Cegados por las monedas y billetes públicos que pueden mandar a sus bolsillos, o tal vez por su miopía política, los partidos políticos de Tamaulipas le entregaron en charola de plata el futuro Congreso al PRI.
Ninguno de los opositores, ni el PAN, ni el PRD, menos el PT o Movimiento Ciudadano, se atrevieron a darle dinero a los candidatos a diputados, los escondieron lo más que pudieron, e incluso les permitieron tirar la weba a placer, se dice, a cambio de algunas monedas o el privilegio de estar nominados para tales puestos y nadamás.
En breve sondeo con amigos de Nuevo Laredo casi nadie recordó el nombre de los candidatos a diputados opositores, lo mismo ocurrió en Tampico, en Matamoros, en Reynosa, y ni se diga en Victoria, por citar los municipios con mayor población.
Igual de tristes están las campañas de candidatos a diputados en el resto de los 22 distritos, parece que solo el PRI juega a ganar o conoce la importancia de este poder, o como si realmente se interesara por el futuro de Tamaulipas y los otros no.
Así, a vote pronto, hurgue en su memoria y diga en voz alta cómo se llaman los candidatos a diputados en su distrito del PAN, PRD, PT o MC, le aseguro que muy a fuerza lo hará con uno de ellos, y que es probable qué, como el 90 por ciento de los contactos que se hicieron, no recuerde a ninguno que no sea el del PRI.
Entonces, si ninguno de ellos trabajo es obvio que no les interesaba ganar, que el Congreso les parece muy poco, que representar a los tamaulipecos para ellos es nada.
La verdad es pura torpeza política de los dirigentes y candidatos a diputados opositores, o puro desprecio, o quizá pura ambición y por ello mejor le meten dinero a los candidatos a alcaldes para ganar presidencias municipales y después hacerlas funcionar como agencias de colocaciones para dar trabajo a sus compañeros de partido, o como generadoras de empleo o ser como buenos clientes de los empresarios que les metieron lana a sus campañas.
Repito, pura torpeza porque para cambiar a un país, a un Estado, a un municipio, primero hay que controlar los Congresos, la prueba más clara la tenemos en los gobiernos de Felipe Calderón y Vicente Fox, fueron presidentes que se empacharon de dinero público u obtenido por negocios a la sombra del poder, ahí están las cuentas.
Para que se de una idea, la fortuna “oficial” de Felipe Calderón el de las manos limpias creció hasta 17.9 millones de pesos cuando en los seis años de su gobierno declaró que apenas obtuvo por sueldo 10 millones de pesos y dijo no tener ningún otro ingreso, es decir, es como si en seis años no hubiera gastado ni para un chicle y además algunos de sus pesos se le multiplicaran por arte de magia.
Lo que necesitamos, entonces, son Congresos ocupados por verdaderos políticos, no importa de que partido sean si su objetivo es cambiar a este país, por eso da pena que a los grupos los ciegue un presupuesto municipal antes que su labor de servir a la comunidad y su compromiso de hacer un mejor México, un mejor Tamaulipas.
La lógica dice que el Congreso que viene debe tener mayoría tricolor, que debe ganar otra vez los 22 distritos porque van a competir contra fantasmas, contra huevones (salvo las honrosas excepciones) que solo se quieren incrustar en la nómina de la legislatura a base de alentar el rencor social o de la suerte.
Triste para Tamaulipas pero fue un hecho que no le importamos para nada a los partidos políticos, no a esos que se llaman opositores, ojalá esta experiencia les sirva para la siguiente elección, para que piensen que el Estado se merece más respeto, y más trabajo, pero por hoy ya no ocurrió.
Lo peor del asunto es que no le dan opciones a la gente porque un ciudadano bien intencionado, que presuma de ser inteligente, no va a votar por flojos, no sufragará a favor de alguien que no le hizo propuesta porque sería tanto como apostarle a la suerte de que no toque alguno o alguna buena o entregarle la familia a un potencial delincuente, sería jugar mucho con el destino y ya no estamos para esas cosas.
Los teóricos dicen que México va a cambiar en la medida que se vayan haciendo más rigurosos los métodos de selección de candidatos y de funcionarios de primer nivel en las administraciones municipales, estatales y la federal, eso solo se puede lograr en el Congreso con reformas, y le informo que tal cosa no le interesó a ningún partido opositor al PRI en la Entidad, ayer cerraron campañas y ninguno de ellos se dio por enterado, por miopes en la política, o por ambiciosos de los presupuestos, usted lo sabrá mejor que yo.
