Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El presidente de la Unión de Transportistas Fronterizos (transfers), José Antonio García, se quejó ante las autoridades municipales y de la aduana mexicana, de la lentitud que persiste al momento de cruzar el puente internacional III, y dijo que de no llegar a un acuerdo, existe el riesgo de detener las actividades comerciales en dicho cruce.
Dijo que algunos camioneros pagan dinero para pasar antes que los demás, y se pasan las filas hasta el frente, para ahorrar tiempo a cambio de dinero que les piden a los encargados del fideicomiso del puente, cantidad que puede variar.
“Ya se giraron oficios a todas las autoridades para que se resuelva este asunto, y la semana pasada estuvo a punto de ser cerrado el puente”, mencionó a asegurar que las filas que en ocasiones se hacen llegan a ser de hasta 8 kilómetros.
Dijo que para llegar al puente, hay veces que suman cuatro horas en las filas, y que son varios días por semana que esta situación se presenta, lo que desespera a los transfers que pierden mucho tiempo en las filas.
Cuestionó a las autoridades que se ufanan al decir que dicho puente internacional cuenta con la infraestructura para que la carga cruce en 20 minutos, “pero eso no es cierto porque tardamos tres y cuatro horas en cruzar”, reiteró.
García se entrevistó la semana pasada con el secretario de desarrollo económico del ayuntamiento, Jorge Viñals, quien le prometió que tratará el asunto con las autoridades de la aduana, para sostener una reunión con las autoridades de la aduana mexicana y la norteamericana, para agilizar los cruces.
Confió en que para evitar las filas en ambos sentidos, se deben abrir con tiempo los módulos de revisión, pero lamentó que cuando los abren es porque las filas ya están muy largas y es imposible de agilizar los cruces.
“Las filas se hacen por la falta de voluntad de quienes están en los módulos en ambas partes, y también por los cambios de guardia”, expresó.
