COLUMNA La@Red POR RUBEN DUEÑAS ARIZMENDI
Con violencia o sin violencia en Tamaulipas se viene combatiendo con gran éxito el índice de desempleo, lo que se comprueba con los indicadores del mes de marzo del 2014 dados a conocer por el INEGI donde aparece la entidad con una tasa de desocupación del 4.85 por ciento –la más baja de los últimos cinco años– lo que convierte a Tamaulipas en el estado fronterizo con menor desocupación.
Desde luego que mejoras de éste tipo ni vienen solas ni caen del cielo, la Secretaria de Desarrollo Económico y Turismo, Mónica González García, asegura que los datos duros aportados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática “revelan el intenso trabajo que viene realizando el gobernador del estado, Egidio Torre Cantú, para impulsar el empleo y a la vez disminuír la tasa de desocupación en Tamaulipas”.
Dijo la funcionaria dependiente del Gobierno del Estado que si comparamos la tasa de desocupación del mes de marzo del 2014 que fue del 4.85 por ciento con el mes de agosto del 2011 que alcanzó el 9.02 por ciento, nos vamos a encontrar con un diferencial de 4.17 puntos porcentuales, lo que refleja de algún modo que las políticas de la Administración Estatal enfocadas a disminuír el desempleo “van en el camino correcto”.
Luego hizo hincapié en que por seis meses consecutivos la tasa de desocupación en Tamaulipas disminuyó y remarcó que el 4.85 por ciento es la tasa menor de los estados de la frontera norte de México y casi igual a la media nacional que es del 4.80 % .
Cabe señalar que en su informe el INEGI apunta que mientras Sonora y Tamaulipas lograron disminuír su tasa de descupación durante el mes de marzo del 2014, los demás estados de la frontera norte incrementaron ligeramente sus niveles porcentuales, bien.
Durante la toma de protesta a los integrantes del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, evento que se llevó a cabo ayer martes en el Polyforum “Dr. Rodolfo Torre Cantú” y al que asistió el gobernador del estado, EgidioTorre Cantú y su esposa la Presidenta del Sistema DIF-Tamaulipas María del Pilar González de Torre, la representante en México de la ONU-Mujeres, Ana Guezmes García, aseguró que en nuestro país seis de cada 10 mujeres sufren acciones de violencia en el hogar.
Añadió que una de cada cuatro reportan además descriminación en el ámbito laboral, por lo que propuso que los días 25 de cada mes todas y todos vistan de color naranja para fomentar la no violencia contra las mujeres y niñas; dijo que ésta acción es con el propósito de llamar la atención sobre de éste problema de descriminación de género, por lo que advirtió que buscarán que todos en el país se vistan de naranja cada día 25.
Remarcó la representante de la ONU que hay tres grandes líneas donde están trabajando como ONU-Mujeres, que son una mayor participación política en todos los espacios, los derechos económicos de las mujeres y eliminar la violencia de género.
Guezmes García al ser entrevistada apuntó que además se requiere de políticas públicas acompañadas de presupuestos muy específicos que fomenten el desarrollo de las mujeres y remarcó que no puede generarse la igualdad cuando no tiene los espacios de participación política y de administración pública, “aunque en Tamaulipas hay antecedentes de reformas que garantizan mayor participación para las mujeres en ése ámbito”.
Luego apuntó que el diálogo con la autoridad estatal durante su visita a Ciudad Victoria para participar en la instalación del Sistema Estatal para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia en Contra de la Mujer, va en sentido de diseñar políticas públicas con presupuestos etiquetados y remarcó que además de éstos es indispensable dar seguimiento al trabajo que se realiza, a través de monitoreo, para generar bancos de datos y hacer comparaciones de avances y resultados.
Por su parte la presidenta del Inmujeres, Lorena Cruz Sánchez, dijo que Tamaulipas ya es un ejemplo del empoderamiento del sector femenino al contar con un poder legislativo cuya representatividad femenina es de más de un tercio y el 48 por ciento de las regidurías son ocupadas por mujeres.
