Se propone Lety ser la alcaldesa consentida de Tamaulipas

*En entrevista, dio muestra de su asiduo orden y responsabilidad.

Por: Claudia Zapata.

Agencias CNT / ANTAM.

Cd. Victoria Tamps.- La mano dura de una mujer romántica y con un estricto apego a su fe cristiana, se comenzó a sentir en Matamoros.

El municipio más cuestionado por el rezago social, económico y sobre todo de los más golpeados por la inseguridad comenzó una nueva historia y no precisamente de color de rosa.

Leticia Salazar Vázquez ahora gobierna uno de los municipios más importantes y advierte que lo hará de tiempo completo, sin distingo de colores pero firme a su doctrina panista porque es la plataforma política que la llevó al triunfo.

La menudita mujer lanzó el reto: convertirse en la consentida del Gobernador, pero advirtió que no permitirá intermediarios en la relación institucional Estado-Municipio.

Lety, le gusta que le digan, se califica como “calzonuda” y “romántica”. Se dice ser muy femenina, y es profundamente cristiana “pero tan sencilla como una sopa de fideo”.

Tras una visita institucional al gobernador Egidio Torre Cantú acepta una entrevista.

Dio muestra de su sencillez. No le gustan las poses y ora para ella antes de consumir cualquier alimento.

Habla sobre sus primeros días de trabajo en el Palacio Municipal de la sexta avenida de Matamoros.

¿Cuáles son sus primeros pasos como alcaldesa, administrativamente hablando? Inició la entrevista.

Le dio un sorbo a la limonada que dejó en vaso la marca de su labial.

“En algunos departamentos había gente, lo que estamos haciendo es ver si el viernes no fueron porque alguno de ellos se enfermó o le pasó alguna circunstancia, pero llama la atención que es mucha la cantidad de personas que no fueron, incluso me llama la atención que hay gente que está abusando porqué como ahorita los dejé encargados del despacho mientras hago el proceso de la sustitución”, dijo.

Hace referencia a que aún hay cierto desorden en la cuestión de los empleados.

“Llegó el otro día un funcionario que no se presentó los primeros días y luego dijo <>, regresó y metió una incapacidad unos días para ir alargando esa agonía, para no estar trabajando”, afirmó.

Y es que la alcaldesa quien dijo tener demasiado trabajo en darle orden administrativo al Ayuntamiento afirmó que hay muchos vicios de corrupción.

“No hemos entendido que hay que ver la administración como si fuera una empresa, porque si llega uno tarde, pues hay que levantarle un reporte de que llegó tarde, y si hay que descontarle pues hay que descontarle”.

“Somos funcionarios de tiempo completo entonces, esto implica que estemos al servicio las 24 horas del día y que no existan los fines de semana para nosotros”.

Al hablar de este tema hizo un paréntesis para afirmar que hasta su familia tiene que hacer audiencia para verla.

¿Se imaginaba un arranque de administración de esta manera?

Hizo una pausa para responder. Quizá buscando la frase más correcta para dar a conocer parte de sus descontento por encontrar una administración con poco orden.

La alcaldesa matamorense, ya más cómoda en la plática, cruzó la pierna izquierda sobre la derecha, le dio otro sorbo a la limonada y afirmó:

“Fíjate qué sí me imaginé y pensé que iba a encontrar la casa así porqué durante la campaña esos eran los reclamos, el sentir que la gente no era escuchada; sentir que no se resolvían sus problemas, que ni siquiera se les atendía; que el gobierno estaba por un lado y la sociedad estaba por otro; que no se estaba haciendo equipo, pero quizás no me imagine la dinámica como me la encontraría”.

Y añadió: “Hay muchas cosas que corregir; hay muchos vicios, hay cosas que no cuadran en el balance general que me entregaron. Te pongo un ejemplo: en Matamoros había un convenio con el Hospital Pumarejo, pues el gobierno municipal dejó de pagarle a la secretaría de Salud del estado, dejó pendiente un año y medio de pagar y esto implica que me dejen un adeudo ahí de seis millones de pesos y así me voy encontrando muchas coas que para mí son sorpresa y que cuando vas al hospital, cómo puedes exigir un mejor servicio a tus trabajadores o aquel que no es derechohabiente de ningún instituto si ni siquiera pagas tu cuota de recuperación”.

