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Los malquerientes de Rigo y su reto a futuro

ESCENARIO POLÍTICO

Por Marco Antonio Torres De León

El Consejo político municipal del PRI está puesto para mañana, la mesa también. Mañana viernes es la fecha de la unción.

Todo está ordenado para el eventual acto político, donde se elegirá nuevo presidente del PRI local. Los delegados han sido elegidos, en estos días.

El prohombre, el prócer, el susodicho político capacitado está; y más que capacitado está para ocupar la presidencia del PRI municipal pues como ya dicen las malas lenguas desde ahora en el pueblo, para él primero es liderar el PRI municipal y después…y después lo que venga, lo demás ya es ganancia, como dice la canción.

El sabe que trae punch poderoso, pese a que el tiempo no perdona y menos a la piel.

Sus fans, sus fieles simpatizantes no han muerto, están vivos y vivas; se retiraron un poco, cierto, pero aquél desplazamiento lo hicieron por estrategia pues había resultado electo candidato a presidente otra persona, Pablo González León, hoy la primera autoridad del Mante.

Los años no pasan en balde. La prueba está con Manny Pacman Pacquiao quien fue rey, más lo destronó el elemento tiempo.

Pero no es lo mismo ser boxeador que político.

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Y Rigoberto Rodríguez Rangel es político de esos de carrera, con tacto, sensibilidad, con futuro rescatable aun.

Porque luego a veces uno cree que el ferrocarril se fue sin llevarnos, mas no es así.

El tren sabe esperar al retrasado también. Y vuelve el tren para reordenar destinos.

En cuanto al tiempo, cierto, es cruel pero también buen aliado. Y en la política no es la excepción.

A Rigoberto Rodríguez Rangel lo respalda su carisma, sus buenos modales, su olfato político y sus buenas amistades, que en política son valiosísimas pues desde que arribó al Mante en aquélla campaña política de Héctor López González como su coordinador de campaña, se dedico con ahínco a hacer amigos y a construir puentes.

Los construyó con todos los estratos, clase baja, clase alta, clase media; sobre todo Rigo fue a las clases marginadas.

El buen político debe ser además de buen político, un buen animal, tranquilo, relajado, con los pies puestos en la tierra.

Y parece ser que Rigoberto lo es.

Cierto, lleva meses en ayuno fuera de nómina, pero es un personaje que sabe administrar todo, fuerza, carisma y amigos.

La mesa está puesta pues, para mañana en el salón Mediterráneo, donde a menos que un desaguisado ocurra de último momento, lo elegirán nuevo líder del PRI municipal.

Y su impulsor Pablo González León, fuerte, reactivo, poderoso, ahí, ahí a un lado de él, apoyándolo en su nueva encomienda.

Lo malo de esto es ¿Y sus malquerientes?

Porque ya comprobamos que a sus malquerientes no los arregla nadie, y menos con cajitas de galletas Marías ni con gansitos bimbo. Esos van por más, por el trozo grande.

Son insaciables a todo lo que da.

Ahí está el caso de HOMERO RESENDIZ RAMOS, uno de sus más terribles enemigos, y que nunca ocultó las pedradas espantosas que le pudo arrojar en 2013 para derribarlo; y lo consiguió.

Simplemente a Rigoberto Rodríguez aquélla su candidatura, se le cayó. De último momento se le cayó.

Ahí está también José Reyes Guevara Servín, enemigo acérrimo de Rigoberto Rodríguez Rangel, que pese a su severo accidente automovilístico que sufrió hace 3 meses, aun puede pesar y desequilibrar en política, si Dios lo ayuda a sanar y a continuar su trayectoria, que es nuestro deseo.

Ahí está además José Luis Castellanos González, ex presidente municipal quien ya volvió al PRI.

Todos ellos son personajes que aun pesan en política, y a quien deberá acercar al PRI para que avancen como hacen las vías del ferrocarril, en línea paralela, no transversal, como cruz de panteón.

Mejor pasemos a otro tema.

El alcalde PABLO GONZÁLEZ LEÓN tiene gran mérito en las frecuentes visitas hechas últimamente por el gobernador de Tamaulipas al Mante.

Estrechar lazos con tal huésped distinguido ayuda al alcalde a adquirir oficio, a mantenerse más en contacto, a gestionar directamente con él sin menoscabo, sin cortapisas o inconvenientes, sin que nadie tercie entre ambos.

Todo esto, amén de la amistad y confianza que el gobernador le tiene a Pablo González a Pablo González, a quien ha dado todo su respaldo en la encomienda político-social que adquirió por tres años.

Nadie olvide que fue el gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ quien palomeó hace 1 año a Pablo González, cuando éste fue precandidato del PRI a la presidencia municipal.

La decisión fue del gobernador, de nadie más. Aunque justo a su lado estaba asesorándolo el más fuerte impulsor, amigo y aliado de Pablo González, HOMERO DE LA GARZA TAMEZ, fuertísimo aspirante a gobernador.

Se cree seriamente que Homero es el sucesor del gobernador, así, naturalito.

Y Homero de la Garza Tamez se esfuerza por así aparecer.

Como dice el refrán, no basta ser, sino también parecerlo.

Y si no creen, chéquenlo en su perfil de Facebook, actúa como todo un político en campaña, con categoría, con altura, con rango o gran nivel. En sus imágenes suele aparecer Homero de la Garza vestido en mangas de camisa, en corbata pulcra, cuidadoso de su imagen hasta en el mínimo detalle. Se ve charlando hasta con sus secretarias particulares, a quienes mete en el enjuague propagandístico risueñamente.

En fin.

Pero volvamos al asunto. Las visitas del gobernador al Mante, aunque aparentemente sean inocuas y provoquen el mismo efecto que un magnopyrol (o una aspirina), como quiera que sea ayudan. O al menos significan buena señal.

Al menos trajo al Mante su carísimo aparato burocrático al lado de él, al jefe de prensa, al fotógrafo, al que grita, al que apantalla, al que se planta enfrente, al ayudante del ayudante…y por último, a la última de las cadenas de desvergüenza que existen, al ayudante del ayudante del ayudante. Así al triple.

Lo de hoy nos recuerda que el estado (como ente) es un monstruo inútil, innecesario, implacable, que chupa para sí mismo, mas no sopla para los demás.

Empero el lado bueno de la visita del mandatario estatal es que, creemos, redundara a futuro en un presupuesto mayor. Pues para eso sirven los buenos oficios del presidente Pablo González León, quien dia a dia se ve más firme en su rol de presidente del Mante.

Bien, port ahora es todo, nos leeremos en breve.

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