Socorro Hurtado Álvarez
*México ya no aguanta la corrupción de sus gobiernos
*Turrubiates trabajó sólo para sus franquicias
* Peraza; de sencilla “maestra” a empresaria millonaria
En materia de política nadie escapa al juicio de la historia. Más tarde que más temprano salen a relucir las historias de corrupción, saqueo de los dineros públicos, nepotismo y más prácticas contrarias a lo que dicta la Ley arraigadas entre la clase política gobernante, la cual padece históricamente de una voracidad extrema por apropiarse de los dineros del pueblo, enriquecerse brutalmente y acumular propiedades en el país y en el extranjero.
Con total impunidad en la mayoría de los casos despojan al pueblo de los tesoros públicos para apropiárselos y disfrutarlos en compañía de sus familias, a las cuáles les aseguran un futuro de bonanza por varias generaciones, sin que tengan qué preocuparse en lo absoluto por ganar el pan que se llevan a la boca “con el sudor de su frente”; mientras, el pueblo se muere de hambre, y no ve llegar la hora, en nuestro caso México , de que la Revolución le haga justicia.
En nuestro país la justicia social se ha visto reducida a programas electoreros con los cuáles los gobiernos contentan a la gente en su pobreza, en su miseria, mientras se llega la hora de una nueva elección y le dan esperanzas, vía una letanía de promesas de una vida mejor, de que todo va a cambiar, de que vamos a tener un país y estados más fuertes, nada de eso ha resultado cierto, sino todo lo contrario.
La inseguridad galopante con su cauda de secuestros, trata de blancas, cobros de piso, y robos a mano armada, extermino de migrantes, el desempleo, la carestía, el hambre, la falta de oportunidades, la injusticia social son fantasmas que rondan en nuestro entorno y que amenazan con desbordarse en cualquier momento; estamos en riesgo de un estallido social, han advertido muchas voces, pero los oídos sordos de quienes conducen los hilos de la política en el país y los estados están cerrados a todo reclamo.
Dios guarde la hora en la que, de veras, el, pueblo despierte y reclame lo que en derecho le corresponde, millones marchando por las calles de los estados y de la capital podrían poner en grave riesgo la gobernabilidad de un país, que hoy por hoy ya se torna ingobernable. Basta tan sólo con ver las noticias, leer los periódicos y redes sociales para entender el suelo en el que estamos parados…una bomba de tiempo.
Alcaldes y gobernadores en sus informes de labores tratan de maquillar al máximo, para eso pagan a expertos, , las cifras y obras (algunas son fantasmas) que han “hecho en beneficio del pueblo” se autoalaban y reciben aplausos de la concurrencia a la cual engañan momentáneamente porque al paso del tiempo todo sale a relucir.
Es el caso de algunos ex alcaldes como Oscar Pérez Inguanzo en Tampico y Sosa Pohl en Ciudad Madero, los cuáles fueron a parar a la cárcel porque engañaron al pueblo y lo que es peor al que manda en el estado, cosa que no se perdona.
En Ciudad Madero se ventila un asunto de corrupción en la persona del alcalde Jaime Turrubiates Solís, de quien se sabe y es de fama pública en Madero y la región, ha trabajado sólo para multiplicar sus negocios, dos franquicias de pollo frito una y la otra de pizzas; las cuales pueden observarse a través del balcón de la presidencia municipal (sólo uno de tantos negocios) ; mismos que a la fecha se han ido multiplicando tanto en la región como en otros estados del país y más allende las fronteras; un grupo de regidores ya lo denunció al Congreso y la Contraloría para que le investiguen sus cuentas maquilladas, así como sus malos manejos administrativos.
Otro caso de corrupción y a ojos vistos es el de la presidenta municipal en Tampico Magdalena Peraza Guerra, quien tiene la ciudad convertida en un caos con múltiples obras sin terminar y otras sin comenzar, como es el caso de los mercados municipales y que fue una de sus promesas más sentidas de campaña; calles sin pavimentar por todos los rumbos de la ciudad , encharcadas y convertidas en chiqueros en tiempo de lluvias , violaciones a la Ley del Medio Ambiente, ya que mandó talar 7 hectáreas de mangle para hacerle el capricho a su protector político Henry Fleishman y otros latrocinios gubernamentales ..
El presupuesto municipal en Tampico la alcaldesa lo ha manejado de manera poco o nada transparente, no rinde tampoco cuentas claras, ni ha querido exhibir sus nóminas, las cuáles tiene llenas de familiares y amistades (me dijo un taxista que tiene 20 sobrinas que cobran sin trabajar en la Casa de la Cultura) pero hay más, mucho más; porque aquí en Tampico, las obras que están a la vista se han ejecutado con presupuesto del estado y de la federación.
a correr las versiones de la vox populi del mayúsculo enriquecimiento de la antes sencilla profesora Peraza en el sentido de construirse una gran mansión allá por el rumbo de Liverpool, volverse socia de un exclusivo Club Rotario viajes internacionales, ser dueña de una empresa constructora y más situaciones que saldrán a la luz pública una vez que abandone el cargo. Rememorando sucesos de hace tres años recordamos que fue a parar a la cárcel Oscar Pérez Inguanzo quien dejó un adeudo de 200 millones de pesos; pero a Ramón Garza Barrios con casi mil millones de deuda se la perdonaron, igual a Oscar Luebbert y al de Matamoros. En Tamaulipas la justicia se mide según el grado de simpatía del gobernador en turno.
Dice un sabio dicho popular que “amor y dinero no se pueden esconder”; es así que los políticos se delatan en sus robos a la nación y a los patrimonios públicos al exhibir sus riquezas mal habidas despojando al pueblo de sus tesoros y agenciándoselos para enriquecerse ilícitamente.
Por muy listos que se sientan, por muy maquilladas que estén sus cuentas públicas, por muchas obras fantasmas que reporten y por mucho que traten de ocultar sus latrocinios, los políticos siempre se enfrentan al juicio de la historia el pueblo señores, al final del camino es el mejor juez y el mejor delator de los políticos corruptos. Veremos y diremos.
Freelanze55@hotmail.com
