La catrina cautivó a madero con leyendas de terror
Por GABRIEL VEGA HERNANDEZ
Con gran éxito se llevo a cabo la lectura de cuentos y leyendas de terror, en el cementerio de Árbol Grande de Ciudad Madero, donde se reunieron más de 150 personas que disfrutaron por mas de 2 horas de fabulas en honor de los muertos, las familias maderenses y sobre todo jóvenes y niños aficionados al terror, sentados entre las tumbas aprovecharon para hacer bromas entre los amigos, varias catrinas pasearon entre las tumbas y el publico, rescatando de manera fiel las tradiciones mexicanas donde participaron artistas locales.
Juan José García Rodríguez encargado del panteón de Árbol Grande de Ciudad Madero, informo “por tercer año consecutivo tuvimos varios eventos programados, la lectura de cuentos de terror con Jorge de la Peña y los cuenteros de Madero, la misa fue las 12 del día con el padre Bernardo de Árbol Grande, y la viejada fue a las 4 de la tarde en la explanada del panteón, en la lectura de cuentos fueron aproximadamente 150 personas que asistieron al cementerio, al terminar hicimos un recorrido por los pasillos y tumbas de personajes que están depositados aquí”.
Desde las 8 de la noche el maestro del cuento, Jorge de la Peña y los cuenteros de Ciudad Madero deleitaron al público asistente, con las leyendas que causaron pánico, lograron sacar gritos y risas del publico, encabezados por Juan José Villela que participo con un anécdota familiar adaptado al día de muertos, varias catrinas se pasearon entre las tumbas y el publico, donde hicieron mas real el rescate de las tradiciones mexicanas.
La participación de una de las catrinas, fue muy ovacionada por que leyó varios cuentos, donde causo el interés de los niños y jóvenes amantes del suspenso, también participo un trovador urbano que cautivo con su canto a los maderenses, después de las 10 de la noche el encargado del panteón Juan José García Rodríguez, invito a la concurrencia a participar en un recorrido por el cementerio, donde reposan los restos de algunos personajes de la urbe petrolera.
Caminaron todos por el pasillo central pasando por debajo de un árbol de Ceiba, hasta la tumba de 2 niños, cuentan que ahí se escuchan risas y llantos de niños entre el ruido del viento, cuando es el cumple años de los niños o cuando se cumple la fecha de la tragedia, por que los niños fallecieron en un incendio en su casa, desde entonces pocos quieren pasar cerca de la Ceiba.
También otra leyenda dice que bajo la Ceiba a veces se observa a una dama con vestimenta de otros tiempos, que cruza los pasillos del cementerio perdiéndose entre las tumbas, así también a veces es un hombre que camina entre los pasillos, los sepultureros comentan que en el pasillo central por las noches han observado, a un hombre caminando hacia el centro del panteón, con una carretilla ente sus manos como cualquier obrero, a las 11 de la noche antes de terminar García Rodríguez llevo a la concurrencia a la tumba del fundador del hospital invisible, que fue un centro espiritual en su tiempo.