Mejor escenario no pudo tener Carlos Slim Helú para sellar su debut en el futbol mexicano: coronarse en el estadio, ante el equipo, la afición y la televisora de Emilio Azcárraga Jean.
Si bien es cierto que ninguno de los dos empresarios estuvo físicamente en la cancha del estadio Azteca para disputar el título del Apertura 2013, sí estaban representados por el León y el América, que llevaron al terreno de juego la rivalidad de los dos gigantes de las telecomunicaciones.
Si Slim Helú, quien apenas este año ingresó en mayor medida al balompié mexicano tras comprar el 30 por ciento del Grupo Pachuca, ya le había ganado “un partido” al duopolio de las televisoras al llevarse por primera vez en la historia del futbol nacional un juego de la final a la televisión restringida, ayer consiguió otra dulce victoria.
El segundo hombre más rico del mundo no tardó en saber lo que se siente ser campeón del futbol mexicano y darle un doloroso golpe a sus acérrimos rivales en un terreno que ellos dominan.
Una Fiera hambrienta
Tras haber caído 2-0 en el partido de ida, América estaba obligado a hacer gol lo más pronto posible, por lo que salió con sus alas extendidas en el juego de vuelta, pero León le demostró una vez más por qué fue el más contundente en la Liguilla.
A los 8 minutos, un disparo al poste de Luis Mendoza estuvo a centímetros de abrir el marcador.
Después llegaron avisos de Narciso Mina, ninguno con la suficiente contundencia como para superar a un joven arquero William Yarbrough quien se destacó bajo los tres palos del marco esmeralda.
La victoria de los Panzas Verdes comenzó a gestarse a los 12 minutos. Tras un buen pase de Carlos Peña, Mauro Boselli sacó un disparo cruzado que se convirtió en el 1-0 y en la antesala del primer campeonato del León después de 21 años.
América recuperó algo de confianza, pero irónicamente gracias a una nueva anotación de los Esmeraldas, aunque esta vez en su propio marco.
Al 42’, un disparo de Rubens Sambueza fue desviado por Ignacio González, convirtiéndose en el empate para los emplumados.
América no pudo hacer más en la primera parte, y si bien en el arranque de la segunda acarició el gol, fue el propio “Nacho” González quien le devolvió la ventaja al León.
El zaguero de los Panzas Verdes se levantó para rematar con la cabeza un tiro de esquina y poner el 2-1 favorable a La Fiera, dándoles la ventaja que no volverían a soltar.
Los problemas aumentaron para las Águilas cuando el “Maza” Rodríguez fue expulsado por derribar a Matías Britos, quien se enfilaba al marco del América.
El gol definitivo llegó al minuto 72, cuando Edwin Hernández se plantó frente a “Moi” Muñoz y disparó cruzado para el 3-1 que le puso el último clavo en el ataúd de los emplumados, quienes se quedaron muy cerca de ser el segundo bicampeón en los torneos cortos.
Un equipo goleador
A lo largo del torneo y de la Liguilla, el León nunca cambió su forma de jugar ni su gusto por ir al frente. Prueba de este futbol ofensivo fueron los 17 goles que marcó en los seis partidos de la fase final.
