Edomex, segundo lugar con robo de combustible a Pemex
TONANITLA, Méx.— El Estado de México ocupa el segundo lugar en el país con tomas clandestinas de combustible. En total, Pemex ha detectado 28 puntos de ordeña a sus ductos, durante 2013.
En primer lugar se encuentra Tamaulipas, con 37 tomas clandestinas, y en tercer lugar está Veracruz, con 19 casos de robo de combustible a esta paraestatal en este año.
Hasta el 30 de junio, Pemex registró mil 421 puntos de ordeña de tuberías en todo el país, con lo que los ladrones han logrado extraer 2 millones 664 mil barriles de producto. Los únicos estados donde no hay registro de robo de combustible son Aguascalientes y Tlaxcala.
Elementos del Ejército mexicano, de la Marina, así como policías estatales han participado en los operativos para detectar robo de combustible e impedirlo. En 2012, la paraestatal registró 722 casos de robo de combustible en ductos.
En el Estado de México, municipios como Otumba, Tepetlaoxtoc, Tecamac, Ecatepec, Tlalnepantla, Tultitlán, Tonanitla, Coyotepec, Teoloyucan y hasta Soyaniquilpan, por donde cruzan cientos de kilómetros de tuberías de Pemex, se han convertido en un “corredor de ordeña”, no sólo de gasolina y disel, también de gas LP y turbosina.
La última ordeña descubierta, fue por el incendio y explosión que generó quemaduras a siete personas, entre ellas dos bomberos y policías de Tonanitla, quienes laboraban en el control del fuego generado entre sembradíos la mañana del domingo 21 de julio en el oleoducto de 30 pulgadas de la línea Nuevo Teapa-Venta de Carpio-Tula.
Por este robo, la Procuraduría General de la República (PGR) no reporta detenidos.
Apenas un día antes, el sábado 20 de julio, la PGR recibió una puesta a disposición de una persona por robo de hidrocarburo en el municipio mexiquense de Otumba. De una relación de más de 20 ordeñas a ductos de Pemex en el Estado de México, sólo en tres casos hay personas detenidas por la policía.
Talleres mecánicos frecuentemente sirven para ocultar puntos de ordeña de ductos, tal como ocurrió en Teoloyucan, Zumpango, Tlalnepantla y Tultitlán, donde la gente observaba el ingreso de pipas y camiones cisternas, que presuntamente entraban para ser reparadas y salían cargadas de combustible, hasta que estos centros fueron desmantelados en operativos de la Policías Federal, con apoyo de elementos de Protección Civil, personal de Pemex y el Ejército mexicano.
A un costado de las autopistas México-Pachuca y México-Querétaro, así como de carreteras locales, ladrones profesionales de combustible han instalado válvulas de sustracción, al perforar tuberías con alta tecnología sin causar calentamiento.