MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Una madre estuvo a punto de sufrir el robo de su bebé de cuatro meses de edad luego de que dos mujeres la golpearon con un martillo para arrebatárselo, en un centro de salud en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Según información de El Diario, el incidente ocurrió mientras la víctima esperaba su turno para consulta y entró al baño con su hijo en brazos, donde fue seguida por una mujer y una jovencita de 13 años. El centro de salud se localiza en la colonia Colinas de Juárez.
Paulina Alicia Ávalos, de 19 años, fue golpeada en la cabeza con un martillo por la menor mientras que Rosario Hernández Ruiz, de 39 años, le arrebataba a su bebé.
Luego del ataque las mujeres salieron del sanitario y abandonaron las instalaciones del centro de salud.
A pesar del dolor y a punto de caer, Paulina logró pedir auxilio y de inmediato las pacientes acudieron en su auxilio.
Una de ellas corrió tras las mujeres que se llevaron al bebé y logró darles alcance hasta sujetar del cuello a Rosario, quien gritaba que el niño era suyo, detalla El Diario.
Sin embargo, observó que la madre tenía sangre en la cabeza, además de que Rosario y su cómplice también la agredieron a ella a mordidas.
Luego intervinieron más personas que lograron detener a las dos mujeres. Una multitud se congregó en el centro de salud y las insultó y maltrató, además de que estuvieron a punto de ser linchadas de no ser por la intervención de elementos de la Policía Municipal.
Los uniformados señalaron que Rosario Hernández llevaba una blusa de maternidad y que traía un vientre falso hecho con ropa y trapos, con el fin de aparentar un embarazo.
Además portaba una pañalera con ropa y diversos accesorios para bebé.
La madre del niño fue atendida por el personal médico que la atendieron por las heridas que sufrió en la cabeza.
Mientras tanto, Rosario Hernández y su cómplice fueron consignadas ante el Ministerio Público como presuntas responsables del delito de robo de menores.
En entrevista con El Diario, el director de la Jurisdicción Sanitaria II, Héctor Puertas Rincones, dijo que el centro de salud ubicado en las calles Puebla y Zacatecas cuenta con guardias para la seguridad de las instalaciones pero no con policías.
Agregó que en ese lugar sólo hay un vigilante y que estos empleados son proporcionados por una empresa de seguridad privada.
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