Maremágnum
Mario Vargas Suárez
La Universidad Autónoma de Tamaulipas empieza a estrenar nuevo rostro con la llegada del CP Carlos Enrique Etienne Pérez del Río, desde su toma de posesión y último informe de José Ma. ‘Chema’ Leal Gutiérrez, puesto que modificó el protocolo.
Seguramente usted recordará que la sorpresa que nos tenía guardada el contador Etienne en plena Toma de Protesta, fue la apertura del telón y escuchar piezas musicales, incluyendo las golondrinas para ‘Chema’, interpretadas por un grupo de selectos músicos de una facultad de Tampico.
Pero eso no fue todo. En las primeras intervenciones públicas como Rector, hizo pública la decisión de que no permitiría la modificación de calificaciones reprobatorias o alterar las calificaciones de los profesores, por lo que no autorizo las más de 600 solicitudes de una sola unidad académica, sin precisar de cuál se trataba o por lo menos el campus.
La Universidad este 2014 empezó a pintarse con un color diferente, sin perder los colores oficiales, más bien, como que los tonos de la Autónoma de Tamaulipas empezaron a fortalecerse con una tonalidad más firme, más justa, más clara.
Muchos profesores universitarios, con verdadera esencia en la docencia de la educación superior, en silencio gritaron vivas, porque ahora tenían la esperanza de que sus criterios profesionales se validaran en la formación de nuevos profesionistas, para convertirse en verdaderos profesionales de una rama del saber humano.
Los directores de las Unidades Académicas, Facultades y escuelas se dieron cuenta con medidas como esta, habría modificaciones sustanciales en la nueva administración rectoral, que había un cambio que pintaba para mejorar la imagen de la Autónoma de Tamaulipas.
Durante el arranque del 2014, Enrique Etienne Pérez del Río empezó a citar, los miércoles a las 11 en el auditorio del Centro de Excelencia, a los universitarios y a la prensa, para presentar a los funcionarios de la rectoría y quizá la sorpresa fue que a partir de enero, la Dirección de Escolares, dejaría de pertenecer a la subsecretaria académica, como lo marca el organigrama, para depender directamente de la Rectoría.
Desde luego que la sorpresa de que la dirección de escolares forme parte del staff del rector fue mayúscula, y más escuchar del labios del contador Etienne Pérez del Río los reconocimientos como mejor universitario del momento, al Lic. en Trabajo Social, Gonzalo Hernández.
También se habló repetidas ocasiones el tema de los directores de unidades académicas que habían rebasado su tiempo y apegados a los estatutos urgían los relevos, por lo que solo en el campus Victoria, Irma Esperanza Ibarra Flores de Trabajo Social, Jesús Lavín Verástegui de Comercio y Administración; y Pedro Espinoza Baca de Ciencias de la Educación, requerían la sustitución.
Los cambios se hicieron por lo que en Trabajo Social se eligió al Lic. Amparo Vargas; en Comercio y Administración a Antonio Serna, quien por cierto fungía como secretario general del Sindicato Académico de la Universidad; Ovidio González quedó en Ciencias de la Educación.
Mucho se especuló de la salida del director de la facultad de Derecho Victoria, Carlos Hinojosa Cantú, solo las autoridades de la rectoría aclararon que el tiempo de este segundo período se cumple en noviembre próximo
Los estatutos de la Casa Máxima de Estudios señalan que un director de una unidad académica, facultad o escuela se elegirá en el cargo por un periodo hasta de cuatro años y podrá reelegirse hasta por una ocasión por el mismo tiempo. Es decir, el director podrá tener hasta 8 años en el cargo.
Las especulaciones sobre el sucesor de Carlos Hinojosa se han dado con mucha insistencia, aunque el hermetismo, por un lado y la espontaneidad por el otro, han sido propicios para el juego desgastante de maestros y alumnos de las cuatro licenciaturas que ahí se imparten.
De los tres candidatos cuyos nombres ahora suenan con insistencia al interior y exterior de la Facultad de derecho, por lo menos uno se especula es el ‘delfín’ de Carlos Hinojosa Cantú, lo que significaría una continuidad en la forma de trabajar.
Por cierto el jueves pasado la facultad de Derecho hizo su ceremonia de graduación que por cierto llevó el nombre del Alcalde de Victoria, Alejandro Etienne Llanos y en un trabajo periodístico de Sandra de la Fuente, se obtuvieron comentarios de los egresados, llamando la atención lo referido a los mejores y peores profesores de las licenciaturas en derecho, Negocios Internacionales y Ciencias de la Comunicación.
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