Lo que la gente cuenta…
VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonalez
Lo que la gente cuenta es una serie de televisión que narra cuentos de terror, de asuntos del más allá que espantan a los de más acá, con todo y qué, como diría la abuela, a los fantasmas y los muertos hay que tener les respeto y ofrecerles una oración.
Decía la abuela que se debe pedir para su descanso eterno pero no temerles, para luego sentenciar que los vivos hacen más daño y a esos si se les debe tener miedo porque muchos espantan con el tapete del muerto para lograr sus intereses pero otros si son unos verdaderos demonios del mal.
Lo anterior viene a colación porque la gente cuenta que en el Congreso del Estado los espíritus chocarreros andan desatados, que traen espantados a los diputados de todos los colores, y yo digo… así traerán la conciencia.
El diputado HERIBERTO RUIZ TIJERINA en su cuenta de Facebook muestra una fotografía de un supuesto fantasma que habita en el Congreso Local y rápidamente comenzaron los cuentos de miedo, de espíritus del pasado que avisan que pronto buscaran espacios.
Tranquilo Diputado, no se espante, recuerde que el que nada debe nada teme, en lugar de preocuparse por fantasmas mejor ocúpese por los acuerdos políticos, por iniciativas de beneficio común, por no fallarle al pueblo, por trabajar bien, no desafiar, pelearse, o exhibir a los muertos de la política porque esos nunca se van del todo, como los espíritus chocarreros aguardan detrás de la puerta esperando la oportunidad para que se abra, manifestarse y pelear espacios.
Como en la hora macabra, en estos tiempos es cuando comienzan a moverse las almas en pena, cobran vida los espíritus de los muertos políticos, se manifiestan por todas partes, dejan que propios y extraños les vean y sientan su presencia con el único fin de llamar la atención, le convoquen, y aparecer nuevamente en los escenarios tamaulipecos.
Si existen fantasmas en el Congreso seguramente son de dos o tres legisladores que ya se sienten muertos políticamente y están ciertos que ahí será su sepultura, aunque también pueden ser los fantasmas de muertos políticos, que sus almas andan en pena porque no encuentran la paz del cielo de los presupuestos y se resisten a dejar el mundo de la política porque sin ella es como estar muertos en vida, de esos fantasmas seguramente hay muchos y no solo en el Congreso local.
Por ejemplo, en todos los partidos políticos comienzan a buscar espacios los hombres y mujeres del pasado para que la gente les vea, a esos muertos vivientes si hay que tenerles miedo porque son tenebrosos y pueden salir de las sombras, matar de miedo a dos o tres aspirantes a Diputados federales y llevarse a quien sea necesario a la tumba política.
En tiempos políticos los fantasmas se aparecerán, espantaran un rato y si no logran su cometido lloraran por sus tiempos de gloria y esperaran otro año, otra elección, para nuevamente asustar con el tapete del muerto, esperando volver a la vida política en cualquier momento y con ellos si hay que tener cuidado, porque son vengativos, viven en el inframundo político y son capaces de orquestar terroríficas acciones para mandar al mundo de las sombras a los que no les vieron, escucharon, o sintieron su manifestación cuando se aparecían para que se acordaran de las épocas de gloria.
Vamos, se trata de cuidarse de los hombres y mujeres del pasado, de esos fantasmas que buscan se escuchen las narrativas de terror político que la gente cuenta con el único afán de regresar del más allá a llevarse el dinero del más acá, bueno, es lo que la gente cuenta…