Maremágnum
Mario Vargas Suárez
La palabra protocolo debe interpretarse como un método estándar de acciones, expresiones y silencios en la comunicación, como consecuencia entre procesos -es decir, que potencialmente se ejecutan en diferentes equipos de trabajo.
En otras palabras, el protocolo es un conjunto de reglas y procedimientos que deben respetarse entre los involucrados de un sistema, ya sea informático, jurídico, médico, comercial, científico, académico, etc.
El ejemplo de su uso más reciente que se ventiló en los medios, fue cuando la Alcaldesa de Matamoros, la panista Norma Leticia Salazar Vázquez, «incurrió en el error» de alertar a la población de aquél municipio fronterizo al recomendar que no salieran de sus casas por la inseguridad.
Esta «abierta de boca» le valió una «llamada de atención» del secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, cuando dijo que su novatez en el cargo le hacía desconocer los «protocolos».
La raza cacahuatera interpretó que los protocolos de seguridad indican a los funcionarios públicos evitar hacer declaraciones de toda naturaleza, seguramente para no provocar pánico entre la población.
El comentario de los protocolos es porque en la mente del ciudadano se quedó la idea de que cuando el tema sea sobre seguridad insegura, no escucharemos declaración alguna de ningún funcionario de los tres niveles de gobierno.
Esto toma forma cuando nos enteramos que primero nos llegó la noticia del extranjero, particularmente las fotos del periódico «New York Times», del capó sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias «El Chapo Guzmán», nacido en el rancho «La Tuna» de Badiraguato en 1957.
El escándalo mediático empezó con dos fotos que el periódico gringo que exhibió una, donde se aprecia al «nuevo Chapo» sin camisa y golpeado del rostro, pantalón negro de mezclilla, otra, con una camisa blanca y los mismos pantalones negros de mezclilla.
Para desgracia de las autoridades mexicanas, el mismo sábado se escucharon voces que afirmaban no era el líder del cartel de Sinaloa y hasta apareció una fémina asegurando que ése que la TV nacional estaba mostrando era su marido.
Para desgracia de la pobre mujer, la algarabía más es de que sí es el narcotraficante millonario y las campanas al vuelo están a favor de la inteligencia de nuestras autoridades, por lo que la voz de señora (supuesta esposa del detenido) se ha perdido.
El mismo sábado, después de las 10 de la mañana, la cadena de noticias CNN en Español fue la primera en abrir el escándalo mediático y desde luego que las dos únicas fotos y los textos que se armaron empezaron a circular a todos los ritmos por las agencias.
Las televisoras, Milenio, TV Fórmula, Televisa y TV Azteca, principalmente buscaron en sus archivos para realizar reportajes sobre el hecho… buscaron entrevistas en México, D.F., en Sinaloa y muy particularmente en el puerto de Mazatlán donde se supone fue la captura.
Algunos medios bautizaron el «Chapoturismo» cuando los turistas y vecinos de Mazatlán están realizando la visita al hotel donde se supone fue capturado el narcotraficante.
La gracia, la chispa del mexicano no se ha hecho esperar y circula en las redes sociales, principalmente, que el mismo gobierno capturó al «Chapo» para encubrir que se calló whats App.
El otro chascarrillo popular dice que gracias a Vicente Fox Quezada el «Chapo» fue capturado… porque si no lo hubiera dejado salir de la prisión de Puente Grande en Jalisco en el 2001, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no lo hubiera capturado.
Finalmente le comento que los críticos aseguran que si bien Archivaldo Guzmán fue capturado, es innegable que estos 13 años sirvieron para reorganizar a la delincuencia, además no falta quien lo trate como a un narcotraficante «jubiado».
Por lo pronto las autoridades mexicanas han recibido las felicitaciones del caso, empezando por los Estado Unidos al presidente Enrique Peña Nieto y a la Marina, al Ejército y a la Policía Federal.
Lo malo, es que seguiremos sabiendo de inquietudes sociales por los Caballeros Templarios, Las Autodefensas, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, La CNTE, el SME y lo que falte.
Sin duda funcionó el protocolo, primero los gringos.
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