Magdalena: ¡Tampico Nunca te Olvidará!
CONCLUYE GOBIERNO QUE DEJA CIUDAD DEVASTADA POR ERROR POLITICO
Por Ramón Loo
Llegó a su fin la era del gobierno “prianista” en Tampico, que como en un cuento de terror, vivió momentos alarmantes, difíciles, agobiantes y lo que fue peor, tuvo que soportar el hecho de que la “profa” Magdalena Peraza, se haya burlado, no solo de los panistas y priistas de Tamaulipas, sino que “barrió”, con toda una ciudadanía que había creído en ella, y…simplemente les falló y exhibió su “doble” moralidad.
Por principio de cuentas, recordarán que cuando fue el arribo a la Presidencia de Tampico, de Magda, la “profa”, esta, se vio y vivió envuelta en traiciones entre los militantes priistas y panistas, siendo estos últimos en ceder al “canto de la sirenas”, y que al final de la película, acabaran reconociendo el craso error político, de haber aceptado una candidata externa, de quién según dicen los enterados, tratarían los “panaderos” de usarla para concretar sus aviesos planes de permanencia política-gubernamental en esa ciudad.
El gobierno de la “profa”, según, muchos de los comentarios que se dicen entre los ciudadanos porteños, es que todo fue como en un carnaval…donde se consumó toda una serie de excesos, abusos y hasta degradaciones, que mantuvieron todo ese tiempo de “dizque”, administración pública municipal, un verdadero “aquelarre” político.
Pues fue notorio, que las actividades artísticas y sociales, que en esa administración municipal organizaron, no pasaron de ser unos bailes de pueblo, donde la “profa” acudía con frecuencia y hasta participaba en ellos, haciendo gala de un exacerbado protagonismo y exhibicionismo, que la verdad para la edad de esa “profa”, eso rayaba en lo ridículo, cosa que nunca le importó, como muchas otras cosas más.
Es más, dicen los ciudadanos tampiqueños que, durante ese periodo municipal, las obras que fueron inauguradas por ella, salvo algunos “techumbres” para escuelas, eran obras del Gobierno del Estado, a lo que la “profa”, se presentaba en el lugar tal o cual y únicamente daba el banderazo, o cortaba el simbólico listón, acompañada siempre de su pequeña cofradía de esbirros y alguna que otra afortunada mujer, siempre y cuando esta tuviera, todo un vínculo en el servicio público municipal.
Y ahora que ya se va, deja la ciudad convertida en un verdadero caos, en cuestiones de vías de comunicación, sobre todo en varias calles que nunca las terminaron de arreglar, y algunas obras inconclusas, como la remodelación de la fachada del Palacio Municipal, donde se cometió otro error de proyecto.
Los que planearon su restauración, dejaron que a ese proyecto ya una vez aprobado, les hiciera falta material, para hacer el terminado de la cornisa o alerón frontal del Pórtico del edificio, y quedara con agujeros a la vista de quién eleve los ojos al cielo y observe el desperfecto a todo lo ancho del inmueble insigne de la casa del pueblo.
Y ya por último, nunca le entró a la desesperante situación que se vive en los riesgosos y peligrosos Mercados Municipales, que, ojala y no ocurra, y pase como aquel cuento de que después del niño ahogado taparon el pozo, y la “profa”, como Poncio Pilatos, únicamente se lave las manos, pues prueba de ello, es que le dejo “la papa caliente” a Gabriel Legorreta ,quién se encuentra al frente de un Patronato Pro-construcción o remodelación, de quién por cierto, dicen por ahí, no ha querido bajar a entablar conversaciones con los comerciantes de esa zona de abastos, no sea que le vaya a caer un pedazo de losa y no arregle la encomienda que le dio el gobernador de Tamaulipas, ante la complacencia de la “profa” Magda.
Estimados lectores, los que llegaron al final de este artículo, si es que lo aguantaron, cabe hacer una observación, que no es de quién lo escribe, sino de los mismos comentarios que se hacen, por parte de la ciudadanía en contra de la “profa” Magda, donde se refieren a ella como “profa”, pero no es lo que se cree, sino por lo profanadora que fue, durante ese corto tiempo, donde se exhibió a tal grado que, siempre será recordada, tras a haber sido la primera “mujer” en sentarse en la primer silla del municipio de Tampico.