CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
Han trascurrido 15 días de enero y apenas le va cayendo el veinte de la reforma Fiscal y Hacendaria a muchos dueños de tiendas de abarrotes que ahora tienen la certeza van a cerrar ya que no saben, ni aprenderán nunca, eso de la facturación electrónica.
Se ha complicado su futuro porque tienen más de 30 años manejando sus empresas “y no saben hacer otra cosa” para rescatar una vida digna para su familia.
Son hombres, mujeres, de más de 60 años, que jamás en su vida han manejado una computadora, que sus hijos ya no están cerca para checarles sus asuntos administrativos, y que la única solución que encontraron en el SAT fue a una mujer o un hombre que les “invitaban”, muy amablemente por cierto, a “ir al chat” para ver lo de su facturación electrónica.
La situación es de caos, muy dura para ellos, la vida decente que llevan, el aportarle a la nación al estar pagando en un régimen bastante simplificado, todo se les ha esfumado de las manos gracias a la torpeza de los Diputados Federales que parece nunca recorrieron las calles para buscar el voto, que parece nunca conocieron esa realidad.
“Imagínese usted, tengo que hacer ahora una factura electrónica por un chicle que haya vendido, por algo que haya comprado, todos los días tendría que descuidar el negocio para irme al chat o de otra manera no encontraría como justificar mi dinero, mis ingresos y mis egresos y hasta a la cárcel puedo dar”, dice una de las personas que se siente afectada por la reforma fiscal.
Quizá no sea tan cruda la realidad, tal vez hayan confundido la reforma, pero el problema es que está pensando en dos opciones, buscar un contador para quien prácticamente trabajaría todo el día y le daría las ganancias de su pequeño negocio ó cerrar.
“La otra es darme de baja, pero ya me complicaron también esa opción, y el problema es que si trabajo sin permiso a mi si me friegan y me cobran más y me meten en problemas con la ley porque seguramente vendrán a buscarme aquí, ni modo que a donde me vaya”.
Esa es la realidad de muchas tiendas de abarrotes, de esas que están en cada esquina en las colonias, su tiempo de vida esta contado porque será imposible que sobrevivan con tan poco margen de ganancias y ante la dificultad de pagar impuestos sin recurrir a un contador.
Ahora, es hacerse tonto solos pensar que el cierra de esas empresas nadamás le pegará a los dueños de esas tiendas, no, el golpe será directo a sus familias, luego a los vecinos a los que financian la despensa por días, semanas, una quincena o el mes, después al Estado que dejará de percibir impuestos, y otra vez golpearía al Estado que tendrá que buscar como satisfacer las necesidades de esas personas adultas, sin empleo, y con urgencias de salud, de alimentación y de otros servicios.
Se equivocaron, no hay la menor duda de ello, los Diputados Federales y el Gobierno de Enrique Peña Nieto tendrán en su conciencia la muerte de muchas de estas pequeñas empresas, situación que les va a costar y muy caro, no solo en lo político para las futuras elecciones también les costará en lo social, en el presupuesto.
Ojalá y alguien pueda avisarle al presidente que así como anunció apoyos fiscales para las grandes empresas que se verían afectadas en la frontera, pueda atender la petición de estas personas de eliminar la facturación electrónica porque si bien le dan poco al Estado no le quitan, además son productivas, generan sus propios empleos y riqueza que ayuda a resolver necesidades de sus familias y vecinos a los que les financian la despensa, ojalá alguien le avise al presidente que con su reforma Hacendaria y Fiscal solo va a destruir a los que si trabajan.
En otras cosas… empiezan los trabajos en el Congreso local que preside Ramiro Ramos Salinas, el gobernador Egidio Torre Cantú, el presidente del Supremo Tribunal de Justicia Armando Villanueva Mendoza, estuvieron presentes en el inicio del primer periodo de sesiones correspondiente a este año.
Se nota, de entrada, armonía y suficiente disposición para trabajar juntos con los gobiernos municipales y el Estado, ojalá, por el bien de todos los tamaulipecos, así sea y ojalá, también por el bien de los tamaulipecos, la frase “trabajar juntos” signifique revisar a fondo el gasto del dinero, revisar a fondo las propuestas de cada uno de los entes públicos y la sociedad, y no regatear lo bueno y tampoco darle luz verde a lo malo.
Ahí mismo en el Congreso el gobernador Egidio Torre Cantú hizo buenos anuncios, la creación de una Agencia para los Recursos Energéticos, y la probabilidad de que pronto empiecen las inversiones fuertes para el puerto de Matamoros.
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