PAN pide reelección de diputados, PRD pide transparencia; van juntos por la Reforma Político-Electoral
El Partido Acción Nacional (PAN) dejó atrás sus disputas internas por el manejo de los millonarios recursos parlamentarios en el Senado y presentó una nueva propuesta de Reforma Político-Electoral, que pretende fusionar los planteamientos de maderistas y calderonistas.
Así, logró convocar por fin a todos los senadores blanquiazules en torno a la propuesta de crear el Instituto Nacional Electoral, pero más importante aún, por primera vez plantea la reelección de legisladores no sólo por un periodo, sino hasta por tres periodos consecutivos. De esta forma, senadores, diputados federales y locales podrían durar en su cargo hasta 12 años ininterrumpidos, y hasta nueve años en el caso de presidentes municipales.
Aunque nada dicen sobre cómo se mejorará el trabajo legislativo, se acabará con las añejas prácticas de los “levantamanos” legisladores que sólo acuden al pleno a votar como piden sus líderes-, o de las “juanitas” -legisladoras mujeres que ceden su curul o escaño a varones, burlando la cuota de género parlamentaria-.
En su sede nacional en Coyoacán, los panistas tampoco dijeron nada sobre la exigencia ciudadana de reducir el número de legisladores a 400 en la Cámara baja y a 96 en la Cámara alta, también planteada por el ex Presidente Felipe Calderón en su propuesta de reforma política del 2009. Asimismo, la nueva propuesta de Reforma Político-Electoral del PAN pretende quitar la facultad exclusiva de la Cámara de Diputados para nombrar a los consejeros electorales, con lo que eliminaría las llamadas cuotas partidistas a la hora de designar a los funcionarios.
Por su parte, la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó su propia propuesta de Reforma Político-Electoral que modifica cuatro artículos constitucionales y que plasma sus más recientes demandas de transparencia y de reglas específicas contra el compro del voto. La propuesta perredista presentada en la Cámara de Diputados, prácticamente a la misma hora que los panistas, tiene muchas coincidencias con el documento blanquiazul.
También plantea crear el Instituto Nacional Electoral, implantar la imparcialidad de los tribunales electorales, perfeccionar la fiscalización del origen y destino de los gastos de los partidos políticos y estipular que el rebase de tope de campaña será penado con la cancelación del registro del candidato infractor o con la nulidad de la elección. Cuestionado sobre la similitud de las propuestas, el Presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, celebró las coincidencias entre panistas y perredistas “Y qué bueno que en eso coincidimos el PAN y nosotros, no hay vuelta de hoja, es más: debo decir que muy probablemente en lo que tanto el PAN, por su parte, como lo que nosotros por la nuestra, presentemos en materia de la creación del Instituto Nacional Electoral, tengamos hasta redacciones iguales, porque son cosas que hemos venido trabajando juntos en las últimas semanas”, aseveró el líder partidista.
LA MITAD EN PRD RECHAZA PROPUESTA
Si el PAN presumió la unidad de sus senadores para empujar la Reforma Político-Electoral, en el PRD, 47 de 100 diputados expresaron claramente su rechazo a la propuesta presentada por Jesús Zambrano y el coordinador Silvano Aureoles. “Externamos nuestra inconformidad por el procedimiento mediante el cual se construyó este conjunto de propuestas legales y constitucionales, externamos nuestra extrañeza también porque los representantes del Pacto por México que hicieron públicas estas reformas no ostentan una representación de ningún sector de nuestra población”, aseguraron mediante un comunicado de prensa los 47 diputados perredistas, encabezados por la vicepresidenta de la Cámara, Aleida Alavez.
Reprocharon que en una reforma de esta envergadura no se consultó a todos los legisladores del PRD, no cuenta con el asesoramiento de especialistas y expertos en el tema, ni recoge todas las propuestas de las expresiones políticas (tribus) del partido. “Es un error, pensar que las condiciones de inequidad en las que se desarrollan nuestras elecciones puedan modificarse con la creación de un nuevo órgano Constitucional que coordine y articule todos las jornadas comiciales pero siga sometido a los designios y voluntades de los partidos políticos y del gobierno federal en turno”, precisaron.
Se reservaron el apoyo a estas reformas hasta que sean revisadas detalladamente mediante un proceso de consulta interna y con especialistas en la materia. “como legisladores comprometidos con la sociedad, requerimos que primero se aprueben las leyes secundarias derivadas de la reforma constitucional en materia de revocación de mandato, referéndum ciudadano y consulta popular entre otros”, puntualizaron.
QUITAR PODER DE DIPUTADOS
El líder blanquiazul en la Cámara Alta, Jorge Luis Preciado, destacó dos elementos del documento que se presentará este martes en el Senado: Primero, la unidad de la bancada, tras la disputa por el control de la misma y el destino de los millonarios recursos que el Senado entrega al grupo parlamentario. Segundo, que permitirá al PAN en el Senado negociar su Reforma Político-Electoral en medio de la discusión de la Reforma Energética, con el propósito de obligar al apartido en el poder a sacar adelante primero los cambios políticos nacional, antes que los estructurales en Petróleos Mexicanos.
