“El Molca”, el violento narco que se mostró risueño al ser arrestado sin saber que pasaría 28 años en prisión
Ramiro Pozos González fue sentenciado junto con sus hermanos Juan Francisco Pozos, alias “El 8” y Gerardo Pozos, alias “El Maromas”
Ramiro Pozos González fue identificado como uno de los objetivos prioritarios por la autoridades mexicanas que le seguían la pista durante la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa en su llamada guerra contra el narcotráfico. El capo era considerado como uno de los más violentos narcos por la crueldad como operaba desde que era parte del Cártel del Milenio y de Los Caballeros Templarios.
“El Molca” era con el nombre como Ramiro Pozos se identificaba dentro del crimen organizado donde también fue integrante durante algún tiempo del cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Pero con Los Caballeros Templarios fue en donde “El Molca” fue identificado como un sicario sanguinario. Sería en septiembre de 2012 cuando el narcotraficante sería capturado por la extinta Policía Federal Preventiva (PFP).
El capo de Los Caballeros Templarios fundó una célula delictiva llamada “La Resistencia”, grupo criminal con el que buscaba el control del Cártel del MIlenio, predecesor del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se disputaba con Nemesio Oseguera Cervantes. Tras protagonizar una guerra interna desde su antigua organización criminal, “El Molca” fue finalmente capturado antes de que empezara la nueva administración presidencial de Enrique Peña Nieto.
La sonrisa de “El Molca” tras su arresto
El 11 de septiembre de 2012, “El Molca” Pozos González fue presentado ante los medios de comunicación por parte del gobierno federal, una vez que fue capturado por la Policía Federal en el momento cuando el narcotraficante estaba en la entrada de su hogar ubicado en el Estado de México.
Lejos de sentirse abatido por haber sido capturado, “El Molca” tuvo una actitud amena al verse feliz cuando los uniformados federales lo presentaron ante las cámaras de video y fotografía. Al estar frente a las lentes de dichos aparatos, el narco sonrió al estilo de Édgar Villarreal Valdez, alias “La Barbie”, el sicario de antes había sonreído al ser presentado a los medios tras su captura en 2010, pero lo hacía confiado de que dos años atrás había pactado ser informante de la DEA y del FBI.
En su presentación ante los medios, “El Molca” además de mostrarse risueño, a diferencia de “La Barbie” agregó varias veces expresiones en sus manos. A pesar de estar esposado de ambas manos, el narcotraficante expresó sus pulgares arriba en signo de que “todo estaba bien” sin quitar la sonrisa que tenía de lado a lado.
La actitud risueña de “El Molca” quedó documentada en varios medios de comunicación. Tres días después del arresto del narco, el Procurador de Jalisco, Tomás Coronado Olmos, ofreció una nueva conferencia de prensa en donde informó sobre la captura de 10 personas pertenecientes a una célula del crimen organizado en los que se encontraban por lo menos tres personas que colaboraban con Ramiro Pozos González.
“El Molca” y los 18 cuerpos que escondió en un carro
A “El Molca” y a su grupo de sicarios se les vinculó en los hechos de Ixtlahuacan de los Membrillos, en donde se encontraron dos automóviles en cuyo interior había 18 cadáveres. A pesar de ello, Ramiro Pozos no quitaba su sonrisa. Desconocía que aquella vez sería la última en que vería la luz del día en libertad, ya que quedó encerrado en prisión a la espera de que el dictaran sentencia.
El día en que “El Molca” supo lo que le depararía el destino en los próximos años llegó nueve años después cuando hace un año, le fue dictaminada su sentencia a 28 años en la cárcel al ser acusado de los delitos de delitos de delincuencia organizada, delitos contra la salud en la modalidad de narcomenudeo, posesión de cocaína y marihuana con fines de comercio, además de acopio de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Junto con “El Molca” la Fiscalía General de la República (FGR) informó que sus hermanos Gerardo Pozos González, alias “El Maromas” y Juan Francisco Pozos González, a.k.a. “El 8”, obtuvieron 20 años en la cárcel.
