Agencias /HOYLAREDO/ANTAM.
Nuevo Laredo, Tamps.- Familiares de reclusos del Centro de Ejecución de Sanciones en esta frontera, protestaron fuera de la prisión, en contra de las exageradas revisiones, decomiso de alimentos y abusos, cometidos hasta contra niños.
Luego de hacer fila durante varias horas, bajo los inclementes rayos solares y sufriendo una temperatura de 41 grados centígrados, los familiares de los reos, principalmente mujeres y menores de edad, pasan por la revisión de elementos del Ejército Mexicano adscritos al programa Seguridad Tamaulipas.
“Llegamos a la revisión con lo básico para nuestros familiares, y solo nos dicen que eso no pasa, que la vestimenta que traemos no es la adecuada y nos obligan a retirarnos, sin darnos oportunidad de nada”, denuncio una atribulada mujer.
Ante el temor de las represalias, que pudieran sufrir afuera o sus familiares dentro del penal, los manifestantes no dieron sus nombres. “que quiere, que amanezcamos muertos o que golpeen o maten a mi hijo”, dijo una mujer.
Los militares, que solo están para dar seguridad en el exterior del reclusorio, no permiten el paso de shampoo, jabón para bañarse, pasta de dientes, frutas, verduras, ropa, aunque esta queda a criterio del elemento.
“Venimos solo una vez al mes, gano el salario mínimo, le compro a mi familia unos tomates, una cebolla, unos cuantos chiles, jabón, pasta, pero no me dejan pasarlo, me dicen que está prohibido, aunque dentro lo venden, pero muy caro”, dijo otra de las afectadas.
Una madre de familia denuncio que cada vez que acude a ver a su hijo, los miliares cambian los “reglamentos”, “hoy solo me dijeron, esa ropa que trae no pasa, tuve que ir a comprar unos pantalones, regresar y volver a hacer fila para poder visitar a mi muchacho”.
De las severas revisiones corporales y de la ropa que traen puesta, no se salvan ni los niños. Los militares, los revisan como si fueran peligrosos delincuentes, atentando contra sus derechos, además si traen ropa obscura los regresan.
