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¿Quedarse en el Pacto por México o no? Tanto el PAN y como el PRD deshojan la margarita…

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En las últimas semanas, la pregunta más recurrente para los líderes del Partido Acción Nacional (PAN) y De la Revolución Democrática (PRD) ha sido el Pacto por México. Tanto en sus visitas al interior del país como en las conferencias habituales, los reporteros han sumado, a sus cuestionamientos diarios, la relativa al acuerdo que ambos partidos y el Revolucionario Institucional (PRI) tienen con Los Pinos. Son tan recurrentes, que más de una vez Jesús Zambrano y Gustavo Madero se han exaltado al responder. Las preguntas más insistentes tienen que ver con la caducidad ese Pacto que a ambos dirigentes les ha costado no sólo cuestionamientos de la prensa, sino de los militantes y líderes de sus mismas agrupaciones políticas.

El domingo pasado, a las seis de la tarde, ambos se refirieron a este acuerdo cuando aún los reporteros no les preguntaban. Y el mismo César Camacho Quiroz, presidente nacional del tricolor, lo mencionó: “El Pacto por México debe seguir porque está refiriéndose y avanzando en reformas que tienen décadas”, dijo. Y es que, en efecto, el pacto se ha convertido en el catalizador de qué tan bien o mal están las relaciones entre las fuerzas políticas. Gustavo Madero, presidente nacional del PAN, ya dijo que después del proceso electoral bajacaliforniano la permanencia del blanquiazul en el Pacto será analizada: “El PAN se mantiene con la necesidad de generar acuerdos; sigue siendo imperativo para México generar acuerdos. El Pacto por México sigue siendo vanguardista. Pero lo que estamos viendo en las elecciones es un modelo arcaico, es un modelo retrógrado. El Pacto significa una política avanzada y las elecciones una realidad de los años 70, incompatible para un México responsable”,

señaló. El presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano Grijalva, prefirió no hablar del tema, hasta que termine el proceso electoral. “Vamos a esperar a que termine la jornada electoral, no adelantemos vísperas”, dijo. Sin embargo, de acuerdo con especialistas, las elecciones dejaron al descubierto una serie de trampas e irregularidades que ponen en riesgo el Pacto por México. Lo más notorio es la contradicción, dicen, que hay entre el discurso del Presidente Enrique Peña Nieto y su partido –y los gobernadores de su partido–, el PRI. El ex Consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), Eduardo Huchim, dijo que  “la mala calidad de esa serie de procesos con violencia y tácticas antidemocráticas que creíamos extinguidos, como el robo de urnas, la violencia, pertenece a una escenografía electoral de hace 30 años y constituye una amenaza al Pacto por México, particularmente porque no ha habido una correlación entre el discurso presidencial y la práctica del partido del Presidente”.

Consideró que si bien en el ámbito federal también hay irregularidades, por lo menos permiten el juego político. Y las que se vivieron el pasado domingo lo hacen muy difícil. “Esta elección se caracterizó por una serie de tácticas que en el ámbito federal se da por excepción”, dijo el analista político. LOS COSTOS DE UNA DERROTA En Baja California, juntos. Foto: Cuartoscuro A pesar de que el Pacto por México resultará “raspado” por los comicios, tanto el PAN como el PRD se quedarán dentro y no renunciarán al acuerdo que tienen con el PRI, dijo Luis Miguel Pérez Juárez, profesor Investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey. “En un principio el Pacto será el gran culpable para el PAN y el PRD de los resultados que obtuvieron, porque prefieren eso antes que admitir que fue la división interna y las decisiones que tomaron al hacer alianzas entre ellos en algunos lugares, las responsables de los resultados, porque muchos militantes optaron por abstenerse de votar, antes que darle su voto a los panistas o a los perredistas, porque son fuerzas antagónicas”,

