Hipódromo Político
Por: Carlos Gerardo Cortés García
La debacle de Nicolás Maduro no tardará en llegar. En las últimas semanas ha estado jalando la liga y, con base en la física, cuando el material se estira más de la cuenta se revienta. Y lamentablemente Venezuela va a reventar con los altos costos políticos, sociales y económicos al interior de Venezuela y, podría haber, el efecto pajarito en el resto de América latina.
Y es que Maduro no es Chávez. Nicolás no tiene ni la inteligencia ni el control que tenía el fallecido Hugo Chávez. Es difícil con precisión saber que le vio Hugo Chávez a Nicolás Maduro para ponerlo en línea de sucesión.
Maduro surge a la política desde su posición de dirigente sindical de los trabajadores del metro de Caracas. Ahí conoció a Chávez y sellaron, juntos, su destino. Si bien Maduro fue el hijo político de Chávez, Maduro no es militar. De ahí que los grupos de poder al interior de las fuerzas armadas venezolanas se están desesperando con el gobierno de Nicolás Maduro.
Asimismo, Maduro ha venido gobernando a lo largo de los meses que lleva al frente del ejecutivo de aquel país con el recuerdo de Hugo Chávez: desde el pajarito que le silbó hasta el “líder” que le dice desde el más allá que medidas de gobierno debe de tomar para evitar que el país se le vaya de las manos.
Muestra de las fisuras que ya vive el ejército bolivariano de Venezuela es el hecho de que tres generales de la aviación fueron capturados bajo sospechas de querer dar un «golpe de Estado».
Ante esta circunstancia, Nicolás Maduro informó que “capturamos a tres generales de la aviación que veníamos investigando, gracias a la poderosa moral de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, agregando que los sediciosos son parte de la oposición venezolana. Maduro dijo que los capturados “pretendían alzar la Fuerza Aérea contra el Gobierno. Este grupo capturado tiene vínculos directos con sectores de la oposición y decían que esta semana sería decisiva.
Y a la cárcel, que hoy en Venezuela es el refugio de la oposición, desde Leopoldo López, dirigente opositor, hasta los alcaldes que han sido destituidos y encarcelados por traición y hoy los generales son internos de la prisión venezolana. Maduro vive su régimen bajo el argumento de que “quien no está conmigo está contra mí”.
Y es que la postura de Maduro se vuelve esquizofrénica de la política. Asegura que los grandes medios del mundo trabajan por distorsionar la realidad de Venezuela. ¿Somos miopes y tontos? ¿O Nicolás Maduro se quiere pasar de listo? Insisto, nadie duda que Chávez haya sido un hombre inteligente. Pero Chávez sólo heredó el poder y no la capacidad de conducción del Estado. Chávez se permitió muchas cosas: pelearse con los Estados Unidos, encabezar su programa “Aló Presidente”, cuyas emisiones duraron hasta ocho y nueve horas; se peleó con los países vecinos; se peleó con el Rey de España. Nadie se lo permitió a Chávez, pero él sí. Pero Maduro no tiene esa capacidad. Y su actitud pendenciera le está generando un serio problema al interior y al exterior del país.
En lo económico Venezuela vive una profunda crisis, la cual no le permite al gobierno de Maduro medir la felicidad social. Quizás la muestra más palpable de esta crisis es que Venezuela hoy, líder en la producción de petróleo en América Latina, hoy tiene que importar crudo.
Por lo pronto ayer, en el signo de los tiempos, se registró un apagón que por más de doce horas afectó a una cuarta parte de la capital de Venezuela, lo que agravó el de por sí complicado tránsito vehicular caraqueño, aun cuando la población se mantuvo en calma. La falla de energía hizo que el Metro funcionara con extrema lentitud, por lo que muchos usuarios decidieron trasladarse en autobuses atiborrados en un día sumamente caluroso, lo que además caldeó los ánimos de muchos usuarios.
El gobierno y la oposición se responsabilizaron del apagón. Lo cierto es que la falla eléctrica fue el resultado de un incendio en el Parque Nacional Waraira Repano, que bordea el norte de Caracas y que habría causado la avería de una línea de tensión que alimenta al populoso oeste de Caracas.
Así pues, en mi óptica muy personal, Nicolás Maduro no creo que celebre fin de año como gobernante en Venezuela. Se le están complicando los problemas, se está peleando con todos, con el afán de defender a la revolución bolivariana y el recuerdo de su tutor. La oposición, los militares, los legisladores y los grupos radicales no están contentos ni con su gestión ni con su proceder. Y al paso que va si se mantiene con ese ritmo de encarcelar opositores, las cárceles de Venezuela serán en los próximos meses incapaces de recibir a todos sus enemigos. Diga lo que diga, me parece que Maduro no tardará mucho en irse del poder.
PD. 1. El gobernador Egidio Torre Cantú hizo entrega de la Medalla al mérito ciudadano “Luis García de Arellano” a la tampiqueña Esther González López, quien ha destacado en las áreas del arte y la cultura y su obra se ha expuesto en varios países de América y Europa. En el recinto del Congreso del Estado, además de los legisladores, acompañó a la maestra Esther el Presidente Municipal del puerto0, Gustavo Torres Salinas, quien por cierto anda en Houston.
PD. 2. Honor a quien honor merece. Amelia Vitales fue invitada por el Gobernador del estado, como subsecretaria de política social de la Secretaría de Desarrollo Social. Una mujer ejemplar, cuya misión es trabajar, trabajar y trabajar. En hora buena.
Es todo por hoy en el Hipódromo. Cualquier comentario será bien recibido en carlos.cortesg@hotmail.com