“Fue apoyado por los 38 senadores del PAN, lo cual nos va a permitir fijar una posición muy firme respecto a los puntos que queremos que transiten en la negociación y en el debate de los puntos coincidentes que queremos, que además coinciden con los del Partido y con los de los diputados federales”, aseguró el coordinador parlamentario blanquiazul. El Partido Acción Nacional homologa entre todos sus legisladores la propuesta para crear el Instituto Nacional Electoral, en sustitución del Instituto Federal Electoral (IFE), con lo que también desaparecen los institutos electorales estatales. Propone que un Comité de Evaluación conformado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el cual será responsable de evaluar su capacidad técnica e idoneidad para el puesto.
Con este nuevo esquema se quitaría poder a la Cámara de Diputados para “negociar” las cuotas partidistas, a fin de que el partido político con mayoría en la cámara baja tenga más poder para decidir el nombramiento de los consejeros electorales. En este sentido, el PAN propuso para la elección de los integrantes del Consejo General del INE, el Comité evaluador enviará a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados una lista única, de acuerdo al número de consejeros a elegir multiplicado por cinco. De dicha lista, la Jucopo someterá al Pleno de San Lázaro una dupla por cada vacante, a fin de que éste elija con el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de la Cámara de Diputados.
PROPUESTA PERREDISTA VA POR MEJOR FISCALIZACIÓN DE CAMPAÑAS
El Partido de la Revolución Democrática presentó iniciativas de reformas a la Carta Magna con el objeto de crear el Instituto Nacional Electoral, expedir la Ley de Propaganda Gubernamental y definir una sola jornada electoral cada tres años y la reelección inmediata de legisladores. Una de las principales demandas de panistas y perredistas durante el pasado proceso electoral de 2012 giró en torno a la no intromisión de la Presidencia de la República en los procesos electorales, la fiscalización de las campañas y evitar el uso indebido de los programas sociales en los estados donde se celebran comicios.
Para resolver esta circunstancia, el PRD propuso “perfeccionar la fiscalización del origen y destino de los gastos de los partidos políticos y estipular que el rebase de los topes de gastos de campaña, será penado con la cancelación del registro del candidato infractor o con la nulidad de la elección”. Así como crear una Ley de Propaganda Gubernamental, que establecería un tope del 0.05% del presupuesto de cada gobierno, que “erradique el uso de la contratación de propaganda gubernamental como instrumento para censurar o premiar a los medios de comunicación y obligue a las dependencias gubernamentales a publicar su padrón de proveedores y a aprobar anualmente un programa de gastos en la materia”.
Propone dotar de facultades expresas al nuevo INE para fiscalizar recursos públicos cuando existan indicios de su uso a favor de partidos políticos, precampañas o campañas. Igualmente, se establece la homologación de la contabilidad y de los informes que deben rendir los partidos políticos. Además, establece que el rebase de topes de gastos de campaña, la utilización de recursos al margen de la legislación electoral, así como la adquisición de propaganda presentada como información periodística o noticiosa, como causales de nulidad de la elección.
PARTIDOS POLÍTICOS
Entre las propuestas similares entre panistas y perredistas se encuentra crear una la Ley General de Partidos. Allí se estipularía que un partido político perderá su registro, de no obtener el cinco por ciento de la votación, y con ello también perderá el acceso a su financiamiento público.
Asimismo, de no alcanzar por lo menos el cinco por ciento de la votación, el partido político no tendrá derecho a que le sean atribuidos diputados plurinominales, actualmente es el dos por ciento. Y obligaría a partidos o coaliciones a registrar por lo menos el 40 por ciento de candidaturas de un mismo género procurando la paridad en el registro total. De igual manera se deja claro que las solicitudes de registro deberán integrarse por candidatos propietario y suplente del mismo género, a fin de evitar las Juanitas.
HOMOLOGAR ELECCIONES
Panistas y perredistas propusieron que la jornada de las elecciones federales y locales ahora se realice el mismo día, es decir, el primer domingo de julio de cada tres años. El PAN planteó plazos rígidos para la duración de las campañas federales y estatales: Será de 90 días la elección presidencial y de gobernador; mientras que de 60 días en las elecciones intermedias.
El PRD lo expresó de esta manera “Estatuir una sola jornada electoral nacional cada tres años, para elegir legisladores federales, estatales y gobiernos municipales, así como Presidente de la República y gobernadores cuando corresponda, de manera que las campañas electorales se conjuguen, obteniéndose reducciones sustanciales en el gasto electoral de los partidos y sus candidatos”. Sugirieron transformar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), que sustituirá a los tribunales electorales locales. Su Sala Superior del TJE mantendría el número de siete Magistrados como se encuentra actualmente.
Sería obligación del Tribunal de Justicia Electoral resolver los procedimientos sancionadores, salvo aquellos que excepcionalmente la ley determine para resolución del Instituto Nacional Electoral. El PRD lo sintetiza así: “Implantar la imparcialidad de los órganos y tribunales electorales, en el ámbito federal y estatal, y evitar la duplicidad de estructuras de los órganos y tribunales electorales, con el consecuente ahorro en el gasto electoral”.