explicó el especialista. Pérez Juárez indicó el Pacto por México se quedará, pues a los partidos que lo integran les conviene estar en él rumbo a los comicios de las elecciones intermedias de 2015. “El PAN y el PRD dirán que está en peligro al acuerdo sólo para hacer presión y que los acuerdos los favorezcan más, si los perredistas culpan a Zambrano por estar dentro del Pacto, quizás diga que su postura personal cambia, pero tratará de separar el tema electoral del Pacto. Es seguro, el PRD no se sale y menos por una elección de menor importancia a las dos que vienen”, dijo. En el caso del Partido Acción Nacional (PAN), la firma del Pacto le abrió la posibilidad de figurar dentro de la agenda pública, después de un marcado debilitamiento a raíz de la administración de Felipe Calderón Hinojosa. “En cuanto a Gustavo Madero (presidente del PAN), vio la posibilidad de asumirse como una dirigencia que se suma a un acuerdo para garantizar que se realicen reformas estructurales; de hecho, a ellos sólo les beneficiará estar dentro en tanto se materialicen”. Sin embargo, agregó, los partidos políticos no deberían cerrar los ojos ante las demandas de su militancia y buena parte de los líderes al interior de estas dos fuerzas políticas. Salvador Mora, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo el Pacto por México sólo beneficia al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y al Congreso de la Unión. Ambos poderes son los que se “cuelgan las medallas” que resulten del acuerdo, agregó. Paradójicamente, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Pacto por México podrían ser los más beneficiados con los resultados favorables de la oposición, consideró Sergio Bárcena Juárez, Profesor del Departamento de Estudios Jurídicos y Sociales del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México.

El especialista en temas político-electorales consideró que las reformas que se avecinan en el Pacto por México: la energética y la hacendaria, pudieron haberse visto comprometidas si el PAN no hubiera tenido resultados tan favorables, como por ejemplo, la posibilidad de refrendar su gubernatura en Baja California, durante seis años más. “Si el PAN hubiera perdido la gubernatura, hubiera representado muy altos costos para la dirigencia panista, es decir, Gustavo Madero estuviera ahorita pendiendo de un hilo si no estuvieran por ganar la entidad. El PAN pudo haber perdido todos los incentivos para permanecer en el Pacto por México”, afirmó. ¿Qué hubiera significado para el Pacto por México, de confirmarse el escenario que proyectaba una derrota de Francisco “Kiko” Vega, candidato de la coalición PAN-PRD a la gubernatura de Baja California?, se le preguntó.

“Que se hubieran caído todos los puentes que el Presidente Enrique Peña Nieto construyó con el PAN a través de Madero y hubiera tenido que reiniciar el dialogo con el futuro dirigente panista, cosa que se hubiera tornado bastante compleja”, apuntó. Y es que una eventual derrota electoral total para la oposición, significaría más exigencias al PRI. Es decir, la jugada de la oposición sería, “si nos va muy mal, si el PRI se lleva el carro completo, entonces nos vendemos mucho más caro. A mi parecer el balance de las cosas fue bastante estable. Entonces, el pacto por México se va a seguir negociando en las Cámaras, no tanto en las cúpulas partidistas”, apuntó el especialista. Esta posibilidad generó toda serie de especulaciones, incluso que aquella que sugería un supuesto pacto en donde el PRI cedería la gubernatura a los panistas para favorecer a Madero y mantener la continuidad en el Pacto por México. Para el maestro Sergio Bárcenas, más allá de una concertacesión, el PRI calculó lo que era más conveniente a sus intereses. “El PRI iba a mantener era Tijuana, era muy difícil que soltara ese municipio-capital, porque el PRI se está perfilando para las elecciones intermedias, porque más de 50 % del electorado de Baja California está en Tijuana, entonces el PRI se concentró en ganar espacios estratégicos y ceder los más visibles”,

