OBSERVANDO
Por José de la Paz Bermúdez Valdés
• La designación de Rafael González Benavides en el PRI estatal.
• La Marina Nacional denigrada.
• El miedo a la capacidad de Leticia Salazar.
• Observado.
• La designación de Rafael González Benavides en el PRI estatal.
Sin lugar a dudas el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se apresta a prepararse para la sucesión gubernamental en el 2016, cuando habrán de renovarse la gubernatura, la legislatura local y los ayuntamientos.
La designación de Rafael González Benavides determinada por el gobernante estatal, marca una etapa más en la vida interna de dicho instituto político. En forma escueta, clara, contundente se le hizo saber a la militancia que para llegar a ser presidente del PRI en el estado sólo es necesario el voto del quien ejerce el poder estatal.
No es una novedad, es simplemente cumplimiento de un protocolo añejo. Un ritual que ha marcado para siempre la vida presuntamente democrática de dicho instituto político.
Evidentemente Rafael González Benavides representa la expresión más genuina de la disciplina partidista, suma a su carrera política atributos de lealtad y experiencia.
Con su designación se inicia el proceso de renovación de los diversos comités municipales en la entidad.
Matamoros, no habrá de ser la excepción y a nadie cause extrañeza que Mario Zolezzi García asuma el cargo de presidente del comité municipal.
Ya lo hemos señalado en otro espacio que Mario constituye la mejor carta del priismo local para el buen desempeño de esa función.
• La Marina Nacional denigrada.
Desde temprana edad los mexicanos aprendemos en las escuelas del país, la importancia de las fuerzas armadas, para la salvaguarda de la seguridad nacional.
Aprendemos a honrar a dichas fuerzas armadas en los distintos días que el calendario cívico ha reservado para rendirles un reconocimiento a su función en defensa de los emblemas nacionales.
Lamentablemente en Matamoros, Tamaulipas, el orgullo, la dignidad y el respeto que las nuevas generaciones deben otorgar a dichos cuerpos de seguridad nacional, se ven empañados por las labores indignas que desempeñan.
El ejército, la Marina y la Fuerza aérea son emblemáticas de la seguridad nacional, entonces, no entendemos porque han perdido la dignidad y el orgullo nacional convirtiéndose en vulgares guaruras, guardaespaldas o gatilleros a sueldo.
Su función es de índole nacional, de dimensiones importantes como para realizar funciones de simples guarda espaldas o guaruras. Se denigran y denigran a la institución.
¿Por qué han caído tan bajo? ¿Es tanta la miseria económica que priva en la Secretaría de Marina que tiene que enviar a sus elementos a realizar funciones de guaruras?
¿Aparte de los días designados para conmemorar el día del ejército, o el día de la marina, deberemos crear el día del guarura marino?
Señor Secretario de Marina, ya no llene de oprobio a las fuerzas a su mando, ya no lo utilice en funciones de guaruras. Lesionan la dignidad militar y ocasionan la falta de respeto de la ciudadanía hacia la institución castrense.
• El miedo a la capacidad de Leticia Salazar.
Al observar el desempeño de la alcaldesa de Matamoros, no podemos menos que aceptar que su actitud es un franco miedo a la capacidad.
El equipo que la acompaña en las funciones que desempeña demuestra que es de bajo perfil, olvida dicha mujer que la grandeza de un líder se finca en las personas que lo rodean.
Sólo los mediocres le tienen miedo a la capacidad y tenerle miedo a la capacidad es no designar personas de probada capacidad intelectual, técnica o profesional para el desempeño de las tareas de hacer un buen gobierno.
Recientemente han surgido comentarios sobre la gestión gubernamental de Jorge Cárdenas González, hombre que tuvo como mérito el haberse rodeado de personas con un amplio conocimiento de cargo que desempeñaron y su trascendencia fue precisamente esa.
Dentro de su equipo de trabajo se ubicó a un Pablo Quintana Hermosillo, quien con visión, lealtad y entrega alumbró la ciudad en breve tiempo, su magistral desempeño, le fue adjudicado al presidente municipal.
También debe señalarse que en dicho equipo de trabajo, participó Ramón Humberto Sampayo Ortiz, quien pavimentó más del 60 por ciento de la ciudad, su desempeño fue ejemplar y contundente, el pueblo recuerda a Jorge, porque pavimentó la ciudad. El artífice fue Ramón Humberto.
