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La historia de Macondo y la boda de Carlos Sánchez

ESCENARIO POLÍTICO

Por Marco Antonio Torres De León

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Carlos Sánchez Vega, actual gerente de la COMAPA Mante, se casó este pasado fin de semana, boda celebrada en un recinto local y a la que acudieron sus selectas amistades, pertenecientes tanto al rango político, social y familiar.

Casó con la señorita Carol Proctor de la Cruz, quien es hija de la actual diputada federal del VI Distrito, Rosalba de la Cruz Requena, luego de varios años de noviazgo.

Rosalba de la Cruz por su parte, a la postre, es una mujer ganadora del PRI del nuevo tiempo pues logró superar aquél viejo y gravoso estigma, que decía: ‘las mujeres no tenemos espacios en la política de alto nivel, solo por ser mujeres’.

Rosalba de la Cruz rompió ese paradigma y con aun asegunes y contratiempos, pero hasta hoy cumple su papel de legisladora en funciones desde el Congreso de la Unión.

Con todo y eso, a la diputada federal Rosalba de la Cruz y a su hoy yerno Carlos Sánchez Vega, la vida les ha jugado malas pasadas, momentos difíciles, siempre de forma inesperada.

Por ejemplo, la carrera de Carlos Sánchez ha dado giros impresionantes en los últimos meses, sobre todo después del fallecimiento de su mentor y padre moral, doctor Humberto Flores Dewey. Giros o sesgos que son dignos de llamar la atención.

Uno, días antes de fallecer, el doctor Humberto Flores Dewey impulsa fuertemente a Carlos Sánchez para su arribo y llegada a la Comapa, desde en cargo de gerente.

Siete días antes de morir, Carlos Sánchez Vega es instalado oficialmente como nuevo titular de Comapa. Y una de las primeras acciones del titular de Comapa es ir a casa del doctor, a agradecer su impulso y a recibir de su padrino moral, el abrazo, la felicitación.

Humberto Flores, ex alcalde extraordinario, ex diputado local y hombre de gran personalidad, alcanzó a ubicar como nuevo director regional de ITAVU a Julio Peña, perteneciente al mismo grupo político.

En cuanto a la diputada federal Rosalba de la Cruz, tampoco se salva de haber recibido duros reveses en la vida.

Rosalba ha conocido el rostro de la muerte, cosa nunca deseada a nadie, ni al peor enemigo, tras el fallecimiento repentino de uno de sus hijos, quien cumplía atingente su trabajo en una dependencia federal. Su deceso ocurrió justo tres días antes de ser ungida diputada federal electa, en aquéllas cerradas elecciones de julio de 2012.

Aquélla tarde Rosalba de la Cruz Requena llegó a su unción en las instalaciones del IFE federal vistiendo de negro, de luto. Llorosa aun por la muerte de su hijo, tomó valor para transmitir unas palabras al priismo que acudió al evento.

Luego ya, el 22 de diciembre de 2013, fallece su amigo entrañable, Humberto Flores Dewey, víctima de un ataque al miocardio mientras conducía su camioneta rumbo a su casa, justo 200 metros antes de entrar al Country Club, sector donde residía.

Cuentan que el galeno, médico odontólogo aun tuvo fuerzas para emitir palabras audibles y así despedirse de sus amigos cercanos; antes de ser trasladado al IMSS en una ambulancia de Cruz Roja alcanzó a encomendar tareas a sus más cercanos colaboradores.

Así es de extraña la vida, así es de caprichoso el destino.

Pero es mejor abordar otro tema.

Las acciones de Pablo González León, alcalde del Mante, están llevándolo a ocupar un lugar preponderante en el ranking regional, de cara al año 2015. Lo han situado como líder, luego de cinco meses de gobierno.

Pablo González León ha asumido el liderazgo real y moral de los priistas y en lo general, de la población civil, que a fin de cuentas es apartidista.

Es raro, pero Pablo González León llegó a la alcaldía contando con el apoyo de miles de votantes, 32 mil votos para ser exactos, siendo sus números la máxima votación obtenida en la historia del Mante.

Lo máximo logrado eran 29 mil sufragios.

Desde que asumió el mando, el alcalde ha ido de menos a más, avanzando en clara línea ascendente, tanto en imagen como en actitudes, cosa que impresiona positivamente a más de uno.

Dicen que para ser líder, no basta serlo, sino parecerlo. Hoy el presidente municipal Pablo González domina la escena regional, local, pero sobre todo, adopta un papel preponderante.