consideró. “Esta lógica ya se había visto por ejemplo en la época del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, cuando el PRI acaba cediendo al PAN algunos espacios, entre ellos Baja California, lo hizo en gran medida para mantener una negociación estable con un partido que estaba creciendo mucho. Entonces, darle a la oposición ciertos espacios de interlocución es también trabajo del partido en el poder”, agregó Sergio Bárcenas. Por otra parte, un eventual triunfo del PAN en Baja California, significaría oxigeno puro para el liderazgo de Gustavo Madero, y mantendría momentáneamente a raya a sus adversarios políticos, al interior del partido. “La corriente ‘calderonista’ tiene muchos obstáculos en su contra, en primer lugar su única potencia real es la fuerza que tiene  en el Senado, pero fuera de eso no tiene mucho. La fuerza del Partido que está en manos de Madero, tiene todavía mucho poder de maniobra, y no va a salir tan mal librado en las siguientes elecciones del Comité Ejecutivo Nacional”. Así que a decir del especialista, el único camino viable para el Senador Ernesto Cordero, líder de la bancada “calderonista”

en la cámara alta será maximizar todas las derrotas electorales del PAN en los comicios del 7 de julio y hacer notar que el triunfo no fue tan bueno para el partido, porque se perdieron municipios importantes para el panismo. Según el maestro del Tec de Monterrey, para el PRD, la jornada electoral sería un triunfo completo si consigue negociar los espacios en Baja California, que le permitan tener mayor presencia en un estado en donde históricamente nunca ha pintado el amarillo perredista. “Si el PRD obtiene un buen porcentaje de la cartera de gobierno y de los puestos, si la alianza gobierna Baja California, a  Zambrano le habrá muy bien, porque según datos de la elección del 2012, el PRD no supero el 15 % en Baja California para diputados federales. Entonces al PRD le viene bien esa presencia que no hubiera logrado en ningún modo de forma individual como partido”, puntualizó.

Así que el maestro Sergio Bárcena Juárez  reconoció que esta nueva repartición del poder, le permitirá al PRI tener un dialogo estable en el pacto por México, rumbo a las reformas energética y hacendaria. La cual pasaría necesariamente por una alianza PRI-PAN, principalmente en la Cámara de Diputados. “LOS CHUCHOS” SE BENEFICIAN   Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo Mientras hablaba de las trampas y mañas de las que se valió el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para violentar las elecciones de este 7 de julio, Jesús Zambrano fue contundente, incluso acuso al tricolor de pactar con el crimen organizado en entidades como Coahuila, Sinaloa, Zacatecas y Veracruz. El Presidente Nacional del Sol Azteca dijo también que no confiaba en el PRI ni en Enrique Peña Nieto y enumeró una serie de irregularidades que se unieron al todavía caliente asesinato de su coordinador de campaña en Zacatecas y agregó que todos los gobernadores priistas se “pasaron por el arco del triunfo el Adéndum del Pacto por México”. Pero cuando Jesús Zambrano tuvo que contestar a la pregunta expresa de que si el Pacto por México estaba en juego por el ambiente de violencia y del uso de programas sociales que envolvió a las campañas y a la propia elección para favorecer el PRI, titubeó. Entonces la atención se centró en el acuerdo que dividió a los perredistas y los confrontó. La seguridad con la que hablaba Zambrano se desmoronó. Bajó la vista y miró a su derecha para decir que de ese tema no iba hablar hasta en otro momento. –Si no se respetaron los acuerdos y el PRI no cumplió al garantizar una elección democrática

¿Cuándo se decide si se queda o se sale el PRD del Pacto?, se le preguntó. –Ante la insistencia Zambrano contestó: “Vamos a esperar a que termine la jornada electoral, no adelantemos vísperas”. Entonces Zambrano –que estuvo “acuartelado” desde temprano en la sede nacional del partido en la Ciudad de México en compañía del Diputado federal Luis Ángel Espinosa Cházaro y su equipo de Comunicación Social- salió de la sala Miguel Ángel Granados Chapa para tomar un avión que lo trasladaría a Tijuana, Baja California para anunciar al lado de Gustavo Madero, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), la victoria del candidato de la coalición “Unidos por Baja California”, una victoria que la militancia perredista la considera más del PAN que del propio PRD, con una participación limitada de la izquierda en esa región. Alejandro Sánchez Camacho, secretario General del partido, también se atrincheró en el PRD el domingo durante el proceso electoral. Pero con un piso de distancia entre él y el dirigente Nacional Jesús Zambrano. En su oficina ubicada en el séptimo piso del número 84 de la Avenida Benjamín Franklin,

