amarse y respetarse así mismo, porque solo de esta manera puede amar y respetar al otro, porque nadie puede dar lo que nadie tiene”.
Enfatiza:
“Es nuestra obligación hacer de la tarea de educar un arte de amar, el docente debe tener la sensibilidad a flor de piel para hacer de su profesión un magisterio de amor a la humanidad”.
Agrega:

“Porque podemos interactuar con diversas teorías pedagógicas, conductistas, estructuralistas y con las teorías de la complejidad, pero si se carece de sensibilidad ante el hecho educativo nuestra tarea queda trunca porque estamos sembrando en terreno poco fértil, sólo enseñamos para presentar un examen pero estamos reprobados ante el examen de la vida”.

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