La Habana
Otro proyecto similar a ZunZuneo, la red social desarrollada secretamente por Washington en Cuba entre 2009 y 2012, se encuentra actualmente en operaciones con la finalidad “de crear una especie de canal de comunicación” al margen del control de las autoridades, informó ayer la prensa oficial cubana.
“Similar a lo que hicieron con el proyecto anterior, Piramideo promueve la creación de una red de amigos, ofreciéndoles la posibilidad de que una persona envíe a los miembros de su pirámide un SMS masivo por el valor de un solo mensaje”, informó el diario Juventud Rebelde, citando a Hilda Arias, directora central de Servicios Móviles de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa).
Como reveló el 2 de abril la agencia norteamericana Associated Press (AP), el programa ilegal ZunZuneo tuvo acceso a medio millón de teléfonos celulares cubanos y fue manejado por la Agencia de Estados Unids para el Desarrollo (Usaid), subordinada al Departamento de Estado de Estados Unidos.
Piramideo, agregó ayer el diario, “se nutre de fondos de dudosa procedencia, sobre los cuales sería muy bueno que la Usaid y la Oficina de Transmisiones a Cuba le dieran explicaciones al Congreso de Estados Unidos”.
Juventud Rebelde añadió que mañana el administrador de la Usaid, Rajiv Shah, comparecerá ante un subcomité del Senado para informar sobre ZunZuneo. La Casa Blanca reconoció la existencia de esa especie de Twitter cubano, pero negó que tuviera carácter “secreto”.
El periódico agregó que “entre septiembre de 2012 e igual fecha de 2015 (de un fondo anual para Cuba de 20 millones de dólares), la Usaid tiene previsto entregar a empresas subcontratadas 4.3 millones de dólares destinados a fomentar el montaje de redes inalámbricas clandestinas en la isla, lo cual forma parte de un proyecto denominado en clave Conmotion”.
“La finalidad es ofrecerle a supuestos emprendedores tecnológicos el equipamiento necesario para que creen sus propias redes, y posteriormente enlazar estas a otras en el exterior”, para crear una “malla de usuarios y en un momento dado, ganada cierta credibilidad, desinformarlos sobre la situación del país o convocarlos a manifestarse contra alguna supuesta injusticia”, alertó el diario.
Se trata de “otro proyecto destinado a crear confusión, sembrar el pesimismo y el desánimo, aprovechando para ello las carencias que en materia de comunicaciones aún tiene el país, provocadas, precisamente por el bloqueo de EU”.
“VALIÓ LA PENA”
Los agentes cubanos excarcelados por Estados Unidos, tras cumplir condenas por espionaje, consideraron que “valió la pena” su misión de vigilar a grupos anticastristas en ese país, a pesar de la prisión sufrida.
“Yo no lo miro como un sacrificio, lo miro como algo que había que hacer, por supuesto que vale la pena, aunque lo mejor es que no hubiera habido necesidad de pasar por eso”, dijo ayer a la televisión cubana Fernando González, liberado en febrero tras cumplir 15 años de cárcel.
González forma parte de los cinco agentes cubanos detenidos en 1998 y condenados a largas penas de prisión acusados de espionaje. Cuba los considera “héroes” y reconoce que su labor fue vigilar a los grupos anticastristas en Miami, pero niega su participación en actividades de espionaje a Estados Unidos.
René González (sin lazos familiares con Fernando) aseguró que “creí que valió la pena” cumplir con su misión al caer preso y ahora “lo creo más todavía, ya que conozco al enemigo”.
