Fuente: JORGE PENSADO ROBLES
Los países democráticos del mundo atraviesan una crisis de credibilidad en su sistema político a excepción de algunas pocas naciones políticamente desarrolladas como Finlandia por el protagonismo de sus líderes.
La mayoría, con políticos y sistemas políticos cuestionados como Francia, cuna de la democracia moderna, España, Argentina incluso Estados Unidos, —en donde una reciente encuesta califica a Barack Obama con la peor percepción ciudadana desde que asumió la presidencia gracias a las ultimas filtraciones de infidelidad en la Casa Blanca,— están en crisis dado sus magros resultados económicos con altos costos sociales y creciente desigualdad.
La sociedad ha perdido la confianza en sus autoridades, instituciones y políticas públicas, las constantes pruebas de corrupción, enriquecimiento de sus líderes o amoríos extramaritales como los del presidente francés hacen que la sociedad les pierda el respeto y la confianza como conductores de los destinos de millones de gobernados.
México desde luego no es la excepción, por el contrario, ante la falta de contrapesos se dan todo tipo de abusos que el propio “sistema” se encarga de ocultar y que sobran en este momento enumerar ya que usted las conoce mejor.
Sin embargo el enriquecimiento de políticos y la dificultad de muchos mexicanos por subsistir hace más amargo cada día para quien trabaja y quien da trabajo.
Y a pesar de lo que oficialmente nos quieran vender, con la miscelánea fiscal que el Gobierno presume como Reforma Hacendaria, ningún trabajador ganara mas, tampoco vivirá mejor, mucho menos le dará mejor educación a sus hijos, ni tendrá más infraestructura, ni mejor calidad de vida y…. los patrones y empresarios SI pagaran más impuestos…mientras puedan, poniendo en serio riesgo a los centros de trabajo formales del país.
Así que yo me cuestiono si el Secretario de Hacienda, hombre culto y cultivado, con estudios en el vecino país del norte, ya que no tengo duda de que el Presidente no sabe siquiera de su existencia, habrá recordado y considerado antes de enviar su iniciativa reformadora al Congreso el “Decálogo de Abraham Lincoln”, escrito hace mas de 150 años y que continua vigente.
Júzguelo amable lector;
1.-Usted no puede crear prosperidad desalentando la Iniciativa Propia.
2.-Usted no puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte.
3.-Usted no puede ayudar a los pequeños, aplastando a los grandes.
4.-Usted no puede ayudar al pobre, destruyendo al rico.
5.-Usted no puede elevar al asalariado, presionando a quien paga el salario.
6.-Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana.
7.-Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad, admitiendo e incitando el odio de clases.
8.-Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.
9.-Usted no puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia (libertad) e iniciativa.
10.-Usted no puede ayudar a los hombres realizando por ellos permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.
Si esto se aplicara en México viviríamos bajo otras condiciones, sin embargo toda autoridad necesita y quiere más dinero sin importar de donde lo obtiene, como el reciente aumento al agua potable en esta capital, o con impuestos tan absurdos como el aumento a los dulces artesanales que por siglos hemos disfrutado los mexicanos que finalmente fue matizado.
Al Gobierno Federal no le fue suficiente aumentar la recaudación con nuevos y más impuestos, también solicitó un déficit mayor de 3% de endeudamiento, dinero que se aplicara en quien sabe qué, pero es fácil pensar que lo sumara a su bolsa para ganar las elecciones del 2015.
Como en Tamaulipas, en donde la Tenencia regresó sin queja de nadie, sin que ninguna autoridad avisara de ello y menos que nos digan en que aplicaran esos recursos.
