Los consentidos de papá, Alejandro y Homero
ESCENARIO POLÍTICO
Por Marco Antonio Torres De León
En lo personal no creemos que ENRIQUE PEÑA NIETO sea estúpido.
Ignorante sí es, pero estúpido nunca.
Llegó a ser presidente gracias a su simpático equipo de alquimistas, que convertían plomo en oro a la vista de todos los incrédulos.
Por el contrario, creemos que Peña es un presidente astuto, pragmático y determinante.
Ha demostrado mayor determinación y eficacia que sus dos antecesores del PAN, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, quienes pese a intentarlo nunca sacaron adelante las reformas energética ni educativa.
Por más alharaca que crearon.
Y Peña Nieto en casi dos años ya lo logró.
Enrique Peña Nieto, aunque sea un monigote como presidente del país, realmente no necesita trabajar mucho para sacar su chamba. Tampoco necesita ser sabio ni docto. Tiene de colaboradores a dinosaurios milenarios que hacen todo el trabajo por él; y tiene a una buena parte de la oposición trabajando para él.
Peña Nieto es intocable, pues así lo ordenan los usos y costumbres chichimecas.
Tiene a Michoacán convertido en un fogón, en una caldera del diablo, en un mortero fatal, en un estado fallido; tiene al país dividido en dos colores, negro y blanco.
En la mayoría de los estados, incluido Tamaulipas manda la ley del más fuerte, como en el viejo oeste.
De día (color blanco) el ciudadano puede hacer todo lo que le plazca, invertir, comprar, vender, comercializar, usufructuar, ganar.
De noche es el otro extremo. Nadie ose brincarse las trancas porque podría despedirse de este mundo. Viajar por carretera de noche es tentar a la suerte, pues el peligro inminente de que salgan lobos es latente,
Peña Nieto es el dueño del dinero y las magnas decisiones del país; y quizá la mayor de sus virtudes sea saber que vive su momento, que puede disfrutar de un sexenio donde nada malo le pasará.
Para eso lo protege el sistema. Por eso nadie osará acusarlo de ladrón contumaz, ni de haber desaparecido o matado a nadie.
Cuando fue candidato presidencial, demostró sangre fría pues desapareció del mapa a sus propios amigos incómodos del PRI, HUMBERTO MOREIRA VALDEZ, ELBA ESTHER GORDILLO, ANDRÉS GRANIER y EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES. No metió las manos por ninguno y preservó su corazón endurecido, seco, implacable.
Dejó que la inercia acabara por matarlos.
En efecto esto ocurrió. Moreira escapó a España yéndose a vivir al exilio; Eugenio desapareció por Cancún o Argentina, mientras el vórtice polar ártico pasaba. Granier cayó en prisión para no salir de ahí; mientras que Elba Esther corría con igual suerte, hasta hoy duerme en la cárcel.
Moreira, Eugenio Hernández, Elba Esther Gordillo y Yarrington eran sus aliados del PRI, si, pero le estaban causando problemas. Para aquél tiempo eran más aristas que terciopelo.
En el argot de la mafia, a Enrique Peña Nieto se le podría llamar fácilmente ‘El capo de capos’, esos clásicos que no mueven un dedo para aniquilar adversarios o desaparecer enemigos.
Peña Nieto no corre peligro alguno porque alguien desacredite su imagen. A él lo protege un órgano rector que trabaja como maquina aceitada, la misma que gobernó al país durante 70 años ininterrumpidos.
El PRI preserva el poder y así continuará durante cinco años más.
Hasta Pablo Escobar Gaviria, capo de Colombia pagó un alto precio por sus errores, cuando unos 6 meses antes de ser aniquilado por agentes de la DEA, osó ordenar asesinatos masivos en el centro de Bogotá, haciendo estallar bombas y aviones, que a la postre lo hicieron caer del pedestal en que lo tenían.
La mayoría de los colombianos lo consideraban un moderno ‘Robin Hood’ pues a punta de balazos quitaba dinero a los que tenían, para darlo a los pobres.
mismita imagen que Escobar tiró a la basura.
Enrique Peña Nieto puede hacer lo que quiera pues es el presidente de México; aquí hay un país y millones de priistas dispuestos a protegerlo.
