La burrita…
Marco A. Vázquez
Vestidos de superhéroes, los Senadores miembros de la Comisión de Seguridad, aprobaron reformas a la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, lo que implica hasta 140 años de cárcel a los que se encuentren, por los juzgadores, culpables de este delito.
Según dijeron los Senadores, después del homicidio, “el secuestro es de los más importantes” en México (no definieron que significa para ellos importante), y por lo tanto hay que sancionarlo con mayor severidad intentando de esa forma prevenir el delito.
Hablan de meter a la cárcel 140 años a los secuestradores aunque no explicaron cómo habrán de hacerle las autoridades para que los delincuentes vivan tanto tiempo, la lógica dice que los injertarán con el ADN de matusalén, o tal vez los mantendrán viviendo de manera artificial, o de plano les darán una vida llena de cosas saludables y los tendrán aislados de cualquier virus o bacteria para que vivan todos esos años y de esa manera paguen ese “castigo ejemplar” en nuestras cárceles…
Ta´bueno, trataba de encontrarle el lado amable a la información, la forma de justificar semejantes torpezas que se cometen por parte de Senadores, Diputados, y otros funcionarios públicos que a base de reglamentos, leyes, decretos, y hasta puntos de acuerdo nos pretenden hacer creer que solucionarán el problema de inseguridad que padece México.
A estas alturas del partido resulta imposible aceptar semejantes tonterías, resulta inadmisible que se pretendan hacer leyes para castigar con 140 años de cárcel a un secuestrados cuando el promedio de vida de los mexicanos es de menos de 80 años, vamos, la persona más “vieja” en el mundo, según los libros de los records de Guines, apenas alcanzará los 125 años.
Y le repito, no es todo, lo que más coraje da es que los Legisladores, los que hacen leyes, se hacen tontos, o nos quieran ver la cara de tontos, y no reconozcan que el problema en este delito, como en casi todos los que se cometen con mayor frecuencia, es la impunidad y no la severidad o tibieza con que se castigan.
Las últimas estadísticas a la mano detallaban que alrededor del 93 por ciento de los delitos quedan impunes, es decir, que menos de una de cada 10 personas que son procesadas obtienen una sentencia en su contra, la gran mayoría sale libre en pocos días, peor el caso, los delincuentes ni siquiera son atrapados por diversas razones, ya sea porque no se denuncian los delitos o por incapacidad de las Procuradurías de Justicia, vaya usted a saber, pero esos son los datos.
Para que se ponga a llorar, según un estudio del Tec de Monterrey realizado en el 2010 se hablaba de que el 98 por ciento de los delitos quedaban impunes, que solo el 1.75 por ciento de los delincuentes eran procesados y una parte de ellos quedaban en libertad en poco tiempo, en ese año calcularon se cometieron 7.5 millones de delitos, lo que significa que las leyes en México son la burla de casi todos.
Entonces queda claro que los Senadores y Diputados andan errados, que no se trata de jugarle el dedo en la boca a la sociedad imponiendo “penas bien severas” en la Constitución y Códigos Penales si pocas veces se utiliza la misma para darle viabilidad a este país.
Lo que debe buscarse, por lo tanto, son nuevas formas de evitar la impunidad, nuevas formas de combatir la corrupción, nuevas formas de darle confianza a la gente en los órganos de procuración y administración de justicia, y desde luego, ya no hay nada que inventar en materia de códigos penales quizá con que se aplicaran de manera correcta los existentes sería suficiente.
Así, mientras legisladores y gobiernos insistan ir por la vía de incrementar penas, hacer “las sanciones más drásticas” en contra de los delincuentes pero solo en el papel y no vean el problema de fondo, la sociedad, sobre todo los que se portan mal, seguirán riéndose de ellos… y a carcajadas.
Aplaudíamos hace casi un mes que el Congreso de la Unión, el Senado y la Cámara de Diputados, haya aprobado un Código Penal único para todo el país, porque eso significaba disminuir la interpretación y los conflictos a la hora que los jueces hacen justicia, pero hoy parece que solo buscan reflectores, o más doloroso el caso, que nuestros políticos son aquella burrita de la canción de Pedro Infante, la que daba un paso pa´delante y otros dos para atrás…
En otras cosas… ayer por la tarde el gobernador Egidio Torre Cantú inauguró el Festival del Altiplano Tamaulipeco y en realidad es una fiesta, acuda a Tula, Miquihuana, Bustamante, Palmillas, Jaumave y diviértase con más de 66 espectáculos que se ofrecerán de hoy al domingo, pero más que otra cosa, disfrute de la riqueza cultural, culinaria, y artesanal de una de las zonas de Tamaulipas que todavía nos necesita a todos.
Este festival persigue muchos propósitos, uno de ellos mostrarnos la riqueza de nuestra gente, otro más, provocar derrama económica en una zona deteriorada en ese aspecto, y otro más, nos muestra una de las regiones más tranquilas y amables de todo el Estado.
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