GRUPOS ANTAGONICOS DEL GUA, SE DISPUTAN
SAQUEAN Y VENDEN MAQUINARIA HISTÓRICA
Por Ramón Loo
Hasta donde han llegado las situaciones de desesperación, de impotencia y de carencia de desarrollo laboral que se vive en Tampico, que ahora, aquellos férreos trabajadores del Grupo Unido de Alijadores -antes Gremio-, han recurrido a la venta de maquinaria histórica, considerada así, debido a la antigüedad de la misma. Y lo peor y degradante es que, es malbaratada como “fierro viejo”.
Existen a saber, dos grupos de esos trabajadores, quienes han permanecido, desde hace ya tiempo, en un constante conflicto, derivado de importantes adeudos que tienen y no ha podido, ni podrán cubrir, esto aunado a la falta de actividad en el alijo de mercancía, en lo que queda del aquel importante Puerto de Tampico, el cual fuera desplazado hace años, con la construcción del Puerto Industrial de Altamira.
Por lo que actualmente, ya no hay la suficiente demanda de trabajo para ellos, de hecho prácticamente ya no operan esa actividad, y ambos grupos continúan tratando que, la federación a través de API Administradora de Puerto Integral en el país, les autoricé un crédito para pagar lo que deben y obtener maquinaría moderna, y eso haga que resurja, aunque sea en la medida posible, la operatividad portuaria en Tampico.
Esa es una de las razones, sino que la principal, la que viene originando las disputas entre ellos, a grado tal, que ya están recurriendo a él saqueo y venta de esa antigua
Maquinaria, acción que ha causado el repudió de los habitantes de esa ciudad, ya que la ciudadanía comparte la idea que, es parte de la historia del Tampico viejo, y que son el recuerdo de gloriosos días en que esa actividad era ejemplo mundial.
De tal manera, que esto involucra a las autoridades municipales, para entablar un acuerdo entre ambas partes de esos trabajadores, y que se defienda y proteja esa parte de la historia de este pueblo, que día a día, está languideciendo, debido a las situaciones que se viven en la actualidad, y que han generado un éxodo paulatino entre la sociedad que aún permanece activa.
Por mucho que se diga que, entre esos grupos de trabajadores se tenga necesidades de supervivencia, de alimentación, de cubrir en sí los gastos básicos de toda familia, eso no hace un motivo para que esa maquinaria se venda, ni como piezas antiguas, mucho menos como “fierro viejo”, ya que lo obtengan por esa venta, no los va ha sacar de la situación en que viven, o más bien en la que sobreviven.
Ya por último, la ciudadanía espera que, sí tenemos un alcalde, un gobierno municipal, este es la instancia que debe intervenir y sobre todo responder, ante los hechos que se susciten en el municipio, toda ves que es el encargado de velar e interceder ante las diversas situaciones que ocurran y causen afectaciones para la ciudad, máxime sí estas se tratan de vender, desaparecer o fundir parte de la historia de un pueblo, que de generación en generación ha producido gente trabajadora, como somos todos los tampiqueños.