Su tesorero Julio Portales Martínez, es aprovechado por su apariencia cordial, afable, gentil y honesta, amén de haber nacido aquí, y haber sido conocido desde la niñez por la mayoría de los mantenses.

Julio Portales es quien opera inteligentemente, con actitud leal, el vasto territorio del Mante y da certidumbre a los ‘enemigos’ sobre la conveniencia de apostarle a la unidad con Pablo González León.

Hoy se celebró sesión de Cabildo donde presidente municipal y ediles en conjunto avalaron una inversión total de unos 2 millones de pesos. Esto, explicó el alcalde, forma parte del Fondo de Pavimentación y Espacios Deportivos. Y cabe aclarar que son beneficios destinados para las colonias del sector poniente del Mante.

Pasemos a otro tema.

Un día como hoy nació hace 87 años Gabriel García Márquez en Aracataca, Magdalena, Colombia, un pueblo risueño situado cerca, muy cerca de la costa del Caribe colombiano.

Nadie habría de imaginar que aquél niño de ojos saltones y mirada inquieta se constituiría –al paso de los años- en uno de los más grandes exponentes de la literatura universal; y junto con el mexicano Juan Rulfo, autor de El Llano en Llamas y Pedro Páramo, se convertiría en el exponente máximo del ‘realismo mágico’, género cautivante que muy pocos literatos dominan.

En su imaginación prodigiosa, Gabo, apócope de Gabriel creó escenarios fantásticos, prohombres, personajes ficticios y mágicos en su libro Cien Años de Soledad.

En la citada obra Gabo recreó paisajes pintorescos, que no tienen ubicación en tiempo y espacio de la realidad.

Esta es una de las características del Realismo Mágico, descripciones o situaciones que no tienen ubicación en tiempo, época, lugar, o espacio, por irreales o verdaderamente fantásticas.

Y por lo general, nada de lo que un escritor redacta coincide. Pero en el fondo el realismo mágico suele dejar moraleja y esbozo en la esencia de su propia narrativa.

En Cien Años de Soledad Gabo creó el personaje de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, primos unidos en matrimonio que se casaron llenos de complejos, presagios y temores a causa de su parentesco.

Temían hijos de tres pies, hijos jorobados, con cola o rabo como de mandril. Por fortuna nada de eso ocurrió.

Sobrellevó la historia en el pueblito de Macondo, donde por cierto, en un espacio que hoy ocupa la plaza principal de Aracataca (sonido onomatopéyico, curiosamente) se cimentaron pilares de 50 centímetros de altura, cuyas letras alcanzan a leerse orgullosas. ‘Macondo’.

Es en Cien Años de Soledad donde Gabriel García Márquez crea el pueblito de Macondo, pueblo inexistente en realidad, aunque muchos lo han acabado de situar en lo que hoy es, repetimos, Aracataca, Magdalena, Colombia.

Pero pasemos a otro tema….

‘Zampar’ es un vocablo que para ciertos literatos o gente de elevado nivel intelectual, es inexistente.

Pues comúnmente se cree que tratase de una palabra vulgar usada por el pueblo sin sustento firme ni fundamento.

Nada más erróneo que esto.

Nos dimos a la tarea de buscar en la Real Academia Española (RAE) su definición y descubrimos que en efecto, zampar tiene un significado y que contrariamente a lo que se cree, tiene un válido soporte.

Según la RAE, zampar proviene de la onomatopeya ‘zamp’ que significa ‘comer o beber apresurada o excesivamente’.

Onomatopeya por su parte, es la imitación lingüística o representación de un sonido natural o de otro fenómeno acústico no discursivo.

Según la RAE, es la imitación o recreación del sonido de algo en el vocablo que se forma para significarlo; o es un vocablo que imita o recrea el sonido de la cosa o la acción nombrada.

Por ejemplo, el quiririqui del gallo, el croac croac de la rana, el chasquido de un látigo, el chisporroteo de la leña que arde, el guau guau del perro o el aullar del lobo.

Por ende, se entendería que si zampar significa ‘comer o beber apresurada o excesivamente’ es porque en realidad así se escucha, en primera instancia directo al oído; o bien, porque el sonido acústico del acto de deglutir, tiene qué ver con la expresión ‘zamp’.

Ahora bien, zampar también significa según la RAE ‘meter algo en un sitio deprisa para que no se vea’.

Así como también significa ‘asestar, propinar’.

Te zampé un pelotazo en plena espalda, es un ejemplo.

Zampar además es un vocablo vulgar que se utiliza para definir un golpe o el impacto recibido por alguien en el cuerpo….

Bien, por ahora es todo, nos leeremos en breve.

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