“El Avorazado”
Factos Conurbados
Por Omar Lara Martínez
Tal parece que hay funcionarios municipales de segundo y tercer nivel que tienen su mira muy alta, esto es bueno pues el crecimiento personal representa que se eleve el nivel de vida de la población…Pero lo lamentable es cuando el método que se busca para crecer no es el adecuado.
En el ayuntamiento de Madero y en específico en algunas áreas, algunos servidores públicos buscan escalar peldaños en el organigrama pero de una manera rápida, y para ello utilizan un método nada ortodoxo como lo es “LA GRILLA”, un ejemplo de esto lo da quien funge como subdirector de desarrollo social en el municipio maderense, RICARDO ZARATE RESENDIZ, quien se ha fijado como meta hacerse cargo de la Dirección de Cultura que encabeza LIZZETH PEREZ JARAMILLO.
Es evidente que falta mucho por hacer en dicha área, pues quien está al frente ha cometido algunos errores que no permiten el crecimiento de este rubro, pero también hay que reconocer que se ha tenido un poco de mayor difusión de programas relacionados a la cultura que en años anteriores a pesar de estar la misma titular.
La competencia es buena, es sana, pero cuando se hace de manera correcta, es decir con “TRABAJO” y no con “GRILLA BARATA” como pretende RICARDO ZARATE RESENDIZ alcanzar la Dirección de Cultura en Madero…Para lograrlo hay que demostrar con hechos que se cuenta con los meritos y la capacidad suficiente para estar al frente de una dependencia, no presumir o estar hablando tras bambalinas sin un sustento real de que se trabaja de manera correcta y eficiente.
“LA GRILLA” es una práctica común en todos los ayuntamientos, pero también hay que saber practicar este “deporte”, porque “EL GRILLO”, si lo practica bien puede avanzar, pero si comete un error, no solo puede encontrarse con una sólida pared que lo detenga, sino que puede terminar aplastado por alguien más…
En Salud…No Pasa Nada!!!
No solo en Ciudad Madero se “cuecen habas”, pues hay otros municipios donde también los responsables del área de salud dan de que hablar, ya que si en la urbe petrolera el trabajo del titular de la Dirección de Municipio Saludable, ARISTEO HERRERA GOMEZ, es preocupante por sus resultados negativos, en Altamira no cantan mal las rancheras y algunos comentan que de plano esta dependencia está para llorar.
Y es que al Secretario de los Servicios de Salud Municipal en la urbe industrial DR. MANUEL RAMOS AZUARA, tal parece que tiene ganas de hacer algo, pero prefiere quedarse callado cuando debe solicitar apoyo para sus actividades, las cuales por supuesto salen al “ahí se va”.
Un ejemplo claro de ello se dio el pasado lunes, cuando se desarrolló en el municipio de Altamira, la ceremonia para establecer que las dependencias del ayuntamiento son 100 por ciento libres de humo, en esa ocasión simplemente RAMOS AZUARA no dio una con la organización.
La ceremonia se llevó a cabo muy a quemarropa, pues el titular de la dependencia jamás solicitó apoyo para la logística como lo hacen todos los directores o secretarios de área para realizar actividades de este tipo.
Además la desorganización del evento fue tal, que no se tenía siquiera una lista oficial de invitados al mismo.
MANUEL RAMOS AZUARA, se encuentra tan desconectado de lo que es el trabajo logístico, o simplemente peca de abusivo, que los gastos que se generan para la atención de los invitados a sus actividades los solventan sus empleados, a quienes les “pasa la charola” para que cooperen y comprar lo que se requiere.
Dice un refrán popular “que el buen juez por su casa empieza”, pero este funcionario tiene un completo desorden en la suya, para muestra un botón…Dicho servidor público, quien se ostenta como secretario de los servicios de salud en el municipio altamirense, no ha sido capaz de gestionar ante sus superiores, le acondicionen la oficina que tiene a su cargo, ya que hay gastos que deben cubrirse lógicamente.
El DR. RAMOS AZUARA, maneja una oficina donde no hay siquiera una computadora, (herramienta indispensable para estos tiempos), aunque también pensamos que de nada le serviría, ya que no cuenta ni con servicio de “energía eléctrica”, por ello parte de la deficiencia en la operación de la dependencia, a lo que se suma la pasividad de este funcionario por hacer algo positivo.
Este tipo de servidores públicos, que no ponen el mayor empeño o atención a su trabajo, son los que perjudican la labor de sus jefes, quienes buscan llevar un camino ascendente, pero sus acciones indican que no tiene el mínimo interés por desarrollar de manera eficiente la encomienda que le asignaron y solo trata de cumplir con su labor a media…Ojalá y sus supriores también tomen en cuenta esto y le paguen su salario A MEDIAS… DE FACTO!!!
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