Los cuerpos de mujeres y niñas en México son un botín de guerra para narcos y policías, denuncia ONG
Las mujeres en México son víctimas del crimen organizado, pero también de autoridades corruptas en un país donde prevalece el machismo y la “simulación” en materia de igualdad de género, denunció una organización no gubernamental, denunció la directora de la Coalición Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC), Teresa Ulloa.
“No sé a qué le tenemos más miedo, si al operativo conjunto (de las fuerzas de seguridad federales, estatales y municipales) o a las bandas de delincuencia organizada”, dijo a la agencia de noticias Efe, y lamentó que los cuerpos de mujeres y niñas “acaban siendo un botín de guerra”.
A pesar de los programas y anuncios por parte de los gobiernos de todos los niveles para evitar el maltrato y discriminacion a la mujero, Ulloa aseguró que ni en l sexenio de Felipe Calderón de Hinojosa (2006-2012) ni en los primeros meses del actual Presidente Enrique Peña Nieto, se le ha dado la atención debida al problema en el que hay “muchas promesas” personas involucradas y “mucha simulación”.
La mayoría de víctimas de desaparición o algunas formas de esclavitud contemporánea, como la trata de personas o la explotación sexual, son mujeres y niñas porque sigue estando presente “una concepción misógina patriarcal”, afirmó Ulloa, quien aseguró que ni en México ni en el resto de la región hay políticas públicas para “desactivar los estereotipos culturales que perpetúan la desigualdad (…) o la violencia contra las mujeres”. La coalición que encabeza, con presencia en 25 países latinoamericanos, impulsó en 2006 la creación del Sistema de Alerta Roja (SAR) para rescatar a mujeres y niñas desaparecidas, y ofrecer protección y asistencia.
En su informe de 2012 publicado en junio pasado, la coalición señaló que el Sistema de Alerta Roja atiende los casos de 207 personas desaparecidas o ausentes en México, de los cuales el 90 % son mujeres y en buena parte de ellos (70 %) está involucrada la delincuencia organizada. Y es que “México se vuelve un embudo porque tenemos en el vecino del norte el mercado más grande de droga, pero también de sexo de paga”, dijo la activista, quien recordó que en el mandato de Calderón se registraron 26 mil desaparecidos en un país con “territorios absolutamente bajo el control de los cárteles”.
MARÍA JOSÉ
Uno de los casos incluidos en el SAR es el de María José Monroy Enciso, una niña que fue robada el 21 de septiembre de 2010 de la óptica de su madre, en el central Estado de México, cuando tenía solo once meses. Ulloa teme que María José, cuyo caso sigue abierto, haya sido vendida para la adopción ilegal o explotación sexual, pero su madre, Maribel Enciso, aún tiene la esperanza de encontrarla viva. Y es que el presunto responsable del robo de María José, ya en la cárcel por haber violado a otras niñas, dijo haber asesinado y arrojado a la pequeña a un canal, pero su cuerpo no fue encontrado.
En declaraciones a Efe, Enciso señaló que no le cree al sujeto y denunció la lentitud con la que han actuado las autoridades en el caso de su hija.
“Si fuera la hija de un político o de alguien importante, moverían cielo y mar” hasta encontrarla, aseguró esta madre, quien fue gravemente herida por el sujeto que le arrebató a su hija hace tres años. “La incertidumbre de (no) saber cómo está (…) te va matando. No vivimos, sobrevivimos” gracias a la familia, a Dios y a la esperanza de encontrarla con vida, comentó.
La familia de la menor y la CATWLAC alegan contradicciones del presunto homicida y denuncian mensajes en Facebook en los que se pide paralizar la difusión del caso, lo que indica que hay “cierto interés” en que no la encuentren. “Entendemos que estamos trastocando intereses económicos muy altos (…) porque se tejen redes de complicidad que pueden llegar al más alto nivel del poder político y económico de este país”, afirmó Ulloa.
EL CASO GUANAJUATO
Ayer, en la Plaza de la Paz en Guanajuato, Guanajuato, organizaciones a favor de los derechos de las mujeres colocaron 63 cruces rosas para recordar a igual número de casos de feminicidios que se han registrado en la entidad, de los cuales, el gobierno del panista Miguel Márquez Márquez sólo reconoce 12.
Las cruces llevaban el nombre de cada una de las mujeres que han sido asesinadas en la entidad en lo que va del año; también fue colocada una cartulina que explica el término feminicidio: “Forma extrema de violencia de género conformado por el conjunto de hechos violentos misóginos (contra las mujeres) que implican violaciones a sus derechos humanos, atentando contra su seguridad y poner en riesgo su vida. Culmina con el asesinato de algunas mujeres y niñas”.
Apenas el viernes, el panista declaró que antes de tomar tal medida, la Federación debe anunciar con cuántos recursos extraordinarios contará su gobierno para combatir la violencia contra las mujeres. También dijo que la alerta no es necesaria, pues hay otras 20 entidades que superan al estado en este problema.
En medio de esta crisis por violencia de género que vive Guanajuato, ayer Márquez Márquez recibió el reconocimiento “México Bravo” de parte del Canal Proyecto 40 de Grupo Salinas por impulsar la fiesta charra y la fiesta taurina como patrimonio cultural inmaterial del estado.