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Tamaulipas se rezaga en competitividad: IMCO

Sentido Común

Mauricio Fernández Díaz

Ciudad Victoria.- Mientras Nuevo León está de fiesta por la instalación de la planta Giga, de Tesla, con una inversión de 4,500 millones de dólares, Tamaulipas pierde competitividad como estado capaz de atraer capitales, impulsar su economía y mejorar la vida de sus habitantes. Esa es la conclusión del reporte más reciente del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO), que es materia de consulta de expertos y gobiernos. Pero el ciudadano común también lo sabe, no por conocimiento del tema sino por la falta de oportunidades que ve diariamente.

Hay que exigirle resultados a Ninfa Cantú Deándar como secretaria de Desarrollo Económico Estatal si ella disfruta de una camioneta de cuatro millones de pesos, viáticos de 50 mil pesos mensuales y cientos de asistentes, mientras los empresarios cierran sus negocios y los trabajadores vuelven a su casa con las manos vacías después de caminar horas sin hallar empleo.

He aquí una información para que ponga manos a la obra y demuestre que puede con el puesto: en el Índice de Competitividad Estatal 2023 (ICE), Tamaulipas cayó una posición y se ubicó en el lugar número 12 del país.

Junto con nuestra entidad, también disminuyeron un puesto Jalisco, Coahuila, Aguascalientes, Durango y Nuevo León, solo que este último es el segundo lugar en Inversión Extranjera Directa (IED) y tiene más recursos para recuperarse.

El IEC se compone de diez subíndices (Derecho, Medio Ambiente, Sociedad, Sistema Político Gobiernos, Mercado de Trabajo, Economía, Infraestructura, Apertura Internacional e Innovación). La suma de todos determina la calificación final del Índice de Competitividad Estatal.

Pues bien, Tamaulipas retrocedió en cinco de los diez subíndices del IEC 2023. Por eso los resultados negativos de este año.

En el subíndice Economía, por ejemplo, el estado perdió cuatro posiciones en la tabla, al bajar del lugar 13 al 17. Este indicador mide la distribución del PIB y el acceso al crédito de las empresas y las familias. Salimos mal, pero esto ya lo saben los empresarios y los trabajadores, menos Ninfa.

También, en el subíndice Innovación, perdió dos posiciones y cayó al lugar 16 del ICE 2023. Este tabulador mide la capacidad del estado para competir en los sectores de alto valor agregado de la economía. Con toda la nobleza de la agricultura, producir sorgo no es una actividad de alto valor agregado, y muchos tamaulipecos invierten en eso.

En el subíndice Mercado de trabajo, Tamaulipas se desplomó dos posiciones y quedó en lugar 17 este año, lo que revela la falta de capacidades y talentos, conocido como capital humano. Aquí debe intervenir la Secretaría de Educación de Tamaulipas para elaborar programas de estudio a la altura de las necesidades globales, en vez de capacitar a los bachilleres para ser camioneros.

En el subíndice Sociedad (como resultado de inclusión, educación y salud), cayó un sitio y quedó en el lugar 13. Se considera factores como desigualdad salarial, rendimiento académico, oferta médica, servicios de salud y condiciones socioeconómicas. Bueno, Tamaulipas ha aumentado su población en situación de pobreza desde la pandemia.

Ni siquiera pudo aprobar en el indicador de Medio Ambiente, del que presume tener tantos recursos. En este apartado, Tamaulipas se desinfló cinco sitios y quedó en el lugar 25 a nivel nacional. Mide la disponibilidad y administración del agua, el uso eficiente de los recursos, así como el impacto de la contaminación en la salud de los habitantes.

Estos fueron los resultados que arrojó Tamaulipas en el IEC 2023. Ubicarse en el lugar número 12 no es una tragedia ni, mucho menos, el hundimiento del estado. Pero es lo que es: un saldo negativo y, sobre todo, una señal de advertencia en temas delicados como economía y mercado de trabajo.

Tamaulipas puede salir de este bache gracias al esfuerzo de su gente y, sobre todo, a la visión del gobernador Américo Villarreal, quien ofreció su apoyo a las inversiones que generen prosperidad. Pero en lo referente a Ninfa Cantú, no confiamos en ella.

No es un tema de honestidad o lealtad, ya que puede ser una buena persona, pero como secretaria de Desarrollo Económico está completamente desubicada: no sabe ni quién es quién en el mundo empresarial y jamás ha estado interesada en indicadores económicos, profesionalmente hablando.

Ninfa Cantú se ha dedicado a labores de caridad y altruistas en Nuevo Laredo, donde ha organizado pláticas motivacionales y donaciones de juguetes, tareas muy maternales y de desarrollo familiar, todas de gran nobleza pero completamente ajenas al desarrollo económico.

Como editora le han interesado más los suplementes de moda femenina que los económicos, y ha promovido la cultura budista y tibetana, a la que incluso ha apoyado personalmente.

Estos son antecedentes de una buena persona, pero no de una buena secretaria de Desarrollo Económico. Y por eso estamos como estamos.

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