Enredos
Mario Vargas Suárez
La palabra, título de esta columna, pudiera entenderse como el conjunto de hilos, cabellos, cuerdas o cables entrelazados, que no pueden separarse fácilmente; También como engaño o mentira con que se intenta hacer caer en la duda o el error a una persona.
En realidad el título puede interpretarse de muchas formas, hasta de lío, maraña. También es el título de una película infantil que hace unos meses captó la atención de adultos y niños por la ternura de su trama y el manejo del guión y desde luego, de los personajes.
Titulo así esta columna, porque según mi percepción, se está haciendo un verdadero embrollo la política educativa del gobierno federal al caer en contradicciones porque las agencias informativas, de un tiempo a esta parte están dando las noticias sobre los acuerdos entre la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
No son invenciones ni «moros con tranchete», diría mi santa abuela. Ayer mismo, varios periódicos nacionales y locales, igual que en varios portales de noticias en internet, publicaron el acuerdo de la SEGOB con la CNTE de que el próximo viernes 12, se llevará a cabo el Foro Nacional sobre la Reforma Educativa, en el Centro de Convenciones de Ciudad Tlatelolco, en el DF.
Antes, en mayo pasado, las mismas entidades (SEGOB y CNTE) acordaron que se llevaría a cabo una consulta pública nacional mediante nueve foros regionales, los que concluyen hoy miércoles en Boca del Río, Veracruz. Las conclusiones se llevarán a Tlatelolco el viernes 12.
Otro acuerdo entre los mismos protagonistas, se refiere a las modificaciones de los artículos 3 y 73 Constitucionales que se hicieron por el H. Congreso de la Unión, a iniciativa del Ejecutivo Federal y publicados el 25 de febrero pasado, días antes de la detención de la chiapaneca Elba Esther Gordillo Morales.
Para mi gusto esto es un enredo mayúsculo, porque según la legislación mexicana se reconoce al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación como único negociador ante la Secretaría de Educación Pública, incluso así lo determina el Reglamento Interno de la SEP y el Reglamento de las Condiciones de Generales de Trabajo de los Empleados de la SEP.
Si la CNTE es un grupo de profesores disidentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, ¿Qué representación oficial tiene? ¿Plantones? ¿Marchas? ¿Bloqueos?
Periodistas, maestros y ciudadanos en general, nos hemos preguntado más de una ocasión sobre la fuente de financiamiento de la CNTE, cuando vemos decenas de autobuses repletos de maestros llegando y permaneciendo en Chilangolandia, provenientes de Oaxaca, Michoacán, Chiapas, Guerrero, Morelos, etc., y que puntualmente cada quincena reciben su cheque por ¿servicios prestados?
El enredo se hace mayúsculo cuando nos enteramos que el gobierno federal ha entrado en acuerdos con los líderes de la SNTE, por lo que suponemos que este animal de mil cabezas terminará siendo un maremágnum.
Lamentablemente el papel de Juan Díaz de la Torre no solo ha sido de entreguismo pleno y sin condiciones, sino que todo el Comité Ejecutivo Nacional y el mismo Consejo Nacional del SNTE están arrodillados.
Antes fue la pupila de Carlos Jongitud Barrios, Elba Esther Gordillo Morales, quien hacía los tratos y amarres sindicales y de la política nacional -que finalmente la llevaron a su encarcelamiento- Hoy, no es una sola persona quien asoma la cabeza, es la Coordinadora, es la CNTE quien hace los arreglos.
La realidad magisterial es que un alto porcentaje de los docentes mexicanos se mantienen al margen de la política educativa y la gran mayoría se concreta a interpretar su programa de estudios, elabora su material didáctico y abre las puertas de su aula para recibir a sus alumnos. Además claro está de asistir a los cursos de actualización que diseña la Secretaría de Educación.