Apuntó que en Tamaulipas ya no solo es buscar espacios para las mujeres, es necesario contar –dijo– con políticas públicas orientadas a su capacitación permanente para cuando ocupen cargos estén debidamente preparadas.
“Lo que estamos trabajando mucho es capacitando a las mujeres, pero sobre todo identificando a las mujeres que quieren participar en cargos de elección popular tanto estatales como nacionales”, remarcó.
Años atrás compramos el libro de Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad; leímos las primeras 10 hojas y no lo digerimos, se nos hizo muy pesada la lectura de su magna obra y lo desechamos; lo que en ningún momento quiere decir que no reconozcamos la calidad de la pluma del escritor, novelista, cuentista, guinionista, editor y periodista colombiano, además de Premio Nobel de Literatura en 1982.
Quizá nuestro exacerbado nacionalismo no nos deja ver la magia del genio literario reconocido por sirios y troyanos en el mundo; no estamos en contra de que el gobierno de México reconozca y le haga homenajes a figuras de su talla, pero, pero, pero, no hay que pasar por alto que el gran señor nació en un pueblo de Colombia y jamás se nacionalizó mexicano en los más de 50 años que residió en nuestro país y que pudo haberlo hecho.
En el mensaje que pronunció el Presidente de los colombianos, Juan Manuel Santos, describió a Gabriel García Márquez como un “hombre gigante que escribió con letras de oro el nombre de Colombia en el panorama mundial”, con lo que estamos totalmente de acuerdo porque el señor era colombiano no mexicano.
En Nuevo Laredo en el gobierno del alcalde Ramón Garza Barrios se instaló una sala de lectura del H. Ayuntamiento a la que le pusiéron el nombre de Gabriel García Márquez, con lo que estuvimos totalmente en desacuerdo por ser extranjero, siendo que en nuestro país tenemos figuras que merecían el honor, entre ellos Octavio Paz, que al igual que el colombiano también fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1998, nacido por cierto en el Distrito Federal.
A la inauguración de esa sala de lectura que llevaría y lleva su nombre fue invitado Gabriel García Márquez, el que para sorpresa de muchos aceptó la invitación, pero, pero, pero, el gran señor puso por condición que no se anunciara previamente para evitarse tumultos, asedios, multitudes, alborotos de fanáticos suyos que quisieran verlo, tocarlo, pedirle su autógrafo o tomarse fotografías con él, como lo publicó en su leída columna el compañero Alberto Guerra Salazar.
Tampoco al gran señor de Colombia, no de México, le agrada que lo entrevisten o le tomen fotos, como se lo dijo en una ocasión a Jacobo Zablwsobsky, al que le remarcó que no tolera tener enfrente de él a micrófonos, grabadoras ni cámaras de televisión.
Por esto nos da risa que muchos compas y hasta el mismo Presidente de la República Enrique Peña Nieto, le llamen Gabo al gran señor de Colombia y nos da risa porque el llamarle por Gabo a una persona para nosotros implica necesariamente que entre ambos haya una gran cercanía, amistad o familiaridad, pero creemos que no es el caso con Gabriel García Márquez, como lo dejó ver claramente en su visita a Nuevo Laredo.
No desconocemos la preferencia de muchos de los mexicanos por todo lo que es extranjero, que es para nosotros la razón por la que Gabriel García Márquez se quedó para siempre en México y le pintó un cuatro a su país, Colombia. Descanse en paz el gran señor.
Por cierto nos parece buena idea del Secretario de Seguridad Pública en el Estado, Arturo Gutiérrez García, el pretender crear de nueva cuenta la Dirección Estatal de Tránsito, la que sabe que ya existió antes del 2001 pero alguien se encargó de que esta responsabilidad pasara a los Ayuntamientos.
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