En la Junta de Aguas y Drenaje se ubicó al Ing. Enrique Siller Flores, un conocedor de dicha paramunicipal, quien en poco tiempo recuperó las finanzas de dicho organismo, al extremo de contar con superávit. Nuevamente la ampliación de la red de agua potable y drenaje le fue reconocida al presidente municipal.
En la Oficialía Mayor se desempeñó Gonzalo Martínez Silva, quien con capacidad y entrega logró equilibrar las diferencias del sindicato del municipio con las posiciones gubernamentales y de esa forma establecer la armonía que debe privar en un gobierno. Huelga decir que el buen desempeño de quienes laboraron en la presidencia municipal le fue reconocido al alcalde.
El departamento de limpieza fue atendido por Marcos Vázquez, quien supo darle agilidad y eficiencia a la limpieza pública, estableciendo desde entonces, rutas, horarios y eficiencia en la prestación del servicio. El buen trabajo de dicho departamento también se le reconoció al alcalde.
La tesorería municipal estuvo atendida por Rubén Rubiano Reyna, quien supo hacer de la hacienda pública una tarea toda de la ciudadanía. ¿A quién se le adjudicó la honradez en el manejo del erario público?
Y qué decir del inolvidable Alfonso V. Marín, como jefe del departamento jurídico, quien supo armonizar las relaciones laborales del personal. Su función originó el magnífico desempeño que tuvieron los trabajadores de confianza y los sindicalizados, para hacer un gobierno de respuesta popular. ¿A quién se acreditó esa buena disposición de los trabajadores?
Sin lugar a dudas una pieza clave en esa administración fue la de Homero Díaz Mota, que desde la Secretaría del Ayuntamiento llevó los asuntos del gobierno municipal, ofreciendo amplias posibilidades para el buen desempeño de todos los que participaron en esa administración pública. Su trabajo se subsume en el reconocimiento al alcalde en turno.
Así podríamos mencionar a gran cantidad de funcionarios que con capacidad, con entrega y con un acrecentado espíritu de servicio ofrecieron su mejor esfuerzo por Matamoros.
César Falcón Flores, en la sub tesorería, Zeferino Torres, en Apoyo al campo, Tomás de la Rosa Tinoco, en compras, José Hernández Alcántar en Educación, Álvaro Cerón como Inspector de Policía, José Othón Gómez Vázquez en la Sub Inspección de policía, Juan Héctor Delgado Arias, en Promoción Deportiva, Francisco Rosales en la Alberca Chávez y tantos y tantos que fueron artífices de un gobierno municipal que será recordado en la historia.
El presidente municipal de esa época nunca le tuvo miedo a la capacidad, por eso lo acompañaron lo mejores. Él sabía que eran capaces, inteligentes y en muchos de los casos más preparados que él, pero afirmaba: “Lo que quiero es dejar huella” Y la dejó.
• Observado.
Muy lamentable resulta que nuestro gobernante estatal siga la tradición de negar el alto grado de inseguridad que priva en la entidad.
El viernes 6 del presente mes de diciembre regresaba de ciudad Victoria, después de asistir a cumplir con sus funciones de supervisora escolar la Profesora Rosalinda Ortega, supervisora de la zona escolar 41 de esta ciudad, acompañada por su Auxiliar Técnico Pedagógico Profesor José Luis Carranza Sustaita fueron cobardemente asaltados por la delincuencia.
Fueron bajados del vehículo en el que viajaban a punta de metralleta, despojados de sus documentos personales, su dinero y de la unidad motriz. Abandonados en la orilla de la carretera.
¿Podrá el gobierno de Tamaulipas seguir negando la inseguridad que priva en las carreteras del estado?
¿La Secretaría de Educación en Tamaulipas, seguirá cometiendo el gravísimo error de citar a los supervisores escolares y Jefes de Sector a reuniones, a entrega de documentación a ciudad Victoria?
Si las autoridades políticas de Tamaulipas han decidido utilizar los servicios de la Marina Nacional como guaruras de los funcionarios públicos ¿Podrán asignarles esos elementos a los profesores de Tamaulipas? ¿O en cumplimiento de dar de baja a los profesores de las nóminas oficiales los seguirán exponiendo para deshacerse de ellos?
