“BARREN” PAREJO FUERZA FEDERALES ¡A BUEN SANTO NOS ARRIMAMOS!
Estrategia Para Seguridad en Tamaulipas
Por Ramón Padilla Loo
Los enconados y terribles acontecimientos que se han derivado en Tamaulipas, después de la visita que hiciera al estado, el Secretario de Gobernación en México MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG, están por demás incontrolables, pues las balas silban por doquier y los cuerpos de civiles cercenados o ensangrentados asoman en calles, en banquetas, en vehículos o donde menos se lo espera uno.
Tamaulipas se ha convertido en un verdadero campo de batalla, donde los fiambres descubiertos, no se sabe de que bando son, o lo que es peor, no sabemos si algunos de esos cuerpos, sean de personas que fueron abatidas por confusión o que hayan caido en el fuego cruzado, entre las fuerzas federales y los miembros del crimen organizado, por haber estado en el momento y lugar equivocado.
Lo que no es explicable, es como el sistema de gobierno en el país, donde se le da tanta jugada a todos los partidos políticos, que realmente no sabemos como le hacen los operadores políticos de esos grupos, para saber y descubrir, donde, quienes y por quién votaron y hasta cuantos votos sacó tal o cual candidato, antes del conteo final en los comicios electorales, y ahora que nuestras fuerzas federales, donde se supone cuentan con inteligencia militar, estas actúan “barriendo” parejo, en la persecución y combate contra la delincuencia organizada, sin siquiera alcanzar a los principales “cabecillas” de esos dos bandos.
Y no es que se denosté, la acción de combate de las fuerzas federales, ¡no!…lo que sucede es que, esos enfrentamientos, cada vez más despiadados, más violentos, se están dando en plenas ciudades, donde se incendian y rafaguean negocios, viviendas, autos y lo peor, pues ya es del dominio público, también acontecen, -y ya han sido varios- los “bombazos” o explosiones misteriosas, en casas, negocios y vehículos, o como la que ocurrió recientemente en aquella plaza comercial fronteriza tamaulipeca.
Y mientras todo eso sucede, la autoridad estatal, no se diga las autoridades municipales, en las más importantes y principales ciudades de Tamaulipas, “enseñan” el cobre y todavía se cubren con “el músculo” de las armas de esas fuerzas federales, ¡ellos si que alcanzaron la protección y el “cobijo” del gobierno federal! .
¡Pobre de mi estado!… ¡y de su gente!, tan lejos de DIOS y tan cerca de los Estados Unidos de Norte América, donde una mayoría está pagando, lo que una minoría está usufructuando, todo eso a un costo de dolor, de terror, de temor, de incertidumbre, y también, ¡porque no decirlo!… de coraje, de impotencia, de rabia, pues ha sido asolado todo el estado tamaulipeco, y ya toda su comunidad agobiada está, pero que está más avergonzada, de nuestros gobernantes locales, puesto que nos han colocado en la más oprobiosa ignominia, que todo ser humano pueda tolerar.