Me pagaron por escándalo de Gutiérrez de la Torre: Priscila
Ciudad de México
Claudia Priscila Martínez González, señalada como quien reclutaba a mujeres para hacerle favores sexuales al ex dirigente del PRI en el Distrito Federal, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, declaró que le pagaron 30 mil pesos por realizar grabaciones en contra del priista.
El periodista Ciro Gómez Leyva reveló, en Radio Fórmula, que en su declaración ante la Fiscalía Central de Investigación para Asuntos Especiales y Electorales, de la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, hecha el 14 de abril, Priscila Martínez afirmó que recibió 60 billetes de 500 pesos para calumniar a Gutiérrez de la Torre.
Hace un mes, MVS presentó un reportaje en el que el dirigente con licencia del PRI fue exhibido por abuso laboral y sexual, y después se le acusó de contratar mujeres, tenerlas en la nómina del PRI local y abusar laboralmente de ellas.
En la emisión radiofónica «Ciro Gómez Leyva por la mañana» se leyó la declaración, en la que Priscila narra que a finales de marzo, una mujer, quien se identificó como Maribel, se presentó en las oficinas del PRI-DF y le preguntó cómo conseguir trabajo de edecán y cómo afiliarse al partido.
Señala que al día siguiente, la misma mujer, de entre 34 y 36 años, regresó y le dijo que ya estaba dentro del partido. Días después, Priscila se volvió a encontrar con Maribel, quien le dijo que había ido a Veracruz.
Al saber esto, Priscila se molestó y empezó a hablar mal de Gutiérrez de la Torre: «es un ojete, un día se lo va a llevar la chingada. Tengo ocho años en el partido y yo aquí sigo en un cuchitril».
En sus dichos, Priscila dice que Maribel le pidió verse a solas y que en ese encuentro le sugirió «desquitarse» y hacerle un escándalo al ex líder del PRI local.
En su declaración ministerial, la mujer señala que Maribel le dijo que tenía un amigo que trabajaba en un programa de chismes y afirmó que le podían pagar hasta 80 mil pesos.
«Es un escándalo, no es para hacerle algo, sólo es para que le baje tantito», le dijo Maribel a Priscila.
La mujer afirma que Maribel le explicó que tenía que grabar y ensayaron varias veces lo que tenía qué decir, como que a Cuauhtémoc Gutiérrez le gustaba el sexo oral y vaginal.
«No te preocupes, de hecho tu voz se va a distorsionar», le dijo Maribel.
– ¿Tú cobras Pris?, le preguntó Maribel, a lo que respondió que ella estaba en nómina y que tenía que decir que las mujeres también estarían en nómina.
Maribel le pidió que dijera que «trabajarías para el partido del PRI, para el presidente del PRI, con Cuauhtémoc Gutiérrez, un gordito, tu labor es de tipo hostess recepcionista y hostess edecanes, tus funciones van a ser atenderlo ofreciéndole agua o café; tu coordinadora Sandra les avisa que les toca»
«Hay dos tipos de chicas, las que sólo son edecanes y las de amplio criterio», le dijo Maribel a Priscila, quien preguntó «¿cómo es eso?: Las de amplio criterio son las de «final feliz», le respondió.
Priscila asegura que ella dijo lo que la mujer le pidió y que incluso tuvieron que hacer varias grabaciones, ya que en varias ocasiones se reía.
Cuenta que a partir de ese momento ya no volvió a saber nada de Maribel, hasta que a principios de abril escuchó la grabación en un programa radiofónico.
La mujer rechaza que ella haya colaborado directamente con el ex líder del PRI y se dice arrepentida por lo sucedido.
«En este momento expreso mi sincero arrepentimiento por el daño que le causé al licenciado Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre», dijo en su declaración.
Priscila Martínez dijo que ingresó al PRI en 2002 y que al mismo tiempo trabajaba en una guardería, ya que como militante del partido no recibía un sueldo.
En 2012, detalló, el PRI la nombró consejera política y empezó trabajar en la campaña a favor de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre para ganar la presidencia del Revolucionario Institucional en el DF.
Un año después, Priscila fue invitada a colaborar en el partido como jefa de almacén de la Coordinación de Logística de Giras, con un salario de cuatro mil pesos quincenales.
Afirma que no se sentía a gusto ni valorada en su trabajo, por lo que a partir del 19 de marzo, se concentró en el Comité Directivo del PRI DF.
«Por lo que me siento traicionada, sin apoyo y sin futuro» por lo que decidió presentar su renuncia por escrito y con carácter de irrevocable, aunque siguió en su puesto hasta el 31 de marzo del 2014 «para cobrar íntegra mi quincena».