Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Las relaciones institucionales entre el secretario general de la Sección 33 del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), Alfonso de León Perales y el delegado del ISSSTE en Tamaulipas, Enrique de la Garza Montoto son frías y atraviesan por un mal momento, admitió el primero.
“Sólo hay respeto, cada quien hace su trabajo, pero no son unas relaciones, digamos… muy entusiastas, o como para felicitarlas”, enfatizó el dirigente sindical.
De León Perales precisó que no espera recibir tributo o pleitesía de parte del delegado del ISSSTE, como presuntamente se hacía en años pasados, sino que lo deseable es que De la Garza Montoto se aboque a cumplir con su trabajo, pues hay muchas carencias en las clínicas y hospitales del ISSSTE que no permiten ofrecer un servicio digno a los derechohabientes.
“Él debe aplicarse a su trabajo en la institución y no tanto con los secretarios generales o con los trabajadores, porque sentimos que la atención se ve deslucida, no es a la que tenemos derecho los derechohabientes, porque hay carencias”.
Recordó que en el pasado se acostumbraba que el delegado del ISSSTE en turno cumpliera los caprichos del secretario general del SNTISSSTE, además de que había despilfarros o dispendios que ya pasaron a la historia.
“No hay los excesos que antes se acostumbraban, porque a veces los delegados hacían lo que el secretario general en turno quería que hiciera, incluso cumplir los caprichos del dirigente del sindicato. En este caso, yo no tengo caprichos y, otra, tampoco se ha desbordado en atenciones, creo que hemos caminado más o menos en forma regular, pero tampoco es para mandarle una felicitación, pero en sí no es una buena relación”, enfatizó Alfonso de León Perales.
Insistió en que en la delegación del ISSSTE hay mucho trabajo de gestión por hacer, ya que los hospitales son viejos y las instalaciones obsoletas, además de que carecen de equipamiento, aspectos que no permiten brindar un mejor servicio.
“Los hospitales son viejos, las instalaciones son obsoletas y así no se puede brindar una atención adecuada si no hay un hospital bien equipado y que tenga la infraestructura adecuada; por ejemplo, si llueve, el hospital de Tampico se moja por dentro y cuando deja de llover sigue mojándose. El Hospital de Reynosa tiene ya 43 años, ¿te imaginas como está de viejo y cuántos desperfectos o deterioros tiene?”.
Eso, sin contar que no se pueden ofrecer consultas dignas cuando falta personal, reforzó.
“Siguen faltando como 500 plazas y a todo esto es a lo que me refiero: que el delegado se aboque a atender esta problemática. Yo no pretendo que como delegado me rinda pleitesía o que yo me aproveche para exigir cosas que no debo”, concluyó Alfonso de León Perales.
