Dos semanas después de las declaraciones de Omar Ortiz sobre la autenticidad del antidoping, la Liga indaga dos nuevos casos de clembuterol
La duda en la efectividad de los antidoping ya estaba sembrada en la Liga MX, pero como si se pretendiera lavar la honra de una criticada administración ya tan pronto cayeron los productivos resultados.
A solo dos semanas de que el exportero Omar “Gato” Ortiz revelara desde las celdas del Penal de Cadereyta, en Nuevo León, la autenticidad de las prácticas contra el dopaje, la Liga Bancomer MX informa que dos jugadores de los cuales no se quieren revelar los nombres, dieron positivo en clenbuterol.
“No tengo dudas que todo lo que me pasó (positivo en Conmebol) demuestra que en el fútbol mexicano no se hacen los exámenes como corresponden o que las muestras se quedan en los estadios y nunca llegan a algún laboratorio”, declaró el exjugador del Monterrey hoy día acusado de delincuencia organizada.
Las afirmaciones del “Gato” pudieron haber sido para muchos un tanto fuera de lugar y hasta difamadoras para la dirección de la Liga que encabeza Decio De María, pero tanto pudieron haber calado hondo que de pronto se emiten “resultados” de las pruebas puestas en tela de juicio.
Aunque los nombres siguen reservados con fundamento al artículo 74 del Reglamento Antidopaje de la FIFA, quienes hicieron el examen fueron: Jesús Corona y Manuel Madrid, de Cruz Azul; Luis Madrigal y Omar Arellano, del Monterrey; Luis Fernando Silva y Jorge Zárate, del Morelia; además de Amaury Escoto y Marco Jiménez, del Querétaro.
Algunos equipos se fueron autodescartado para evitar difamaciones o conflictos personales por el supuesto dopaje, como el caso del club León, que en voz de su directiva salió pronto a aclarar su estatus ya que a ellos no les tocó examen.
Lo acepten o no, el clembuterol es un anabólico, una sustancia prohibida y de alto riesgo de efectos negativos, que a nivel mundial es abusada por gran número de atletas pues tiene la capacidad de reducir la grasa corporal y aumenta la masa del músculo óseo.
¡Otra vez clembuterol!
Para muchos, esta palabra “clembuterol” no existía. Fue hasta el escándalo de la Selección Mexicana previo a la Copa Oro de 2011, en donde Francisco Rodríguez, Antonio Naelson, Edgar Dueñas, Christian Bermúdez y Guillermo Ochoa dieron positivo en un control.
Meses después, la FIFA señaló que durante el Mundial de Futbol Sub-17 celebrado en México entre los meses de junio y julio, 109 de 208 jugadores examinados presentaron concentraciones del anabólico. Según el jefe médico de la FIFA, Jiri Dvorak, sólo cinco equipos participantes no tuvieron integrantes que dieran positivo en las pruebas.
En junio de ese año, la Secretaría de Salud se rasgó las vestiduras y desechó toda situación de riesgo en México por el consumo de carne, argumentando que ésta es “segura y que no hay problema generalizado por el uso de clembuterol”.
Para muchos, este nuevo caso de dopaje en el futbol mexicano corresponde a una situación ajena a la voluntad de los futbolistas, como el propio Miguel Herrera quien defendió la honra del balompié nacional.
“Para mí el futbol mexicano es limpio, no creo que haya nada”, dijo el técnico de las Águilas del América en torno al reciente escándalo. “Yo creo que los casos reales y a los que hay que darles seguimiento son los que reiteradamente dan positivo”, complementó el entrenador azulcrema en defensa de la Liga MX y sus jugadores “limpios”.
Inhabilitan a los dos dopados
Sin pretender entrar en defensa de nadie por el reporte de positivo en el control antidopaje, la Comisión Disciplinaria de la FMF confirmó que los jugadores quedarán suspendidos de toda actividad hasta que se termine la investigación.
Eugenio Rivas, presidente del citado comité, dijo que los dos futbolistas ya fueron notificados y tienen derecho a una audiencia personal o por escrito para buscar esclarecer su culpabilidad en el asunto.
Agregó que no van a defender a nadie por esos resultados, pues aunque ya se han presentado casos de clembuterol en el futbol mexicano, la Comisión Disciplinaria actuará conforme a lo que dicta la FIFA.
“No estamos para defender a nadie, presumimos que se trata de ingesta de carne porque conocemos el futbol mexicano y creemos que se trata de carne contaminada, pero no podemos estar seguros hasta que no terminemos la investigación”, dijo Rivas.
