Por; Alejandro Paz
Juan Manuel detalla que fueron dos las ocasiones en que Héctor Alejandro Méndez Ramírez pidió lo “columpiaran”, aunque revela que hubo una tercera ocasión que lo hicieron, pero a petición de la maestra Denisse Soire Serna Muñiz.
la foto 1El alumno de la Secundaria General Número Siete explica que la maestra ordenó a unos alumnos que se encontraban trabajando que quitaran los bancos, para que lanzaran de nuevo a “Jano”, ya que ella no había visto.
“Lo aventamos y pegó en un banco en una pierna, y dice la maestra, háganlo otra vez porque no alcancé a ver y quitó a los alumnos que estaban ahí trabajando, los quita y ahí fue cuando Héctor se para y levanta el banco y yo y Edgar lo agarramos otra vez de los pies y de los brazos, ahí fue donde lo balanceamos recio y cayó al piso y se pegó en la cabeza”
Juan Manuel detalla que fueron dos las ocasiones en que Héctor Alejandro Méndez Ramírez pidió lo “columpiaran”, aunque revela que hubo una tercera ocasión que lo hicieron, pero a petición de la maestra Denisse Soire Serna Muñiz.
“Juan”, alumno de la Secundaria General Número Siete, explica que la maestra ordenó a unos alumnos que se encontraban trabajando que quitaran los bancos, para que lanzaran de nuevo a “Jano”, ya que ella no había visto.
“Lo aventamos y pegó en un banco en una pierna, y dice la maestra, háganlo otra vez porque no alcancé a ver y quitó a los alumnos que estaban ahí trabajando, los quita y ahí fue cuando Héctor se para y levanta el banco y yo y Edgar lo agarramos otra vez de los pies y de los brazos, ahí fue donde lo balanceamos recio y cayó al piso y se pegó en la cabeza”, afirmó.
“Yo estaba sentado y llega Héctor, me dice, hey, Juan, vamos a jugar, le digo, para qué, tú nomás vente, y voy…
“Le habla a los otros compañeros, a los tres, y vamos, y Héctor se acuesta en la esquina del salón, en la hora de español, y se acuesta y levanta los pies y los brazos, me dice a mí y a Edgar, que lo agarráramos de los pies y de los brazos, y lo balanceábamos, ahí fue cuando lo aventamos, pero cayó parado”.
Y agregó; “y a la segunda vez, pues Cande y Víctor lo agarran también de los pies y de los brazos, lo avientan y pega en un banco en la pierna, y dice la maestra, háganlo otra vez porque no alcancé a ver, y quitó a los alumnos que estaban ahí estaban trabajando, los quita”.
Refiere que ahí el propio Héctor Alejandro toma la iniciativa; “ahí es cuando Héctor se para y levanta el banco, y yo y Edgar lo agarramos otra vez de los pies y de los brazos, ahí fue donde lo balanceamos recio y cayó al piso y se pegó en la cabeza”.
Refiere que después de esto los cuatro que lanzaron al menor se hacen para atrás.
Y afirma “Juan”, “yo me hago para delante para sentar a Héctor, ahí fue donde le sobo la cabeza, la maestra va a fijarse y se retira parta atrás, y le digo a Héctor, casi desmayado, párate y lo cargo en el hombro, me lo llevo hacia afuera, vamos a los bebederos, le enjuago la cara y la cabeza”.
Refiere que enseguida llega al lugar la maestra de español; “qué fue lo que le hicieron a Héctor, nomás nos apunta y dice que quién había sido, y la maestra se retira y se va y Héctor lo recuesto en el piso, le digo, vámonos ya va a hacer más tarde”.
“Juan” señala que de nueva cuenta carga en su hombro a Héctor Alejandro, y es entonces cuando sus cuatro compañeros se acercan, “vienen conmigo, caminamos unos 15 metros y Héctor vomita sangre, no sé si era sangre…algo rojo…”
“Le digo a un conserje, venga ayúdeme porque Héctor se cayó, lo cargo yo en los brazos, cuando voy a llegar a la puerta un amigo lo abre y entramos”.
Dijo que cuando iban a llegar a la Subdirección la “Sub” les dice que qué había pasado y nadie le dijo nada.
“Le digo a la Sub, dónde lo recuesto, y me dice, recuéstalo ahí en las dos sillas”.
Señala que la “Sub” solamente se concreta a sacar un bote de alcohol y un pedazo de algodón.
“Héctor estaba recostado ahí y la ‘Sub’ nomás se lo pone en la frente, y me dice un amigo, háblale a la hermana de Héctor y le habla, y dice la hermana que qué pasó y nadie le dice nada”.
Refiere que después de esto llega un profe, quien pregunta que qué había pasado, “y le dije que se había caído”.
“Después dice la ‘Sub’, llévenselo a la casa de la mamá, y le digo a la Sub, lo vuelvo a cargar, y me dice, sí, cárgalo por favor, lo cargo yo, me lo llevo hacia afuera, llegando al portón se lo doy a un amigo de Héctor, y lo sube a la camioneta, y se sube el profe, la hermana y Héctor”.
“Se van y ya no supe lo demás, que qué le había pasado a Héctor y todo eso…”
“Él inventó el juego y todo eso”…
Y “Juan” pide que lo dejen tranquilo, para poder volver a la escuela y tratar de hacer una vida normal. . .
“Que ya no me molesten, que ya no digan las cosas en la tele, en Internet ni nada, todo eso”.
Tras señalar que desde el día de los hechos no ha ido a la escuela, dice que quiere volver a las aulas y llevar una vida normal; “quiero ir a entrenar, a estudiar y seguir adelante echándole ganas”…
