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OBSERVANDO

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Por José de la Paz Bermúdez Valdés

* La Reforma Hacendaria fiasco del actual gobierno federal.
* Tamaulipas en la cúspide de la usura.
* La exasperación social.
* Observado.

* La Reforma Hacendaria fiasco del actual gobierno federal.

Al parecer el gobierno federal no ha reparado en las circunstancias de crisis que vive el país. Pretendiendo ser obediente a los dictados de los organismos internacional promueve reformas a diestra y siniestra sin pulsar el ánimo nacional.

Sobre viento y marea se empecinó en sacar adelante lo que denominó una Reforma Educativa, la realidad que tal acción constituyó un atentado al magisterio nacional, el cual reaccionó violentamente rebasando los causes del sindicalismo oficial subordinado a los intereses gubernamentales y generando efervescencia social, al extremo de polarizar las acciones de la población.

Sin una correcta consulta popular de los alcances de dicha «reforma» y con la primordial divisa de satisfacer intereses meramente empresariales, apostó todo su capital político a la «evaluación» como único reducto de la elevación de la calidad educativa.

Quizás, los artífices de dicha medida desconocen el avance de la investigación científica en la materia y por lo tanto ignoran que los sistemas más avanzados en materia educativa, no cifran su calidad en la evaluación sino en la preparación de sus docentes, en la inversión en infraestructura y sobre todo en la dignificación social del magisterio, como elemento motor del mejoramiento del proceso enseñanza-aprendizaje.

Encarrilado en la acciones reformistas, lanza iniciativas hacendarias que lejos de satisfacer las expectativas de todos los sectores sociales, genera polémica y malestar, no por la acción de incrementar los impuestos, sino por lo disparatado de las medidas y sobre todo por la ausencia del impacto que dichas medidas generará en las diversas clases sociales.

El reclamo más sentido de la población para rehusarse a aceptar dichas disparatadas reformas nace de la exigencia de conocer para qué quiere acumular más impuestos el gobierno. Hasta ahora no ha sido capaz de explicar en qué y cómo se gasta lo recaudado. Esa incertidumbre es la que ha generado inconformidad y oposición a las medidas presentadas en la cámara de diputados.

Sin duda alguna no habría tanta oposición si los contribuyentes supieran cómo piensa gastar el gobierno el producto de esos impuestos. Ha sido tal la ineptitud para realizar el gasto público por parte de la actual administración pública, que lo único que ha sabido mostrara es como dilapida el dinero de los contribuyentes.

Circulan en redes sociales, en artículos periodísticos, en comentarios radiofónicos y en informaciones televisivas muchos de los excesos en el gasto público que exhiben al gobierno de cuerpo entero. Al extremo de que han surgido múltiples propuestas para evitar incrementar los impuestos y generar un ahorro en las finanzas estatales.

entre otras se señalan las siguientes:
1.- Dejar de reintegrar a las grandes empresas millonarias cantidades de impuestos y obligarlos al pago real de sus contribuciones fiscales, esto representaría la mitas de lo que se pretende recaudar por concepto de la «Reforma Hacendaria»

2.- Reducir los gastos de la alta burocracia, la cual percibe salarios estratosféricos, comparados con las percepciones salariales de la población.
3.- Retirar el pago de las pensiones a los ex presidentes, los que si bien es cierto realizaron un trabajo durante seis años, no menso cierto es que durante dicho periodo se les pagaron sus salarios puntualmente y su función fue por seis años y a ningún trabajador se le paga pensión vitalicia por ese tiempo trabajado.

4.- Terminar con la publicidad oficial de la realización de obras en las entidades federativas y el Distrito Federal. dichas obras se realizan con el dinero del pueblo, no de los gobernantes, por lo tanto no tienen porque utilizarse como promoción política para el funcionario en turno.

5.- Disminuir los sueldos de los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) de los Magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de los Consejeros del Instituto Nacional de Accesos a la Información (IFAI) y a los recientemente nombrados Consejeros del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE) los cuales además de onerosos para el país resultan injustos para el resto de los trabajadores del país, ya que oscilan entre los 300 mil y los 375 mil pesos mensuales en cada organismo.

6.- Reducir el número de Diputados Federales y Senadores de Representación Proporcional ya que representan una carga estéril, por la inutilidad de sus acciones en beneficio de la población.

7.- Terminar con el subsidio a los partidos políticos, pues independientemente que constituyen un alto costo al erario público, son fuente de enriquecimientos de familias propietarias de dichas franquicias políticas y que en nada contribuyen al funcionamiento de la democracia en nuestro país.