Tocó el tema de la elección local. El tema de los colores partidistas y la institucionalidad.

La charla se torna menos tensa. Leticia Salazar Vázquez ordena la comida y se acomoda en la silla.

El encuentro con CNT lo toma más como plática que como entrevista y, desde luego, entra más a fondo en los temas que se abordan.

“En el tema con el Gobernador, he entendido una cosa, y creo que la gente que me conoce sabe que yo sé trabajar en equipo, la elección ya quedó atrás; para mí el día 7 de julio ahí se acabó, hay tiempo para todo; yo podré tener corazón y ser panista toda la vida, tengo más de 21 años en el PAN, pero entiendo el don de responsabilidad, cuando llevo una responsabilidad no me olvido de ella y trabajo para todos por igual, hayan o no hayan votado por mí, estén o no estén conmigo, porque finalmente es la responsabilidad que eso implica, soy la primera en hacer quipo con el Gobernador porque lo que quiero es que le vaya bien a Matamoros”.

Y agrega: “Todos tenemos que entender lo que es el don de responsabilidad, porque solamente en unidad y en equipo podemos sacar adelante a la ciudad, así que en ese tema creo que el Gobernador me conoce, trabajé el último año como legisladora federal, era su primer año como Gobernador del estado y él sabe que ayudé en todo lo que pude”.

Retoma el tema de su relación con el mandatario tamaulipeco cuando ella era diputada.

“En materia de recursos, en proyectos que había ocasiones cuando debatíamos el presupuesto que eran las dos o tres de la mañana, le decía Gobernador ya le saque esto que necesitaba o <> y ahí estaba yo, porque lo importante es que le fuera bien a Tamaulipas y hoy no va a ser la excepción, hace un par de minutos estuve con él, estoy muy contenta porque me fue bastante bien, realmente estamos haciendo un buen equipo, le dije que es bienvenido a Matamoros, todas las veces que él quiera lo vamos a atender muy bien y que llegará un momento en el que voy a ser su consentida, porque le voy a poner la muestra de que lo único que quiero hacer es trabajar bien y hacer las cosas como se deben”.

-Hablando de proporciones, ¿vendría siendo la Magdalena Peraza para este segundo periodo? Porque Magdalena se ganó el respeto de Acción Nacional y el del Gobernador.

No dudó en la respuesta: “Ojala se repitieran muchas cosas”, indicó.

Dijo que su intención es llevar una relación institucional con el estado, pero sin intermediarios, porque podría haber gente que no interpretara bien a uno u otro y perjudicar esa relación.

Por ello, aseguró que no permitirá una división y por el contrario, se fijó el objetivo de “ser la consentida”.

“No vamos a permitir que nadie nos divida, que nadie en determinado momento, vaya y diga que es emisario del Gobernador porque él y yo tenemos una comunicación directa y de manera permanente, que cualquier cosa que de repente sienta que me está afectando inmediatamente le voy a decir, y si él también cree que hay algo que le está afectando, él me lo dirá y todo será de manera directa para evitar, a veces muchas de las cosas que se hacen a tu alrededor en tu circulo que se hace tanta grilla, cuando en realidad él y yo tenemos una excelente comunicación”.

¿Esto significa que no va a permitir intermediarios, teléfono rojo?

“La verdad es que tiene que ser una comunicación, independientemente quien vaya si yo no te mandó mensaje y te digo que va esta persona a ver este tema.

Terminó la charla con Leticia Salazar la alcaldesa, la política, la mujer de trabajo.

Inició entonces la plática con Lety, la mujer; la persona.

Se sonrojó y mostró una sonrisa discreta, quizá apenada.

Cruzó las manos. Jugó un poco con los dedos entrelazados.

“Pues que les puedo decir de mí…

¿Que ya bajó muchísimo de peso? Se le inquirió para ablandar nuevamente la tensión.

“Estoy bajando de peso, fíjate que no estoy a dieta, me encanta la comida cacera, soy muy comelona, pero no como siempre en mis horarios, tengo un problema, de que no como en mis horarios, hay que decirlo, nunca me he puesto a dieta, así que le entro a todo”.

-Aunque sabemos que es una presidenta municipal de tiempo completo debe de tener tiempo para su persona que te gusta hacer, ir al cine algún pasatiempo, leer… se le cuestionó.

