Desmienten dirigentes a Transporte: es falso que falten pocos micros por modernizarse
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El titular de la subsecretaría del Transporte, Gonzalo Treviño Alanís informó que son pocos los concesionarios que faltan por modernizarse; sin embargo, los propios transportistas admiten que la renovación de las unidades públicas no registra ni un 50 por ciento.
Treviño Alanís dijo que la revisión de las unidades que prestan el servicio continuará aplicándose en los diferentes municipios, “porque es una responsabilidad de las autoridades hacer respetar la ley por parte de los concesionarios y en ello se habrá de vencer cualquier resistencia”.
Aseguró que “son pocos los concesionarios del transporte que aún no cambian de unidad, con los cuales estamos trabajando en la modernización de sistemas y en la aplicación de diversos programas, a través de los cuales se busca facilitar la modernización del servicio de transporte público en la entidad”.
Admitió que “hay disponibilidad de las organizaciones por modernizarse y regularse y para ello estamos escuchando todas las peticiones que tienen, pues la instrucción es clara, tenemos que prestar un servicio de calidad y seguir capacitando a los operadores, exigirles su examen antidoping, su carta de antecedentes no penales y cambiar la actitud del operador para que preste un mejor servicio al usuario”.
Comentó que en la medida en que cumplan con los requisitos, como la aprobación de las revistas documental y mecánica, capacitaciones y exámenes, se buscarán alternativas que les faciliten y otorguen opciones para la modernización de unidades.
Entrevistados por separado, Guadalupe Navarro Alvizo y Guadalupe de Alejandro Ávalos, titulares del sindicato de transportistas y concesionarios de la CTM y la CROC, respectivamente, afirmaron que el avance en la modernización y sustitución de unidades públicas es lento y no registra ni un 50 por ciento.
Ambos dirigentes sindicales pugnan porque el gobierno del estado ofrezca alternativas de financiamiento o les permita adquirir unidades seminuevas, pues la capacidad económica de los concesionarios es prácticamente nula.