Maremágnum
Mario Vargas Suárez
La palabra anarquismo reapareció en México el 1 de diciembre de 2012 cuando asume la presidencia el de Atlacomulco, Méx., Enrique Peña Nieto (2012-2018) y un grupo de jóvenes se hicieron notar por los desmanes que armaron en contra del cerco de seguridad en la cámara de diputados en San Lázaro.
Históricamente aparecen los grupos anarquistas desde el nacimiento de México como nación (1821) y su presencia es vigente en toda la historia de México, la ‘Casa del Obrero Mundial’ y las ‘Casas del Estudiante’ se fundan con principios anarquistas; Sin embargo es en 1941 cuando nace la Federación Anarquista Mexicana.
Los especialistas aseguran que el anarquismo es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado -entendido como gobierno- y por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas, de ahí que su reaparición haya sido precisamente el 1 de diciembre de 2012.
Sébastien Faure, filósofo anarquista francés, asegura que «…cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista.»
Los anarquistas reaparecen en la Ciudad de México para causar daños a los comercios que se encuentran al paso de marchas y mítines de la CNTE, que para desgracia del gobierno y la ciudadanía, se unieron a los seguidores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
En esta reaparición los actos vandálicos no han sido pocos, incluso los radicales muchachos han herido con piedras, navajas y palos a los granaderos que están detrás de las vallas de contención de oficinas del gobierno federal.
Lamentablemente la fuerza pública del gobierno del DF y las leyes parecieran hechas exprofeso, han solapado los actos violentos de los jóvenes anarquistas.
Algunas agencias informativas desde ayer están difundiendo la noticia de que líderes anarquistas radicales de ‘Conspiración Células de Fuego’ (CCF) pese a estar encarcelados en Grecia, exhortaron a simpatizantes y militantes en México a recrudecer los ataques en contra del Estado, ampliando el número de blancos y apuntando también a “ejecuciones de objetivos humanos”.
Esta declaración no es leve, porque la televisión mexicana nos ha mostrado imágenes de la saña con la que jóvenes mexicanos de este movimiento, cubiertos del rostro para evitar ser identificados, provocan ataques fuertes.
La exhortación se hizo en el marco del ‘Simposio Internacional de Jornadas Informales: Anarquistas 2013’, que se llevó a cabo en los terrenos del rector José Narro Robles, la UNAM, precisamente en el Facultad de Filosofía y Letras.
El escrito, pide a los grupos que integran la ‘Federación Anarquista Informal’ (FAI) «…perder el temor de atacar blancos humanos que pertenecen a las estructuras del poder y el Estado».
Con toda seguridad que las autoridades federales han tomado cartas en el asunto y a estas fechas ya pusieron mayor atención a los jóvenes identificados con este violento movimiento para tratar de detener cualquier nueva intervención.
El hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong, en su papel de titular de la Secretaría de Gobernación debe estar alerta para prevenir y proteger a toda la población de los ataques que pudieran propiciar este grupo de jóvenes.
Una de las tareas de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSP-DF), del CISEN y el Instituto Nacional de Migración es detectar a extranjeros que se involucran con grupos anarquistas.
La razón de lo anterior es porque las autoridades del DF y de Seguridad Nacional han detectado en algunas marchas la presencia de extranjeros entre los grupos radicales y ya sedio el caso de que algunos han sido expulsados del País.
De la misma forma, Inteligencia Nacional ha reportado que en las reuniones de sinarquistas locales, se identificaron personas de distintas edades y sexo de otras nacionales, mismas que han sido deportadas.
Por fortuna para los tamaulipecos estas situaciones no están sucediendo en el estado porque ese no es el Tamaulipas que queremos. Nadie.
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