8.- Limitar los viajes del Presidente de la República tanto a las entidades federativas como al exterior y de hacerlo lo haga con sus propios recursos. A un Jefe de Sector o a un Supervisor Escolar no se le otorgan vehículo, viáticos ni se le cubre el valor de las visitas que realiza a las escuelas bajo su cargo. Entonces a igual desempeño, igual prestación.

9.- Terminar con los festejos oficiales, si algún funcionario, presidente de la república, gobernador o presidente municipal quiere realizar un festejo, éste deberá hacerse con cargo a su sueldo y no con cargo al erario público. el pueblo no tiene por qué pagar porque los gobernantes quieren saludar con sombreo ajeno.

10.- Disminuir el gasto del ejército y la marina y sólo autorizar su presencia en las zonas de combate a la delincuencia organizada en dónde ofrezcan resultados. La evaluación de su desempeño estará a cargo de una comisión de integración popular.

De realizarse estos ahorros por parte del gobierno federal habrá dinero suficiente para los gastos que ocasiona la administración pública y no se requerirá incrementar el IVA en frontera, imponer el IVA a la colegiaturas escolares, cobrar IVA a la compra de vivienda mediante hipoteca y tantas y tantas medidas lesivas que hoy pretenden realizar.

Sería cuestión que Luis Videgaray realmente estudiara el asunto, con ojos de solución a la realidad mexicana y no conforme a los manuales de Oxford en los tratados de economía subjetiva.

* Tamaulipas en la cúspide de la usura.

Otro tanto sería recomendable para el gobierno del estado de Tamaulipas que aparte de ser voraz para la recaudación fiscal, no ha sido capaz de realizar obras y prestar servicios a los tamaulipecos, los cuales observan entre indignados y asombrados, como el nivel de vida y la clase gobernante sube como la espuma y los convierte en nuevos millonarios, mientras la población sufre los embates de los sátrapas estatales.

Tamaulipas es hoy por hoy la entidad federativa que sufre con mayor rigor el cobro de todo tipo de gabelas, algunas de franco invento y que lo más grave es que nos traducen en beneficio alguno.

Los cobros desmedidos existen en las actividades más extrañas, en donde se cobra por una constancia en el sector educativo, el selo de un recibo, la legalización de un certificado, de una boleta de calificaciones, el ingreso a una institución educativa, la evaluación escolar y hasta la expedición de una credencial escolar. El gobierno de Tamaulipas cobra por todo. Muy pronto lo hará por solicitar audiencia con los supuestos servidores públicos.

Ha crecido a tal nivel la voracidad gubernamental que el gobierno de Tamaulipas abre escuelas en cualquier lugar, sin la propiedad del predio, sin la existencia de infraestructura escolar, sin absolutamente nada, pero en cambio exige a los particulares que para la apertura de cualquier institución educativa, tenga, planos, tenga la propiedad del terreno donde se instalará la escuela, certificados de uso de suelo, certificado de seguridad estructural, y por supuesto la certificación del Instituto de Infraestructura Educativa (ITIFE) y por supuesto para todo lo anterior cobra, lo que constituye una injusticia. El estado con cumple con las normas que le exige a los particulares, pero si cobra.

Lo más grave del asunto, es que no se sabe a dónde va aparar tanto dinero que se cobra en todos los órdenes de la vida económica del estado. No se ven las obras, la prestación de los servicios, las mejoras en la atención de los servicios que dice prestar el gobierno del estado.

Y no se habla de tenencia vehicular, de pagos de derechos vehiculares, placas, etc. porque la voracidad llega a tales límites que la población se asfixia en un mar de deudas y los recolectores de impuestos como modernos verdugos se solazan en ofertar supuestas acciones, que a la postre a los contribuyentes les resultan más onerosas.

Es grave llegar a los cargos públicos de chiripa. Se vuelven insaciables en sus pretensiones de enriquecimiento multigeneracional.

* La exasperación social.

Por supuesto esas acciones generan exasperación social.

Pero la élite gobernante vive en el limbo, alejada del sufrir ciudadano y considerando que se puede expoliar a todos en aras de satisfacer las exigencias personales..

* Observado.

Existe la pretensión de nuestra parte tratar el asunto de la Evaluación Educativa ampliamente. Para realizarlo se requieren por lo menos seis entregas, por lo que suplicamos a nuestros amables lectores, tenernos suficiente paciencia y coleccionar los diferentes capítulos en que se reparte este trabajo.

A quienes nos hacen el favor de publicar este material, les solicitamos el espacio para tal fin con la promesa de que su contenido será de su entera satisfacción. Muchas gracias de antemano por su cooperación u comprensión.

Agradeceremos cualquier comentario al respecto al correo electrónico: pepe4607@gmail.com

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