“Pues hoy ya cambié un poquito ese tema. Tengo nueve sobrinos que los adoro como si fueran mis hijos y les digo que me salen más caros que como si los tuviera, porque soy una tía muy consentidora; ellos me dicen que están muy contentos porque soy la alcaldesa de Matamoros, pero me dicen que están tristes porque ya no tengo tiempo para verlos, entonces me gusta convivir mucho con ellos, siempre que tenía la oportunidad cuando estaba de diputada, les hablaba a mis hermanas y les decía prepárenme a los nueve y me los llevo, me gustaba ir al cine o a algún parque para enseñarles esa parte de la convivencia, me gusta mucho estar con mi familia, obviamente cambia con el sentido de la responsabilidad, pero no me gusta nada, me gusta la naturaleza me gusta estar tranquila, hay días que, incluso el día de mi cumpleaños que hubo un grupo de mujeres que me organizaron un desayuno y cuando me preguntaron que quería hacer, que si hacíamos una fiesta, y pues les digo que si me pregunta que quiero hacer les digo: <>, eso es lo que quiero, soy una mujer como cualquier otra, que le gusta disfrutar la vida, que ama a su familia y no tiene nada de extraordinario que tenga que contar o que tenga que decir no hacer, o sea nada más.

¿Es feminista o femenina?

Ríe, pero contesta con mucha firmeza: “No, feminista no. Y vaya que yo trabajé mucho el tema de la equidad de géneros y a mí me tocó, y se acordaran que cada vez que me subía a tribuna me decían <> y yo decía no, <> pero en realidad creo que mientras llegamos ahí, pues todavía tenemos que luchar mucho nosotras las mujeres para tener un plano de igualdad de oportunidades. Yo creo que simplemente busco eso, igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, que trabajemos a la par, femenina si soy, finalmente como cualquier mujer, pero nada extraordinario”.

Regresó al tema laboral, al oficial, al de la mujer servidora pública.

“Hay que hacer equipo, trabajar en unidad obviamente yo puedo pedirle muchas cosas, como hoy una carta a Santa Clos, de que necesito esto, necesito el otro, tenía que aprovechar la reunión claro, pensando en los matamorenses, pero todavía es mas eso respeto, comunicación permanente, que no se pierda lo que hemos construido durante mucho tiempo. Él (Gobernador) sabe que fui muy amiga de Rodolfo, que si a alguien yo apreciaba, era a Rodolfo y que cuando fuimos compañeros diputados, que había un cariño hacía su familia y él lo conoce, conoce parte de la historia, por ahí vino de alguna manera el tema de la comunicación y la relación, entonces eso es lo único que le pediría seguir en comunicación seguir haciendo equipo, trabajar en unidad, pensando en un Matamoros”.

La entrevista se entrecruza y retomó el lado íntimo.

¿Cuál fue la última película que vio, digo ya sea en su casa, en el cine, que música le gusta?

“Me gusta la música romántica; me gusta la música cristiana, escucho mucho a Tercer Cielo”.

¿Cuál es su favorita de todas?

“La de Victoria; me gusta la de Victoria. Me gusta Marcela Gangara, Marcos Whit. Me gusta Jesús Adrián Romero, incluso ustedes pueden ir a la oficina, que es de ustedes, es del pueblo, y trato de tener esta música tranquila, me relaja, soy una mujer romántica”.

“Las películas, estoy tratando de acordarme porque ya tengo ratito que no voy (al cine), porque les digo que con la falta de tiempo… me gustan mucho las películas antiguas, soy una mujer romántica, incluso no soy de las mujeres que ve novelas, pero si llego a tener algún tiempo, pongo las novelas viejitas porque las nuevas ya están muy refritas, pero casi no tengo tiempo, veo más noticias cuando tengo la oportunidad de ver la televisión, trato de estar al pendiente, pero sí me gusta escuchar música”.

Terminó la charla, las ocupaciones de la alcaldesa tampoco permiten un tiempo más profundo para la entrevista.

Oró antes de comer, se levantó de su silla. Su vestido sencillo le lucía más. Ya con los labios despintados se despide. En el camino a su vehículo atiende una llamada y su asistente le muestra un documento.

El trabajo sigue. Matamoros la esperaba.