Sánchez Camacho seguía los comicios y recibía de su asistente cada cinco minutos información sobre el proceso en cada uno de los 14 estados del país. Las irregularidades se sumaban en su escritorio y el Secretario General hacía un concentrado para contestar algunas entrevistas telefónicas de distintos medios de comunicación, que entraban a su celular cada diez o quince minutos. El Secretario trató de ser prudente, pero admitió que no le quedaba claro cuál era la ganancia del PRD dentro del Pacto por México, ante los resultados que estaban frente a sus ojos, sobre su escritorio iluminado por la luz de día que entraba a través del vidrio desnudo de su amplio ventanal. –Hay división en torno al pacto, el PRD está polarizado, los que están de acuerdo con el Pacto (la corriente Nueva Izquierda principalmente encabezada por los “chuchos” Jesús Ortega y Jesús Zambrano), deben tener sus motivos.

Nosotros creemos que no es conveniente, nunca hemos estado de acuerdo-, dijo el político identificado con la corriente de René Bejarano, Izquierda Democrática Nacional (IDN). Y enumeró tres posibles razones por las que Zambrano firmó el Pacto al lado del Presidente Enrique Peña Nieto y los panistas: –Puedo imaginar uno, que tienen depositada la confianza política en que el Pacto puede funcionar, la otra, que les gusta que los engañen como masoquistas, los surten con la compra de votos, les pegan con el control de los órganos electorales quitándoles alianzas, que los violentan les matan candidatos o la tercera que tienen un acuerdo de otro tipo, cuál, no sé. Me lo estoy imaginando. Ellos tienen que responder-. Ayer, durante la primera conferencia de prensa después de la jornada electoral, que ofrecieron él y Jesús Zambrano, el tema del Pacto volvió a salir a flote. “Vamos a permitir que avance el proceso electoral, pero sí consideramos que debemos hacer un compás de espera en el Pacto por México, lo tenemos que analizar en la dirección nacional. Estos acontecimientos que se dieron en la campaña y los resultados en la elección es la práctica del viejo PRI, todos estos acontecimientos nos tienen que conducir a revisar el acuerdo.

El Pacto es una amenaza para la democracia y la nación”, dijo el Secretario General. Más tarde el Secretario de Alianzas, Armando Contreras Luna, coincidió con Sánchez Camacho sobre la necesidad del PRD por revisar y tomar una decisión en torno a su permanencia dentro del Pacto por México, pues lejos de beneficiarse, se vio perjudicado por la división interna que surgió alrededor del acuerdo a cambio de un PRI que no cumplió con lo prometido y que todo lo contrario, permitió el proceso electoral “más violento” y sin precedentes. Contreras Luna indicó que inmediatamente después de las elecciones los líderes de las corrientes internas del partido deben reunirse para replantear al PRD y volver a sus orígenes.

“Si los líderes de las tribus no se ponen de acuerdo. Será difícil que el partido logre sobrevivir si seguimos con las mismas prácticas”, dijo. Hortensia Aragón Castillo, coordinadora nacional de la corriente Foro Nuevo Sol del PRD, indicó que la permanencia dentro del Pacto se debe discutir en el próximo Congreso Nacional del partido previsto para finales de septiembre. “Tenemos que fijarnos una nueva ruta. He escuchado que Zambrano tiene la voluntad de revisarlo, ese ya es un avance de que está recogiendo el estado de ánimo de los perredistas del país”, indicó.

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