Aunque estos millones de priistas no cuenten los 11 pesos para un litro de gasolina.
En Tamaulipas todo se complica conforme transcurren los días, y conforme avanza el ciclo político de transición.
Tras una calma chicha, gélida, llena de nieve, de escarcha, hielo y agua nieve nos dimos cuenta el 6 de enero que no existe paz, menos en política.
Aunque digan que sí.
Y es que los kamikazes no conocen de relojes exactos ni tampoco de saber esperar.
Apareció de pronto en la palestra un político cañero, mantense, joven, sencillito y carismático llamado ALEJANDRO GUEVARA COBOS quien con acciones y reuniones hechas con simpatizantes suyos logró asestar un fenomenal golpe a las ansias de torero de HOMERO DE LA GARZA TAMEZ, consentido de papi, quien venía publicitándose a través de Facebook presumiendo sus logros en renglón de desarrollo social.
Alejandro Guevara jugó con las mismas cartas a Homero de la Garza, autonombrándose a sí mismo, consentido de papá. Aunque este es de mayor rango.
Porque si duda Alejandro Guevara sostiene que su jefe laboral Enrique Peña Nieto es su coadjutor, su padrino. De no estar seguro, créalo, no promovería imagen de ‘futuro gobernador’ ni por error.
Así pues, se comprueba que el clima tamaulipeco es incierto.
Enfrente, el PRI tiene a tres poderosos políticos del PAN llamados FRANCISCO CABEZA DE VACA, LETICIA SALAZAR y CARLOS CANTÚROSAS VILLARREAL.
La tarea del PRI es desordenar lo que está ordenado en filas enemigas.
Así lo indica la lógica.
El gobernador Egidio Torre es ducho o experto en esto. Ya ha tumbado monstruos siguiendo esta estrategia.
Falta ver si cualquiera de los tres próceres del PAN ceden a la tentación.
Pasemos a otro tema.
Vimos en la película El Día Después de Mañana una frase: ‘La humanidad se va a congelar y hay que evitarlo’.
Aquélla frase era premonitoria, futurista o profética según vimos.
Cierto, el mundo está loco y sus pobladores mundanos también.
Y los cambios climáticos son solo una extensión de la locura del paganismo que lo habita.
He visto dos películas futuristas que predicen lo que pasará en la tierra. La era de hielo y El Día después de Mañana.
En este año 2014 se han cumplido las catastróficas, apocalípticas y aceleradas visiones.
Al menos en materia de fríos congelantes, sí.
Chicago y Nueva York se congelan, Miquihuana es opción para esquiadores invernales, ciudad Victoria repunta como una de las ciudades más gélidas de México.
Si seguimos así, a tal velocidad, pronto pescar pingüinos y focas a las playas de Tampico será el ecoturismo de moda, opción viable.
Aquí en Mante PABLO GONZÁLEZ LEÓN se mantiene informado acerca de los cambios climáticos a capricho que la naturaleza dictamina.
Y sea la hora que sea, el alcalde saca la casta a favor de la seguridad de los 128 mil habitantes que gobierna. Hace dos días los gélidos climas hicieron descender la temperatura a plena madrugada y miles de familias estaban en duda, si llevar a sus hijos a la escuela.
Pablo González León, en reunión urgente convocó a las autoridades educativas –que a esa hora descansaban- pidiéndoles opinión.
La voz del alcalde fue determinante. Al día siguiente se suspenderían las clases hasta nuevo aviso. ¿La razón? las temperaturas eran bajas, casi al punto de rozar los 10 grados sobre cero, pero con una sensación térmica increíblemente gélida.
Con sentido humanitario, práctico, el presidente Pablo González ordenó que ningún niño o joven estudiante saliera de su casa; y dijo que era preferible perder días de clases, que caer enfermos por catarro, resfriados, gripe o enfermedades oportunistas.
Pablo se presentó así como un presidente municipal aguzado, listo, dispuesto para defender la salud del pueblo.
Además, un punto a favor para Santiago Hernández, jefe de comunicación social del Ayuntamiento quien inmediatamente envió el boletín urgente a diarios, medios informativos y a periodistas para que divulgaran la noticia.
Bien por ahora es todo, en breve nos leeremos.