Opinión con sentido

Los abucheos, los dislates y el desgobierno a pocos días de las elecciones

Por: Vicente Hernández

“Cuando los que gobiernan hacen lo que deben, los gobernados no hacen lo que quieren.”
«Filosofía popular»

Primero fue Rocío Nahle candidata a la gobernatura de Veracruz que en los últimos días de marzo fue abucheada y corrida de “La Parroquia “, el más icónico restaurante y cafetería de Veracruz, al grito de ¡¡fuera, fuera, fuera, que se vaya la zacatecana!! Ahora le toco el turno al ex Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard Casaubon, quien el pasado fin de semana visitó Jalisco para participar en eventos de campaña de Claudia Delgadillo, candidata de Morena a la gubernatura de ese estado, y de acuerdo a un video que circula en las redes sociales, se puede apreciar como los comensales del restaurante “La Estancia Gaucha”, en Guadalajara, le gritan “¡fuera Morena! ¡fuera Morena!” a él y a sus acompañantes que lucían camisas con el logotipo de Morena, a este suceso no se hicieron esperar las reacciones a favor, y en contra en las redes sociales, un ejemplo es lo que se escribió en @alvarez0608: “La cúpula morenista se enfrenta a la muerte social. La gente le está perdiendo el miedo a demostrar su descontento con estos ojetes” (sic) Mientras que @luishdelrio puso: “Y apenas vamos empezando. Les esperan los barrotes”

Estos dos casos de repudio popular no son aislados, ya que la inconformidad con este gobierno morenista, esta presente hasta en el subconsciente de la más fiel escudera de Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum Pardo, quien durante sus mítines proselitista ha tenido algunos dislates; como el más reciente donde dijo “No vamos a llegar a la presidencia como Andrés Manuel, por ambición personal”.

Respecto al abucheo a Roció Nahle, era natural que llegar por la mañana a un lugar donde regularmente es sitio de reunión de destacados panistas, y además situado en Veracruz, donde el apellido Yunes pulula de norte a sur del estado, y los veracruzanos pecan de localistas, así que como quien dice “se fue a meter a la boca del lobo” aunado a que la ex secretaria de energía nació en Zacatecas, aunque lleva ya varios años residiendo en tierras veracruzanas.

En el caso de Marcelo, es un tanto parecido, ya que Guadalajara es ínsula de Enrique Alfaro, y territorio de Movimiento Ciudadano (MC), muy a pesar que Marcelo ha sido visto como víctima de Mario Delgado, líder nacional de Morena y del propio Andrés Manuel, ya que en la consulta interna de este partido en el 2018, Marcelo fue el que saco más votos en la preferencia ciudadana, por encima de AMLO, pero fue sacrificado con la promesa que en la próxima elección (2024) el sería el candidato de Morena a la presidencia, pero el marrullero de López Obrador, impuso a su caja de resonancia Claudia Sheinbaum, pero aunque Marcelo no reconoció los resultados, se tuvo que resignár finalmente a aceptar ser candidato plurinominal al Senado, y coordinador de vínculos con organizaciones civiles y mexicanos en el exterior, en el equipo de campaña de la candidata Claudia.

Al PRI le duro el poder mas de 70 años, antes de que el repudio y el hartazgo lo sacara del palacio nacional, representado por un bravucón Vicente Fox Quesada en el año 2000, en tanto que la permanencia en el poder federal de Morena se ve algo incierto, de acuerdo al descontento que se palpa a lo largo y ancho de la república, (salvo honrosas excepciones) y su triunfo en las urnas electorales este dos de junio, depende más de los programas sociales y su alianza con grupos del crimen organizado, que por el buen manejo del gobierno de López Obrador, quien al parecer llego a la presidencia solo para vengarse de sus enemigos del pasado, que para gobernar como un verdadero estadista.

De tal forma que se terminara este sexenio el ultimo día de septiembre, y sea cualquiera de las dos candidatas quien resulte triunfadora, recibirá un México dividido, resentido, ahogado en la violencia, inyectado de odio, fanatismo, culto a la personalidad, con un sistema de salud deplorable, con un plan educativo mas adoctrinador que educacional, con elevados precios en los artículos de primera necesidad, con abundante corrupción, sobre todo en las tres obras faraónicas del actual sexenio; el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, además de un cementerio de dependencias, fideicomisos y programas que fueron asesinados, saqueados y sepultados en la fosa común de la impunidad, con un criminal manejo contra el Covit 19, y otras tantas afrentas al siempre sufrido pueblo, del que tanto el presidente como sus acólitos presumen ser representantes.

Pero no todo es negrura, ya que algunos gobernadores, presidentes municipales y diputados, que llegaron por las siglas de Morena, se han destacado por su trabajo en bien de la colectividad, pero quizás estos buenos ejemplos, se deban a que antes de llegar a sus cargos pertenecieron al PRI o al PAN, eso júzguelo usted amable lector.

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