Policías vestidos de civil realizaron detenciones durante marcha; dispararon balas de goma: Artículo 19
Autoridades del Gobierno del Distrito Federal (GDF) informaron esta noche que 20 personas fueron detenidas por los enfrentamientos entre anarquistas y granaderos durante la marcha que conmemoró la matanza del 2 de octubre de 1968, y que 20 policías fueron heridos, dos de ellos quemados por bombas molotov. Esta tarde, grupos de supuestos anarquistas, con el rostro cubierto con paliacates rojos y negros, se enfrentaron cuerpo a cuerpo en varias ocasiones con granaderos que resguardan el Centro Histórico del Distrito Federal.
Los choques se reportaron sobre todo en el cruce de las avenidas Juárez y Reforma –frente a la estatua del “Caballito”–, cerca de Bellas Artes, y en la Iglesia de San Hipólito. Los encapuchados lanzaron petardos, piedras e incluso gas lacrimógeno; también fueron lanzadas botellas y hasta adoquines que fueron desprendidos de las calles. Varias fotos difundidas esta tarde tanto por periodistas como por usuarios de las redes sociales confirmaron que la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal utilizó policías vestidos de civil para realizar detenciones. Muchos de estos arrestados fueron golpeados antes de ser trasladados a vehículos oficiales, de acuerdo con las denuncias. El activista José Robles Maloof denunció la presencia de civiles que portaban radio y que colaboraron con la policía capitalina para realizar detenciones.
Informó que alrededor de las 19:00 horas un grupo se encontraba concentrado en la Glorieta de Colón sobre Paseo de la Reforma. La organización internacional Artículo 19 dijo que policías capitalinos usaron balas de goma en contra de manifestantes, durante la refriega que se desató entre anarquistas y granaderos en la marcha del 2 de octubre.
Citó dos casos concretos y dijo que los tienen documentados. Darío Ramírez, jefe de la oficina en México de la organización, explicó a SinEmbargo que a través de la red de corresponsales que se armó para la cobertura de esta manifestación (denominada en redes sociales como #RompeElMiedo) se tuvo conocimiento de que los dos casos se dieron durante los dos y tres enfrentamientos en la glorieta conocida como “del Caballito”. Un paramédico, dijo, atendió a los dos heridos de bala de goma. Ambos tenían disparos en el pecho. “El uso de balas de goma es desproporcionado”, dijo Ramírez.
“De acuerdo con protocolos internacionales, las autoridades están obligadas a primero contener una manifestación violenta; ya en segundo término, si esta primera medida no funciona, puede hacerse uso racional de la fuerza. El uso de balas de goma es para un un escenario de muchísima violencia; esta manifestación estaba muy contenida, incluso geográficamente. El uso de balas de goma debe ser siempre =un último recurso”. “Condenamos el uso de la violencia, sin que importe de quien venga. La policía debe estar entrenada para contener.
Lo que queda claro es que las corporaciones policiacas de la ciudad no tienen protocolos para contener grupos violentos. No lograron hacerlo este miércoles”, agregó. De acuerdo con su recuento, 13 periodistas fotógrafos y camarógrafos, la mayoría independientes, resultados lesionados durante la refriega. El 80 por ciento de las agresiones, dijo, vinieron de la policías. Y 20 de los anarquistas.
“Esto demuestra que la policía no está preparada para estos eventos. No es un asunto del número de agentes que participan; es un tema de protocolos avanzados para la contención y dispersión, y no del uso irracional de la fuerza”, explicó Darío Ramírez. Por medio de redes sociales, varias organizaciones, como #YoSoy132, reportaron el uso de balas de goma por parte de policías. Artículo 19 explicó que los dos heridos con balas de goma fueron atendidos por el colectivo Marabunta. Se calcula que unos 500 encapuchados operaron en la zona. Empezaron a sumarse desde las 3:00 de la tarde en la Plaza de las Tres Culturas, de forma dispersa.
Aunque las organizaciones y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, llamaron a los manifestantes a salir a las calles con el rostro descubierto y de forma pacífica, a los cientos de marchistas se les sumaron estos encapuchados que provocaron los enfrentamientos. Los granaderos que llegaron en Eje Central, pretendían encapsular a los encapuchados, lo que fue evitado por los que marchan de manera pacífica mediante una cadena humana que separó a ambos bandos.
Tras el enfrentamiento, los policías lanzaron gas lacrimógeno y utilizaron extintores para dispersar a los encapuchados, quienes momentos antes tiraron las valles metálicas que resguardan la Alameda Central. Sin embargo, otras personas que no estaban manifestándose pacíficamente resultaron afectadas por el gas lacrimógeno y el polvo de los extintores. La manifestación no sólo es una protesta en contra de la represión que se vivió aquel 2 de octubre de 1968, donde miles de jóvenes fueron reprimidos a balazos, golpes y a través de desapariciones forzadas.
Algunas personas portan pancartas con alusiones a Enrique Peña Nieto y a otros ex presidentes priistas como Carlos Salinas de Gortari. “Ni quemándome las patas cedí mi patria y ustedes pendejos por una pinche tarjeta de soriana vendieron la patria de su futuro”, se lee en una chamarra con la imagen de Moctezuma. Un joven porta una camiseta con la leyenda “libertada a los presos mentales”, mientras un hombre porta dos máscaras, una de Carlos Salinas de Gortari y otra de Peña Nieto. La del Ejecutivo tiene la leyenda “Atenco”, escrita con letras rojas que simulan sangre.