Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Apenas inició el año 2014 y los migrantes empezaron a llegar a la frontera norte de México en busca en cruzar ilegalmente a los Estados Unidos.
Pasaron Navidad y Año Nuevo en albergues, carreteras y algunos viajando en el tren “La Bestia”.
Son los migrantes mexicanos y centroamericanos que desde las primeros días de este año llegaron a Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Olga Martínez, una migrante, aseguró: ”en busca de querer cruzar es por el sueño de mis hijos pa´ que tengan un mejor futuro, una, una vida digna”.
La pobreza que enfrentan en sus comunidades de origen, dicen los migrantes, los obliga a ir en busca de una mejor vida en la Unión Americana.
Jaime Bravo, otro migrante, comentó: ”la vida está dura en México”.
Pero también se registra los primeros mexicanos indocumentados que fueron deportados en este 2014.
Mantienen el propósito de regresar para reunirse con sus familiares.
Este es el caso de Honorio Hernández: ”la realidad para mi es diferente este lo único que quiero es ver a mi familia en estos momentos”.
Los aspirantes al “sueño americano”, entre hombres, mujeres y niños, se refugian en la “Casa del Migrante Nazareth”, mientras logran cruzar a nado el río Bravo hacia territorio estadounidense.
Luis Kendzierski, Director de la Casa del Migrante Nazareth de Nuevo Laredo informó que ”en la casa tenemos entre 60, 70 migrantes y también hay mexicanos sobre todo aquellos mexicanos que son deportados desde Estados Unidos, muchos de ellos ya han vivido mucho tiempo allá y ahorita son deportados”.
Durante el 2013, la Casa del Migrante Nazareth albergó a más de 7 mil migrantes y deportados.
