VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
En la lucha por el poder los políticos son capaces de vender su alma al diablo, en ese sentido las siglas del partido en el que militen no representan nada, las ven solo como parte de negociaciones rentables por ello son capaces de desprestigiarlas si la situación lo amerita.
Igual son capaces de ofertar la patria y el bienestar del pueblo para lograr sus objetivos particulares, de eso hay muchos ejemplos y mejor ya ni hablamos, porque parece es su pasatiempo predilecto.
Esa clase de políticos usted los puede encontrar en todos los partidos, en unos más en otros menos, pero ninguno se escapa de albergar almas siniestras, enfermas de poder, enloquecidas por la corrupción.
Quizá el ejemplo sea la ex candidata a la Presidencia de la República por el Partido Acción Nacional, JOSEFINA VAZQUEZ MOTA y la refuerza la actitud del Senador ERNESTO CORDERO, quien también aspiró al mismo puesto.
Ambos, no hace más de un año, gritaban a los cuatro vientos que su partido, el PAN, se manejaba con ética, respetaba los derechos del pueblo, que tenía una ideología a prueba de corrupciones, eso lo dijeron ayer, hoy los dos gritan, también a los cuatro vientos, que estaban equivocados, que los panistas son igual de corruptos y vendidos que sus “enemigos” jurados.
Por supuesto que las palabras tienen un objetivo, van a placearse, esperan venderse como la renovación del PAN, lo malo es que para ello arrastren por el fango las siglas que les han dado fama y fortuna, con las que quieres seguir lucrado.
No es por honestos que ahora digan que su partido está manchado, que los actos de corrupción de la actual dirigencia son muestra de que sus cabezas han faltado a la ética y doctrina blanquiazul, claro está, tanto JOSEFINA como CORDERO buscan dirigir los destinos de los panistas aunque con ello tengan que desprestigiarse a sí mismos.
Es muy conveniente para ellos gritar que su partido está manchado, que no tiene un liderazgo fuerte porque su objetivo es hacerse los decentes para ganar adeptos, primero entre su militancia para derrocar a GUSTAVO MADERO actual líder, y luego con el pueblo para alzarse con victorias en comicios electorales futuros.
JOSEFINA VAZQUEZ MOTA hace fuertes críticas a su partido, asegura que el PAN perdió los principios, la ética, y que eso lo ha llevado a perder credibilidad, confianza, militancia y por supuesto, votos ya que no se comporta como oposición sino que está a disposición del sistema, y tiene razón, es obvio que GUSTAVO MADERO y sus filiales en los Estados se mueven al compás que les marque el sonar del dinero y el interés.
Lo que resulta extraño es que hasta ahora JOSEFINA Y CORDERO se den cuenta, porque es obvio que cuando ellos ostentaron el poder cerraron los ojos a lo que sucedía en las Entidades con sus presidentes del PAN, para ellos era más cómodo negociar que trabajar.
CORDERO y JOSEFINA aseguran que el PAN requiere de un liderazgo fuerte, que conduzca a los panistas por el sendero del triunfo, según ellos, es por el bien del pueblo, pero la verdad es que ninguno de los dos tiene el elemento que dicen le hace falta actualmente a su partido que es la ética y decencia, los dos en sus encomiendas anteriores dejaron evidencia que no fueron decentes, y menos supieron coordinar esfuerzos para llevar a puerto seguro los proyectos del PAN.
Cierto es que GUSTAVO MADERO es corrupto, convenenciero, sin ética, que oferta las siglas de su partido, que firmo un “Pacto por México” pactando su permanencia en los presupuestos y negociaciones rentables.
También es cierto que el PAN necesita trabajar fuerte para lograr tener una presencia digna, pero ni JOSEFINA ni CORDERO podrán darle esos éxitos, en todo caso, la mejor carta para dirigir a los panistas seria MARGARITA ZAVALA.
